CÓMO PARAR EL FUEGO

Condenaron a dos apicultores por incendios en las islas del Delta

08/11/2023

El Tribunal Oral Federal de Paraná impuso tres años de prisión condicional a dos apicultores que habían iniciado un fuego en agosto del año pasado en una zona de islas en el departamento Gualeguay. También deberán realizar un curso de concientización ambiental y plantar especies árboles.

Condenaron a dos apicultores por incendios en las islas del Delta

De la Redacción de Página Judicial

 

Las consecuencias por los incendios en el Delta tuvieron un primer impacto en los tribunales: en un hecho sin precedentes, la jueza Lilia Carnero condenó a dos apicultores santafesinos por haber provocado un fuego en forma intencional en una zona de islas en el departamento Gualeguay.

Rodolfo y Daniel Herrera, padre e hijo, fueron condenados a tres años de prisión condicional (no efectiva) y se les impuso también la obligación de realizar un curso de concientización sobre el cuidado del ambiente y deberán llevar adelante acciones de remediación por el daño ocasionado a través de la plantación de especies vegetales que resultaron destruidas por el incendio que provocaron en la denominada Isla del Holandés, en la zona del arroyo Los Laureles.

En tanto, la jueza Lilia Carnero, del Tribunal Oral Federal de Paraná, dictó el sobreseimiento de Adán Ignacio Herrera, hijo y hermano de los condenados, por su condición de menor de edad cuando ocurrieron los hechos.

El 14 de agosto de 2022, los apicultores fueron sorprendidos en un avistaje aéreo e inmediatamente se montó un operativo por tierra y agua en conjunto con la Policía de Entre Ríos en el que fueron detenidos y se les secuestraron una horquilla, una pala ancha, un encendedor, tres celulares y una lancha.

En sus declaraciones dijeron que estaban realizando un contrafuego para impedir el avance de las llamas y que lo hicieron para proteger los panales que explotaban en esa zona del humedal, en el arroyo Los Laureles, a pesar de que se trata de una maniobra que solo están autorizados a realizar bomberos o brigadistas.

El asentamiento donde tenían las abejas estaba ubicado en una isla que es propiedad de una empresa de capitales neerlandeses, la multinacional Bema Agri BV, dedicada al desarrollo de actividades agrícolas. Antes se la llamaba Isla Irupé, pero desde la irrupción de los neerlandeses comenzó a ser nombrada como Isla del Holandés.

Durante el juicio, que se desarrolló en el Juzgado Federal de Victoria, declararon testigos de la Policía de Entre Ríos, lugareños e isleños y un perito de la Policía Federal, quien expuso sobre la gravedad y las consecuencias que los incendios provocaron en el ambiente: “No solo se quemó la superficie, sino que el fuego afectó el suelo y generó humo muy nocivo para la población y la salud”, expuso el fiscal José Ignacio Candioti, que había solicitado que los apicultores fueran condenados a cuatro años de prisión.

En su alegato, el fiscal Candioti dijo: “Los imputados (Daniel Herrera y Rodolfo Herrera) provocaron un fuego para quemar pastizales a pesar de que estaba prohibido por leyes provinciales y nacionales y lo hicieron en un contexto de sequía, bajante de los ríos y carencias de lluvias” y agregó: “Ese fuego se convirtió en un incendio que se propagó afectando la flora y la fauna del lugar, se generó humo que a través de sus gases contaminantes ocasionó perjuicios a los habitantes de Victoria, Rosario y el norte de la provincia de Buenos Aires, provocando un problema nacional”.

Tras el juicio, Candioti destacó ante el diario La Nación que durante los últimos tres años en la zona del Delta hubo muchas otras quemas “más graves” y resaltó que la condena a los apicultores “tiene relevancia porque hay otras causas sobre incendios que prontamente irán a juicio oral y público. Lo que se juzgó esta semana no fue un hecho aislado”.

De hecho, es inminente la realización de un segundo juicio contra otros tres apicultores que tenían unos cajones con colmenas en las Islas Lechiguanas, frente a la localidad bonaerense de San Pedro y en jurisdicción entrerriana. El 22 de agosto de 2022 se enteraron que el fuego que se extendía en el humedal se acercaba hacia donde estaban las abejas y decidieron hacer un contrafuego para tratar de impedir el avance de las llamas que ellos no habían provocado. En su caso, están acusados por el delito de estrago doloso, que prevé penas de tres a diez años.