VIOLENCIA POLÍTICA

En vísperas del 24 de marzo, abusaron y amenazaron a una militante de HIJOS

21/03/2024

Una joven militante de la agrupación fue atacada en su domicilio por dos hombres que la ataron con alambres, la amordazaron, le introdujeron un trozo de tela en la boca, la golpearon, abusaron de ella y la amenazaron de muerte. “No vinimos a robarte, vinimos a matarte”, le dijeron. Los atacantes solo se llevaron carpetas vinculadas a la militancia y escribieron en una de las paredes de la vivienda “VLLC”.

En vísperas del 24 de marzo, abusaron y amenazaron a una militante de HIJOS

De la Redacción de Página Judicial

 

La agrupación Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (HIJOS) denunció un “atentado contra la vida” de una de sus integrantes, que fue golpeada, abusada y amenazada de muerte por dos personas que irrumpieron en su casa por la fuerza; y responsabilizó al Gobierno nacional.

“No vinimos a robarte, vinimos a matarte. A nosotros nos pagan para eso”, le dijeron los atacantes durante el episodio que ocurrió hace unos días y había sido mantenido en reserva para preservar a la militante. Antes de retirarse, los atacantes escribieron en una de las paredes de la vivienda “VLLC”, el slogan de La Libertad Avanza, y las siglas con las que el Presidente Javier Milei firma sus mensajes.

Los hechos ocurrieron durante el anochecer del 5 de marzo pasado cuando la militante de HIJOS –quien por el momento prefiere mantener su identidad en reserva– entró a su departamento al regreso de su jornada laboral.

Tras denunciarlo ante la Policía y la Justicia, la agrupación denunció públicamente el “atentado” contra la vida de la militante, al que definió como “un ataque político motivado por su militancia en derechos humanos y feminista” y advirtió que “nada de valor fue robado, solo se llevaron carpetas con información de nuestra agrupación”.

En un comunicado que comenzó a circular este jueves, la agrupación responsabiliza al Gobierno nacional por el ataque y exige “el inmediato esclarecimiento del hecho por parte del Poder Judicial”. En ese sentido, el expediente está desde hace unos días deambulando entre la justicia nacional porteña y los tribunales federales.

“Estos hechos tienen un claro correlato con las acciones y discursos de odio que las máximas autoridades del país expresan cotidianamente e incita a la violencia contra quienes militamos por los derechos humanos”, advirtieron desde la Red Nacional de HIJOS.

El ataque se produjo el 5 de marzo cuando la militante de HIJOS ingresó a su casa y se encontró con dos hombres armados en el interior. Luego confirmaría que la cerradura había sido forzada y sus vecinos le contaron que, días antes y con diferentes excusas, hombres habían estado preguntando por ella, la habían descripto y les consultaron por el lugar en donde vivía.

Apenas ingresó a su departamento, la “tomaron por el cuello y brazos impidiendo que pudiese moverse y hablar”, según registró la denuncia policial que realizó la joven en la mañana siguiente al ataque sufrido.

Los atacantes eran dos hombres munidos de armas de fuego. Mientras uno la inmovilizó, el otro la amenazó: “No hables nunca más, mirá lo que te pasa por hablar, sabemos que trabajás en los derechos humanos, no te vinimos a robar nada. No vinimos a robarte nada, a mí me pagan para esto”, denunció que le dijeron. Además, la amenazaron: “Nosotros te vinimos a matar”.

Le ataron los pies y las manos con alambres; le introdujeron un trozo de tela en la boca; le ordenaron que se pusiera de espaldas y, al negarse, la golpearon. Después la llevaron a la habitación, la arrojaron en la cama boca abajo y la abusaron. “Ahora nos vamos a ir, si vos gritás vamos a volver y te vamos a meter un tiro”, le advirtieron.

Cuando la joven pudo liberarse, vio que en la pared de su cuarto habían dejado escrito “VLLC ñoqui”. Denunció los hechos ante la Policía federal y la Justicia la mañana siguiente. Efectivamente, advirtió en su denuncia, que no le robaron más que documentos –carpetas– vinculadas a su militancia en HIJOS. En el lugar donde van las llaves dejaron colgadas dos credenciales del último congreso nacional de la agrupación, en algo que ha sido interpretado como un mensaje.

Fuente: Página/12.