En los tribunales se frotan las manos 

16/08/2023

Dos casos importantes para la política deben resolverse en la esfera nacional. Cambios de dueños en Casa de Gobierno y la Rosada podría alinear a un sector del Poder Judicial.  

Federico Malvasio
De la Redacción de Página Judicial 

 

Los resultados electorales tienen un impacto directo en los tribunales. Los actores de ese poder, el Judicial, juegan en el ámbito de la política como cualquier integrante de una propuesta electoral. 

En caso de que Rogelio Frigerio sea el gobernador, en su entorno no lo ven tomando un rol decidido sobre el devenir tribunalicio de los adversarios. El peronismo. Lo más probable es que tenga un comportamiento similar al de su antecesor, Gustavo Bordet, que se paró sobre el republicanismo y adujo que esos temas eran competencia de otro poder del Estado. 

No obstante, el candidato opositor cerró la campaña el jueves pasado en un acto donde se preguntó: “Cuándo vamos a ver a los corruptos detrás de las rejas”. 

Es interesante repasar aquel contexto en que la Nación la gobernaba Mauricio Macri. La agenda estuvo atravesada por los casos de corrupción. En Entre Ríos en cuestión de meses fiscales sub 40 se deglutieron a un ex gobernador que presidía la Cámara de Diputados. 

El procurador general Jorge Amilcar Luciano García estuvo dispuesto a ayudar a Sergio Urribarri a instancias de Marcos Rodríguez Allende. Propuso un acuerdo para sobreseer al ex mandatario por todo concepto, soldar una olla y evitar que cualquier mínimo destape genere un chiquero, lo que finalmente sucedió. Aquí la trama que reveló Página Judicial hace unas semanas.  

Cuando todo eso sucedía, el Gobernador recibía informes de Cippec, una especie de club que brinda el servicio de bautizar. Entre Ríos fue una de las socias, y fue bautizada como una de las provincias más transparentes. Lo interesante es que la cuota societaria salía del Ministerio de Gobierno, que conducía Mauro Urribarri.

El fotograma de aquel entonces era maravilloso: informes de transparencia se entrelazaban con allanamientos a dirigentes oficialistas a plena luz del día. 

Algunos movimientos en los tribunales parecieran avizorar en quienes se desempeñan allí posibles cambios en Casa de Gobierno. Susana Medina firmó un fallo que ratifica el avance de la causa que involucra a Urribarri y al empresario paraguayo Diego Armando Cardona Herreros. Ese legajo fue elevado a juicio hace casi un año, pese a que volvieron a refrescar los 10 años que pidió Fiscalía en modo de noticia. De la presidenta del Superior Tribunal de Justicia (STJ), susana Medina, no se esperaba la adhesión al voto de su par Daniel Carubia, que era beneficioso para los imputados, sino que se tome su tiempo para estampar su firma en línea con Miguel Ángel Giorgio. Es decir hasta después del proceso electoral que en Entre Ríos finaliza el 22 de octubre. La doctora no cumplió. El diálogo pareciera haber mutado a la frialdad de lo institucional.

En la persona de Medina hay cierta esperanza por parte de un abanico de dirigentes políticos del oficialismo y judiciales por su relación con el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti. El máximo cuerpo de justicia tiene que resolver el caso de Cecilia Goyeneche. 

La vocal es la encargada de llevarle al supremo el diario judicial entrerriano y hacerle entender que entrometerse en la jurisdicción provincial, que ya resolvió la destitución de la ex procuradora adjunta, sería un escándalo. Una nuera del supremo trabaja con Medina. Detalles. 

Pero en los últimos días sucedió otro hecho inquietante. El procurador general de la Nación, Eduardo Casal, rechazó lo resuelto por la Cámara Nacional Electoral, que había dicho que los delitos cometidos en la causa de los contratos truchos en la Legislatura eran de carácter electoral, por lo tanto debían tramitar en jurisdicción federal. 

Toda esa maniobra, cuyo final está también en manos de la Corte, fue una de las operaciones políticas más espeluznantes que se haya conocido en décadas. Página Judicial la reveló oportunamente. Aquí la nota. 

Un cambio político aumentaría la enorme esperanza que expresa Goyeneche cuando asegura que volverá a su cargo. Mientras tanto no pierde tiempo. Junta información para ponerla al servicio de detonar el Consejo de la Magistratura. Encontró en el fiscal José Arias un soldado que no le tiene miedo al ridículo al pretender polemizar con Eugenio Zaffaroni y Daniel Rafecas. ¿Quién conduce el Ministerio Público Fiscal? ¿García o Goeyeneche? Incógnita. ¿O se dividen tareas?

Goyeneche, además, alimenta su ego en charlas sobre el abordaje de la corrupción. Este miércoles estará en Santa Fe. 

Patricia Bullrich se alzó con la interna de Juntos por el Cambio como candidata de Macri. El triunfo de la halcona del PRO es música para los oídos de la doctora. Fue esa ala dura del PRO la que pidió desde Buenos Aires por ella cuando se iniciaba el proceso ante el Jurado de Enjuiciamiento. El diputado nacional Waldo Wolff lo hizo público. Este halcón es quien se reunió en varias ocasiones con Las Mabeles, un grupo de señoras que adhieren al espacio Equipo Republicano, y que viajaron desde Ciudad Autónoma de Buenos Aires a Paraná para apoyar a Goyeneche. Equipo Republicano es un grupo investigado por el intento de magnicidio a Cristina Kirchner. Las señoras fueron quienes le hicieron un escrache al abogado Raúl Barrandeguy. 

Fue durante la gestión de Bullrich en el Ministerio de Seguridad de la Nación que Paraná contó con las visitas del falso abogado Marcelo Sebastián D’ Alessio. Un testigo -que exigió el anonimato ante Página Judicial– contó uno de los aprietes con escrache en la prensa que proponía este personaje que respondía a la candidata presidencial de Juntos por el Cambio y a algunos periodistas.  

La defensa de Sergio Varisco atribuye al falso espía haber intoxicado la causa del ex intendente fallecido. En una conferencia de prensa le apuntaron directamente a Bullrich, la defensora de Goyeneche, quien llevó a Varisco en la causa Mutual Modelo hasta las últimas consecuencias. Cuando la causa llegó a juicio, el juez Gervasio Labriola le preguntó a los representantes del Ministerio Público Fiscal por qué estaban todos ahí llevando adelante esa audiencia que no conducía a nada porque no se había podido probar la sospecha de un sólo delito.  Varisco fue absuelto.  

García, mientras tanto, deja trascender que está muy bien con Bahl. Si el próximo gobernador es el intendente de Paraná hay alguna garantía. Solo alguna y no para todos. Sobre todo en la causa contratos, donde las evidencias para imputar lo tapan pero el interés quedó como bala de plata para un posible futuro. Por el contrario, si es Frigerio quien se siente en el sillón de Urquiza, tendrá para ofrecerle al nuevo inquilino de Casa de Gobierno esas pruebas y videos de allanamientos en las oficinas del empresario paraguayo. Que por cierto son escandalosos.  

El ex ministro actuará como un republicano. Dejará que otro poder haga lo que crea que tenga que hacer. Se desconoce -si en una posible gestión- Entre Ríos será socia del Cippec.