JUSTICIA Y POLÍTICA

Sobreseyeron al ex funcionario municipal José Escobar

27/07/2023

José Escobar, ex secretario de Medios y Comunicación de la Municipalidad, fue sobreseído en una causa promovida por quien era viceintendenta en el mismo equipo de gestión, Josefina Etienot, a causa de los disturbios que se produjeron en una escandalosa sesión del Concejo Deliberante en el año 2018.

Sobreseyeron al ex funcionario municipal José Escobar

Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial

 

Pareció un exceso en aquel momento la detención del secretario de Medios y Comunicación de la Municipalidad de Paraná, José Escobar; y aquello cobra más relevancia ahora que el mismo Ministerio Público Fiscal que había instado el arresto preventivo del ex funcionario pidió su sobreseimiento.

Efectivamente, la jueza Elisa Zilli dictó el sobreseimiento del ex funcionario en una causa promovida por Josefina Etienot, ex viceintendenta de Paraná en el mismo equipo de gobierno que integraba Escobar. “El hecho atribuido no encuadra en una figura legal”, dijo la magistrada.

Etienot había denunciado a Escobar como promotor de los disturbios que se produjeron en una escandalosa sesión del Concejo Deliberante, el 11 de junio de 2018, que debió ser levantada luego de la intervención del intendente Sergio Varisco y un grupo de funcionarios y militantes en el recinto. Escobar fue señalado como una de las personas que arengaba a los militantes para que abuchearan e insultaran a los concejales de la oposición y a la propia viceintendenta, quien manifestó haberse sentido intimidada y violentada en su condición de mujer.

Escobar fue imputado por la perturbación al ejercicio de funciones públicas, precisamente por haber provocado con su accionar la suspensión de la sesión del Concejo Deliberante.

El contexto no podía ser peor: el intendente Varisco acababa de ser imputado por su presunta vinculación con la organización narcocriminal que encabezaba Daniel Andrés Celis y unos días antes fiscales provinciales habían solicitado que sea enjuiciado por haber supuestamente beneficiado a una mutual para ejecutar el pago de un adelanto por descuentos futuros a empleados municipales. La relación con Etienot estaba completamente rota y la viceintendenta se comportaba en línea con las posturas de la oposición. En ese clima se desarrolló aquella sesión escandalosa.

Tras la sesión, Etienot denunció a Escobar. Dijo que la había hostigado con insultos, improperios y que le profirió “una clara amenaza proporcional a su poder de fuego: ‘Vas a tener que contestarme en la prensa ahora; vas a tener que aguantarte los medios’”, dice que le dijo, y que el entonces funcionario reaccionó desconociendo totalmente su calidad de mujer y autoridad electa.

Escobar pasó una noche en la alcaldía de tribunales y tres semanas en prisión domiciliaria. El pedido lo hizo varios días después el fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull, que investigaba también una denuncia por amenazas a un periodista que habrían sido proferidas a través de un empleado del medio.

Ahora, el fiscal coordinador Ignacio L. M. Aramberry, superior de Ramírez Montrull en la estructura jerárquica, instó el sobreseimiento de Escobar –también de Claudio Hugo Nessi, otro ex funcionario municipal que también estaba imputado–. No niega la ocurrencia de los hechos sino que no fue el accionar de la militancia ni la arenga de Escobar lo que hizo caer la sesión, sino la falta de quórum por la decisión de la oposición de retirarse del recinto.

Los videos de aquella sesión muestran a Escobar insultando a Etienot y arengando a quienes la agraviaban: ridícula, irresponsable, te crees la dueña del lugar, le gritaba el entonces funcionario; y los abucheos continuaron tras la caída de la sesión.

Pero Aramberry consideró que “del análisis conglobado de la evidencia producida surge como conclusión que no resulta posible argumentar de manera seria y razonable que estén dados los elementos necesarios para avanzar con la solicitud de apertura de juicio, en cuanto a que existió de parte del sector político del por entonces presidente municipal (…) un plan para hacer caer la sesión del Concejo Deliberante” e incluso aseveró que la sesión “se da por terminada por la falta de quórum necesario para sesionar, carencia que se produjo con la retirada de los integrantes del Frente para la Victoria y por las inasistencias que fueron informadas en la apertura de la acto deliberante”.

El fiscal insiste en que las filmaciones no permiten “trazar tal vínculo entre las conductas de la barra y la retirada del bloque del citado frente partidario que determinó la falta de quórum y con ello la caída de la sesión”, de modo que “el comportamiento de Escobar se muestra irreflexivo, es decir, más propio de la imprudencia que del dolo” y, por lo tanto, no tiene “aristas penales”.

Quedará para otro momento una reflexión más profunda sobre la política criminal y los criterios del Ministerio Público Fiscal a la hora de impulsar la acción penal. Es cierto que el Poder Judicial –en este caso el Ministerio Público Fiscal– no tiene por qué leer los tiempos políticos antes de tomar una medida procesal; pero nadie ignora que los magistrados leen los portales de noticias. Sin intenciones de ensayar teorías conspirativas, es dable recordar el sugestivo impulso que tuvieron estas causas que sirvieron para poner un freno a las aspiraciones políticas de Varisco; como también las relaciones entre Etienot, de bruces con el intendente, y un sector de la conducción de la Procuración General. Al fin y al cabo, nunca es tarde para ensayar una autocrítica.