Crisis en el Poder Judicial
El escándalo detrás de la suspensión de Etienot
22/09/2023
La sanción a la jueza de Familia cuenta con un episodio que podría encuadrar en una mala praxis judicial. La causa en cuestión tiene como víctimas a dos menores. La historia desconocida en toda esta trama.
Federico Malvasio
De la Redacción de Página Judicial
El Superior Tribunal de Justicia (STJ) resolvió suspender en su cargo y luego el Tribunal de Superintendencia promovió una denuncia ante el Jurado de Enjuiciamiento contra la jueza Josefina Etienot, como resultado de una información sumaria iniciada a raíz de una serie de denuncias por empleados judiciales tras episodios de violencia institucional y laboral. Así se informó, oficialmente, desde el máximo órgano judicial de la provincia. La noticia llamó la atención porque la misma se enroló en una serie de acontecimientos que se vienen conociendo desde hace dos semanas. Integrantes de ese poder estatal han sido sancionados por comportamientos en su vida privada, lo que pone en duda su idoneidad para el ejercicio de la función pública. A continuación, un repaso del oscuro presente que se viene revelando desde las entrañas de los tribunales:
El STJ había dispuesto realizar una información sumaria con el objeto de establecer causas y circunstancias de sucesos ocurridos en el juzgado a cargo de Etienot en Diamante. Pero detrás de la sanción, hay un hecho enormemente más grave. Aparentemente de mala praxis y lo que generó una denuncia ante el Jurado de Enjuiciamiento.
Se trata de una causa en la que la jueza Etienot resolvió la revinculación de dos menores con un matrimonio al que cinco años antes se le había revocado la guarda con fines adoptivos porque habían sido denunciados en sede penal por violencia física y psicológica y cuyas medidas de restricción se prorrogaron en cuatro oportunidades.
El caso tuvo la intervención del Copnaf, donde se adoptaron las medidas de protección y asistencia respecto de ambos menores.
La pareja a la que le habían quitado la tenencia, en el año 2016 protagonizó un escándalo que contó con una importante cobertura mediática.
Lo cierto es que la revinculación ordenada por Etienot fue en contra de las elocuentes pruebas de los organismos mencionados, además del Ministerio Público de la Defensa. Un dato llamativo es que el matrimonio, ante la causa penal, no había cuestionado las medidas de restricción adoptadas entonces.
Etienot entregó a la pareja solo a la niña porque su hermano se negó a volver a su casa. No obstante la relación con la menor había sido objeto de serios cuestionamientos por parte de diferentes organismos estatales vinculados a la niñez. La historia termina peor de lo mal que empezó, porque al cúmulo de resoluciones y escalofriantes informes sustanciados por los relatos de los menores, se agregó una denuncia por presunto abuso sexual por parte de la menor contra su padre.
Acá radica el caso Etienot.
De corroborarse la mala praxis, supone la violación de todas las disposiciones que rigen la tarea judicial en sentido amplio, en relación a la especial tutela que el Estado debe brindar a niñas, niños y adolescentes, más aún cuando esas personas están atravesadas por situaciones de ‘mayor vulnerabilidad’ como son la pobreza y la institucionalización en el sistema público de residencias socioeducativas”, escribierorn, en su resolución Susana Medina, Martín Carbonell, Claudia Mizawak y Germán Carlomagno.
Los vocales solicitaron informes “urgentes” a los ministerios públicos “sobre todo lo actuado en la órbita de sus competencias, ante un posible caso de Responsabilidad del Estado”.
¿Por qué una jueza, ante una voluminosidad de antecedentes negativos, accedió a una revinculación? Imposible saberlo. Solo rumores, que no cuentan en el legajo.