El Gobierno explicó las medidas de higiene y control que se tomaron en las cárceles

07/04/2020

En su respuesta a los organismos de derechos humanos, el Ministerio de Gobierno explicó los mecanismos de protección y prevención del coronavirus en las cárceles entrerrianas. En el informe se detallan las medidas extraordinarias de higiene y control que se tomaron. Los reclamos y la respuesta oficial.

Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial

 

El pánico que provocó la pandemia del coronavirus (COVID-19) también se vive intramuros, en las unidades penales, donde se vivieron momentos de fuerte tensión.

A pedido de los organismos de derechos humanos, el Ministerio de Gobierno y Justicia, a cargo de Rosario Romero, remitió un informe en el que se detallan los mecanismos de protección y prevención del coronavirus que se instrumentaron en los contextos de encierro, a fin de resguardar el derecho a la salud de las personas detenidas, en especial de aquellas que están consideradas dentro de los grupos de riesgo.

Es que en las unidades penales no sólo los mayores de edad son población vulnerable, sino que los cuidados también deberían estar enfocados hacia las mujeres con hijos y los detenidos inmunodeprimidos, que son más que los viejitos.

En los últimos días se ha decretado el arresto domiciliario para un número importante de internos, pero el informe reconoce una población de 2.631 personas distribuidas en las nueve unidades penales de la provincia, un número que supera en mucho a la cantidad de plazas. El detalle cuenta 98 personas mayores de 60 años –el mayor tiene ¡83 años!–, 4 menores de 5 años que viven con sus madres y 302 internos con HIV, sífilis, cáncer, chagas, hepatitis, diabetes, enfermedades pulmonares e hipertensión.

Esos datos, y otros que aportó el Ministerio de Gobierno, vienen a completar esa especie de fotografía que el Colegio de Abogados de Entre Ríos plasmó en un informe elaborado tras la visita que hicieron Rubén Pagliotto y Miguel Ángel Cullen a las cárceles de Paraná, donde recorrieron los pabellones y dialogaron con los internos y agentes penitenciarios.

Por el coronavirus, nadie entra y nadie sale, es decir, se suspendieron las salidas transitorias y las visitas; pero hace unos días se habilitó el uso de teléfonos celulares mientras dure el aislamiento. La pandemia obligó a las autoridades provinciales, al servicio penitenciario y al sistema judicial a adoptar medidas extraordinarias de higiene y control.

En la respuesta del Gobierno a los organismos de derechos humanos –que aquí se publica parcialmente– se consignó que “se han extremado las medidas de desinfección e higiene en todas las unidades penales de la provincia”, que incluye la provisión diaria de lavandina “en cantidad suficiente” y un plan de “desinfección y fumigación exhaustiva de pabellones, celdas y demás instalaciones”; y los internos reciben “regularmente” elementos de higiene personal (jabón blanco y de tocador, papel higiénico, pasta dental, afeitadora y toallitas femeninas).

También se impartieron instrucciones al Servicio Penitenciario “para que se mantenga un adecuado balance nutritivo de las comidas que diariamente se suministra” y se provea azúcar y yerba mate en forma periódica a todos los internos, se indicó.

Además, “se ha intensificado los controles médicos y sanitarios”, se suministran los medicamentos que prescriben los médicos y existen guardias activas y pasivas, tanto médicas como de enfermería, en las cárceles, resaltó el informe oficial.

En el informe se consignaron también las modalidades de trabajo y pautas para los agentes penitenciarios, a fin de evitar la propagación del COVID-19 y, a la vez, resguardar su salud y garantizar el funcionamiento interno de las unidades penales. En un primer momento se había dispuesto que aquellos que hubiesen tenido viajes a países de gran circulación del virus debían permanecer quince días aislados antes de integrarse al penal en busca de minimizar los riesgos. Después se establecieron turnos rotativos y con la cantidad de personal que sea necesario “para garantizar la normal prestación del servicio”, se consignó. No obstante, todos los agentes permanecen en “estado penitenciario”, es decir, pueden ser convocados en cualquier momento.

Respuesta Del MGYJ a Los Organismos de DD.hh. by Página Judicial on Scribd