NARCOTRÁFICO
La lupa en los cuadernos de Luciana Lemos
22/10/2019
En una jornada anodina, la nota distintiva en el juicio donde se investigan presuntas vinculaciones entre funcionarios municipales y el narcotráfico fue la reconstrucción de cómo se produjo el hallazgo de las anotaciones de Luciana Lemos.
Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial
El hallazgo de cuadernos con anotaciones de Luciana Lemos dio un vuelco en la investigación y robustecieron la hipótesis que tenían los investigadores sobre supuestos vínculos entre funcionarios municipales y narcotraficantes.
En el piso del quincho, justo debajo de una mesa, había una mochila negra de Lemos que contenía dos cuadernos con anotaciones manuscritas que describen operaciones relativas a la compra y venta de cocaína; aparecen funcionarios municipales mencionados por sus apellidos (el intendente Sergio Varisco, los concejales Pablo Hernández y Emanuel Gainza y la policía Griselda Bordeira), otras personas mencionadas por apodos; y también constan pagos que habría recibido la organización liderada por Tavi Celis, asentados en forma genérica como “Muni”, “Municipal” o “Municipio”.
Aquel día en la casa estaban también Wilber Figueroa Lagos, enviado como mula por el proveedor de la cocaína que compraba Celis y que estaba hospedado en uno de los departamentos en la residencia de Lemos; Juan Manuel Gómez y Jonathan Jesús Heintz, revendedores al menudeo.
Se produjo este martes una aproximación al contenido de esos cuadernos a partir del testimonio que dio el policía Jorge Eduardo Cornejo, que participó en el procedimiento realizado aquel 2 de mayo de 2018 en la casa de calle Don Segundo Sombra.
Cornejo no formó parte del grupo de policías que irrumpió en la vivienda sino que arribó a las 19.40, cuando el allanamiento llevaba varias horas desarrollándose. Fue convocado para oficiar como “buscador”, es decir, revisar la vivienda, acompañado por testigos, y buscar elementos que pudieran ser de interés para la investigación. Consultado en el juicio, aseguró no haber encontrado nada en esa recorrida por la casa.
Recién vio los cuadernos “cuando estaba terminando” el procedimiento, bien entrada la noche, según dijo. Estaban “debajo de donde estaba sentada Lemos” y fueron exhibidos sobre la mesa del quincho, junto con los tres envoltorios de cocaína (“la cocaína estaba bien compactada, eran tipo ladrillos”, resaltó), dinero en efectivo (en los registros se registró el hallazgo de 122.610 pesos) y varios teléfonos celulares.
“Había un cuadernito, tipo agenda; qué tenía dentro, no sé”, dijo Cornejo en la declaración que dio ante el Tribunal Oral Federal. Sin embargo, no reconoció ninguno de los cuadernos cuando se los exhibieron, ni el de mayor tamaño ni el más pequeño.
Como se dijo, los datos contenidos en esos cuadernos dieron un giro en la investigación y el impacto fue más grande cuando la propia Lemos declaró ante la justicia y le dio sentido a sus anotaciones. El juez de instrucción consideró que “las anotaciones insertas son compatibles con la adquisición de sustancia estupefaciente cocaína en cantidades significativas por parte de Varisco, Bordeira y Hernández, atento que como surge de los demás apuntes y constancias de la investigación, concretamente de las escuchas telefónicas, la organización vendía el kilo de cocaína en una suma de entre 150.000 y 160.000 pesos”. Pero hay más capítulos por escribirse en esta historia…