Consejo de la Magistratura
¿Quién designa el fiscal anticorrupción?
19/05/2023
Las recusaciones y renuncias de posibles jurados juega en favor de un sector de la Justicia identificado con un sector de la política, aunque desde ese espacio no están atentos a lo que sucede en el concurso.
Federico Malvasio
De la Redacción de Página Judicial
La Fiscalía Anticorrupción se convirtió en el botín de un sector de la comunidad judicial que manejaba el Consejo de la Magistratura hasta antes de la reforma. Se trata de un grupo con base en el Ministerio Público Fiscal que supo escabullirse detrás de la figura institucional de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
El jefe de los fiscales, Jorge Amilcar Luciano García, repitió en varias oportunidades que la creación o no del organismo especializado en investigar delitos en el seno de la administración pública lo tenía sin cuidado porque su existencia no impedía que esa tarea se realice. Y tiene razón, la Procuración General llevó y lleva adelante un número importante de legajos.
La creación de la Fiscalía Anticorrupción, a diferencia del Consejo de la Magistratura, fue aprobada por unanimidad.
El llamado a concurso para integrarla terminó en un festival de deserciones, recusaciones y denuncias de posibles jurados. El más llamativo fue el de Eugenio Zaffaroni. El jurista de trayectoria internacional fue denunciado por un colectivo de abogados identificados con Juntos por el Cambio de escaso volumen en el mundo jurídico si no fuera por la notable prensa, como Daniel Sabsay.
Lo cierto es que ahora hay jurado. Según reconstruyó Página Judicial el mismo se constituyó con la aceptación de Javier Cadenas por la Asociación de Magistrados; Rubén Bonacossa por la Abogacía; y el presidente del Superior Tribunal de Justicia de Santa Fe, Daniel Erbetta, quien debe confirmar su incorporación en reemplazo de Miguel Carlín.
Bonacassa y Erbetta ingresaron luego de que el fiscal de Concordia, José Arias, recusara a Eduardo Prima y Carlín. Al primero por desconocimiento en el fuero penal, lo que el propuesto jurado se sintió violentado moralmente. El segundo porque había sido consejero y no podía ser jurado pese a haber hecho un pedido formal para que lo habiliten y volver a ser jurado.
Esa información fue proveída por Cecilia Goyeneche, quien encontró en Arias un ejecutor de sus acciones políticas.
Lo de Arias es interesante. Aparece como curador de jurados con estadías en Paraná sin pedidos de licencia. Arias es hijo de Alberto, entonces director del Registro Civil de Concordia, quien manifestó en 2010 su rechazo a casar personas del mismo sexo cuando ya regía la ley de matrimonio ilgualitario, pero además en el marco de la polémica a escala nacional dijo que sí casaría a al represor Alfredo Astiz antes que a gays. Además de incumplir la ley, el hombre tiene fama de provocador, según cuentan en su tierra natal para aportar a la curaduría judicial.
El jurado estaría integrado, pero en caso de que Erbetta finalmente no aceptara en su lugar iría Daniel Rafecas, otro jurista de trayectoria, vinculado a los derechos humanos, lo que debería alertar a la familia Arias.
Su designación generaría un problema hacia el seno de la Procuración. Rafecas es admirado por García. El procurador seguramente se tuvo que tragar el sapo que se haya impugnado a su “amigo Zaffa”, como suele referirse al ex miembro de la Corte.
El esmero para que sea la próxima gestión la que designe al fiscal anticorrupción tiene lógica política. Desde el organismo se intentó bucear si en el entorno de Rogelio Frigerio había algún plan. La respuesta fue que no, que el proceso se desarrolle como corresponde. Incluso, algunos consejeros enrolados en las filas del pre candidato de Juntos por el Cambio; como en el caso del representante de la Uader, Juan Pablo Filipuzzi; tiene un año y medio más de mandato, lo que se estaría ante una continuidad administrativa.
En el Consejo estiman que a mediados de junio se estaría fijando fecha para el concurso y que correcciones e impugnaciones mediante, antes de diciembre se estaría designando el fiscal anticorrupción. Es apenas una idea, que en la vereda de enfrente se intentará tumbar.