JUSTICIA Y POLÍTICA

Declara Pedro Báez, imputado por enriquecimiento ilícito

10/12/2024

El ex ministro, que permanece detenido en la unidad penal, debe explicar un incremento patrimonial no justificado por más de 191 millones de pesos. También su ex esposa deberá presentarse ante el fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull.

Declara Pedro Báez, imputado por enriquecimiento ilícito

Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial

 

El ex ministro Pedro Báez, detenido en la unidad penal, y su ex pareja deberán comparecer este miércoles para prestar declaración como imputados por presunto enriquecimiento ilícito ante el fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull.

El ex funcionario y Sofía Raquel Riquelme deben justificar un incremento patrimonial por encima de sus ingresos registrados, tanto en la función pública como en la actividad privada, por más de 191 millones de pesos, equivalente a 546 mil dólares al valor oficial en el momento en que fueron intimados.

La investigación, iniciada por los fiscales Santiago Brugo y Juan Malvasio, busca determinar la evolución patrimonial de Báez desde 1996 hasta 2015, año en que cesó en sus funciones al frente del Ministerio de Cultura y Comunicación. Un informe técnico contable determinó que habría tenido un incremento patrimonial estimado en 191.317.129,93 pesos que no pudo justificar con sus ingresos lícitos.

Los investigadores pudieron establecer que entre 1996 y 2015 Báez y Riquelme realizaron una cantidad de viajes al exterior (excluyen los viajes que hizo en funciones oficiales); hicieron importantes refacciones en la vivienda familiar; adquirieron inmuebles, algunos de los cuales después vendieron; y montaron empresas para el desarrollo de distintos tipos de actividades.

En su descargo ante el fiscal, Báez admitió haber comprado en 2010, cuando estaba al frente de la Dirección General de Información Pública, un terreno en la zona de la Toma Nueva, donde edificó una casa principal, pileta, cancha de fútbol y luego agregó dos cabañas, que se ofrecen para alquilar por día. El ex funcionario dijo haber pagado 110 mil pesos por ese predio que hoy funciona como un complejo bajo el nombre “Casa del Chivato”, donde vivía hasta que fue detenido.

Los investigadores también advirtieron que en el período bajo investigación adquirió y vendió dos departamentos en Paraná, que fueron transferidos a sus hijos y luego vendidos; y un inmueble en el barrio porteño de Palermo, que dijo haber comprado con una herencia y del que también habría desprendido.

En la pesquisa también se descubrió que el ex ministro tenía una cantidad no determinada de cabezas de ganado en un feed-lot en el departamento La Paz. Esta circunstancia remite a otra menos conocida: en 2008, en pleno conflicto del kirchnerismo con las patronales del campo, la Justicia Federal desempolvó y reactivó dos causas que tenían al dirigente Juan Echeverría bajo investigación por delitos fiscales. Enojado, ante una consulta de este cronista, dijo: “Pedro Báez conoce mi vida privada a la perfección porque tiene algunos chanchos conmigo y supuestamente ha evadido impuestos conmigo en la venta de los chanchos”. Nadie dijo nada entonces.

La esposa de Báez, a su vez, figuraba como socia con un tercio de las acciones de Innova Turismo SRL, una empresa inscripta en los registros oficiales el 13 de mayo de 2011. Sus socios eran José Horacio Bechara, ex presidente de la tarjeta Sidecreer; y María Anastasia Keuchguerian, quien aparece contratada en la Cámara de Senadores de la provincia y es la esposa de José Carlos Ostrosky, ex director de la Casa de Entre Ríos en Buenos Aires. Dicha empresa, además, es propietaria del Amanzi Termal Apart Hotel, un complejo ubicado uno de los accesos de Concordia.

Hay otro dato interesante detrás de esta empresa: en su momento, los fiscales sospechaban que el pizzero Germán Buffa era testaferro de Báez en Global Means, una empresa dedicada a la gestión de publicidad en distintos medios de comunicación que nació y murió cuando Báez era ministro. Buffa lo ha negado. Sin embargo, durante la investigación se conoció un certificado firmado ante una escribana mediante el cual Buffa, como presidente de Global Means, autorizaba a la esposa y un hijo de Báez a conducir un vehículo registrado a nombre de la empresa. Y se pudo constatar además que quien dice no haber sido hombre de paja del ex ministro era el apoderado de Innova Turismo SRL ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

Báez carga sobre sus espaldas una condena de seis años y seis meses de prisión por el desvío de fondos públicos para financiar una campaña presidencial de Sergio Urribarri a través de pautas publicitarias. En el mismo juicio, Buffa fue condenado a un año y dos meses de prisión (no efectiva). El ex ministro pasa sus días en la unidad penal y ahora debe responder en una causa que tiene penas de hasta seis años de cárcel.