Una multitud marchó contra el negacionismo y por la memoria

24/03/2024

Militantes, familiares de víctimas de la dictadura y familias inorgánicas marcharon por las calles paranaenses para conmemorar un nuevo aniversario del golpe cívico-militar y repudiar las políticas negacionistas del Gobierno. También hubo fuertes críticas a la administración provincial, con especial hincapié en el repudio a la violencia policial en el caso que derivó en la muerte de Ariel Goyeneche.

De la Redacción de Página Judicial

 

Hay un contexto que explica la magnitud de la movilización popular de este 24 de marzo en Paraná y en todo el país: ningún Gobierno desde el retorno de la democracia había reivindicado el accionar de la dictadura. Se rompió un pacto.

Hay otros argumentos que se fueron construyendo en los primeros cien días de Gobierno: la reinstauración del modelo económico de la dictadura cívico-militar, que profundizó el menemismo; la destrucción del Estado y un ajuste feroz sobre las clases populares. Ese cóctel empujó con más fuerza a las calles a sectores políticos, movimientos sociales, gremiales y organismos de derechos humanos.

Entre las pancartas con los rostros de los desaparecidos entrerrianos, banderas de las agrupaciones y una gran marioneta que muestra al presidente Javier Milei como un duende, una multitud, en la que se encontraban militantes y familiares de víctimas de la dictadura, se reeditaron tres consignas que parecen traídas de la década del noventa: “son 30.000”, “no fue una guerra” y “no hubo excesos” en la dictadura que derivó del golpe del 24 de marzo de 1976.

La marcha, como es habitual en los últimos años, tuvo dos actos de cierre: la Multisectorial de Derechos Humanos se movilizó hasta la Plaza Alvear, donde se encuentra la placa que recuerda a los desaparecidos; y el Encuentro por los Derechos Humanos de Ayer y de Hoy, que nuclea a las organizaciones de izquierda, continuó hasta Plaza Mansilla.

El tronco común de ambos documentos hizo hincapié en expresar un repudio al negacionismo del Gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel, los cuestionamientos al modelo económico y la criminalización de la protesta. Pero hubo críticas a la administración provincial, especialmente, contra la violencia policial.

“Denunciamos y seguiremos denunciando que nos gobiernan un presidente y una vicepresidenta que se burlan de los desaparecidos y desaparecidas, que vapulean la lucha de los y las sobrevivientes y familiares, y que van más allá del negacionismo de la dictadura y sus crímenes y directamente reivindican el terrorismo de Estado. Ante esto, reiteramos una vez más: no hubo guerra, no hubo excesos. Son 30.000 y fue genocidio”, resaltaron los organismos de derechos humanos.

Las críticas fueron explícitas contra el Gobierno provincial: “Rogelio Frigerio y Néstor Roncaglia (ministro de Seguridad y Justicia), sobreactúan con saturación policial en las calles, su circo mediático de la alegada lucha contra el narcotráfico y otros delitos, mientras someten a situaciones de tortura a las personas privadas de su libertad”.

El eje de las críticas, sin embargo, estuvo centrado en la muerte de un joven a manos de la Policía: “La muerte de Ariel Goyeneche cuando se encontraba detenido en la puerta de la Comisaría Segunda de Paraná es el hecho más reciente. Nos solidarizamos con la familia de Ariel, nos sumamos a su reclamo de justicia y acompañamos su denuncia contra quienes llevaron adelante este crimen atroz”, señalaron. “Este hecho revela también cómo se criminaliza a quienes atraviesan situaciones de consumo problemático o padecimientos de salud mental, a la vez que demuestra la falta de preparación de los integrantes de las fuerzas para actuar en estos casos y el desinterés de las autoridades en hacerlo”, agregaron en otro tramo del documento.

“Pero el de Ariel no es un caso aislado en Entre Ríos, ni tampoco es algo novedoso. Desde hace décadas venimos denunciando las desapariciones forzadas en democracia, como las de Héctor Gómez, Martín Basualdo y Elías Gorosito, y los casos de gatillo fácil y otras formas de violencia policial que han tenido como víctimas mortales a Iván Pérez, Gabriel Gusmán, Vicky Núñez, Sebastián Briozzi, Leonardo Quintana, Erik Valdez, Totín Pérez y muchos otros. A esta trágica lista se suman las víctimas de la represión de diciembre de 2001 en Paraná, ordenada por el entonces gobernador Sergio Montiel: Romina Iturain, Eloisa Paniagua y José Daniel Rodríguez”, agregaron.

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A metros de allí, en Plaza Mansilla, el Encuentro por los Derechos Humanos de Ayer y de Hoy, también hicieron hincapié en el accionar policial: “Frigerio defiende y sostiene a una Policía que ya con Rosario Romero, actual intendenta de Paraná, había asesinado a Gabriel Gusmán, Vicky Núñez, Iván Pérez, y ahora a Ariel Goyeneche” y agregaron: “Por eso seguimos reclamando la renuncia de Roncaglia, el pase a disponibilidad de los policías David Vázquez y Lisandro Romero y la disolución de esta policía represiva”.

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