LA DEMOCRACIA EN RIESGO

El fraude como estrategia política

17/11/2023

Javier Milei agita públicamente y sin pruebas el fantasma del fraude. En una interesante entrevista, el juez federal con competencia electoral en la provincia, Leandro Ríos, analiza la historia del sistema electoral argentino y explica por qué es imposible el fraude que pretende instalar el candidato minarquista. “El sistema electoral es garantista y asegura la voluntad popular”, asegura.

El fraude como estrategia política

Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial

 

Hace unas semanas se dio el siguiente diálogo entre el extravagante periodista Jaime Bayly y el no menos extravagante candidato presidencial Javier Milei:
–¿Quién controla el poder electoral? ¿Es independiente?
–No, ese poder está muy influenciado por el poder político. Se sabe bien que quien controla los votos, controla todo.
–Si el que cuenta los votos es La Cámpora y Máximo Kirchner, ¿cómo podemos aceptar un resultado de buena fe?
–No, no lo podés aceptar. Pero el tema es ¿qué otras alternativas tenés para jugar?

Siguiendo con su campaña de instalar el fantasma del fraude, La Libertad Avanza presentó ante la justicia un desopilante escrito señalando que en la primera vuelta electoral hubo un “fraude electoral colosal” (sic).

El mecanismo habría sido orquestado por la Gendarmería en numerosos distritos del país. Según la disparatada denuncia, los gendarmes se llevaron las urnas, tiraron a la basura las actas firmadas por las autoridades de mesa y los fiscales de todas las fuerzas y las reemplazaron por otras en las que, supuestamente, se perjudicó a Javier Milei.

La acusación no menciona ningún caso concreto ni aporta ninguna prueba.

El candidato minarquista decidió correr un límite: avivar el fantasma del fraude preventivo, un clásico de las nuevas derechas, y poner bajo sospecha el sistema electoral, como lo hicieron Donald Trump en 2020 y Jair Bolsonaro en 2022. Si ganan, vencieron al fraude; y si pierden, deslegitiman el triunfo de sus oponentes.

Quien salió al cruce del fantasma del fraude fue el juez federal con competencia electoral, Leandro Ríos: “El sistema electoral es el producto de nuestra historia nacional y, por lo tanto, tiene las garantías que nuestra experiencia nos ha legado. Tenemos este sistema electoral porque sabemos cómo se han manipulado los resultados en la Década Infame y, a partir de ello, hemos diseñado un sistema que siempre admite reformas y mejoras, pero que es garantista y asegura la voluntad popular”, aseveró en diálogo con el programa En el dos mil también (Radio Costa Paraná).

En la misma línea, el magistrado señaló que en Entre Ríos “la elección la hace la propia ciudadanía a través de las autoridades de mesa, que son 6.862 personas” y se preguntó: “¿Qué fuerza existe para controlar, corromper, coordinar y alterar la actividad de esos ciudadanos? A eso sumemos el control que hacen los partidos políticos; de modo que nuestro sistema está blindado por la propia dinámica que tiene. No puede ser que creamos que es fácil alterar los resultados cuando el mecanismo de control está totalmente descentralizado. El modo de garantizar la veracidad, integridad y pureza de una elección es descentralizar en la propia ciudadanía, así que son los ciudadanos lo que hacen la elección y los partidos políticos los que fiscalizan”, insistió.

El sistema electoral establece que el conteo de votos comienza tras el cierre del comicio. Primero se abre la urna y el presidente de mesa y su auxiliar, con la observación de los fiscales de las distintas fuerzas políticas, cuentan los sobres que hay en el interior y los comparan con el número de votantes.

Luego se cuentan los votos emitidos por cada agrupación política. Tras el conteo de los resultados, en cada mesa se confeccionan tres documentos clave: un acta de escrutinio, un certificado de escrutinio y un telegrama. Este último se entrega al Correo, que lo transmite a la Justicia Electoral y a la Dirección Nacional Electoral, para realizar el escrutinio provisorio y la difusión de los resultados en la noche de la elección.

El escrutinio provisorio no tiene validez legal, “es a los fines informativos, pero carece absolutamente de todo valor legal”, aclaró el juez Ríos. Luego se abre el tiempo del escrutinio definitivo, que se realiza sobre el acta de escrutinio, y lo lleva adelante la Cámara Nacional Electoral. “En el escrutinio definitivo se van haciendo los planteos, impugnaciones e incidencias y se van resolviendo a través de mecanismos que son imparciales”, agregó el magistrado.

Frente a la denuncia de La Libertad Avanza, una pregunta surge sola: ¿Cuántas irregularidades o anomalías se detectaron Entre Ríos en las últimas elecciones? Y la respuesta del juez es contundente: “No hubo ninguna; no han existido denuncias de irregularidades de fraude; nadie hizo ninguna observación, ninguna impugnación”.

Pero La Libertad Avanza pone al sistema electoral en una situación peligrosa, denunciando un supuesto fraude sin aportar ninguna prueba, salvo por publicaciones en redes sociales constitutivas de fake news.

“La desinformación es uno de los cinco problemas de las democracias actuales, esa disrupción constante en el debate democrático que se da paradójicamente en una sociedad muy conectada y donde lo evidente se vuelve incierto”, apuntó el juez Ríos. Los otros problemas que identifica el magistrado son “el impacto que van a tener de aquí en adelante la inteligencia artificial en las campañas electorales, la polarización y el desencanto con la democracia que padece todo Occidente y el financiamiento político”.

En ese marco, el juez advierte que el riesgo que acarrean estas campañas “es socavar un sistema de creencias compartidas, como es nuestro sistema electoral, diferente al estadounidense, al alemán o al uruguayo; y me parece que la única forma de defender la democracia es educando a la ciudadanía; la ciudadanía educada e instruida con información veraz podrá enfrentar estos fenómenos que tienen mucho de tecnológico y lo que buscan es disolver la pluralidad democrática”.

El 19 de noviembre la Argentina elegirá a quien será el décimo Presidente de la Nación desde 1983. Los hubo radicales, peronistas y conservadores; nadie como ahora ha puesto en duda un resultado electoral. Por eso lo que está en juego este domingo no es solo el futuro de un país, sino también el sistema democrático en su conjunto.

La entrevista completa