La interna en el Poder Judicial se acrecienta

07/06/2022

Susana Medina tuvo reclamos muy duros al procurador general. Mensajes entrelíneas para quiénes se mueven en el barro.

 

Federico Malvasio
De la Redacción de Página Judicial

 

Susana Medina decidió poner de relieve, en la esfera pública, las diferencias entre el Superior Tribunal de Justicia (STJ) y el Ministerio Público Fiscal.

En un comunicado oficial, la vocal y presidenta del cuerpo dio detalles de la nota que le envió al procurador general, Jorge Amilcar Luciano García, luego de haberse negado a concurrir a la reunión de Acuerdo del 31 de mayo pasado a la que fue invitado.

A través de su respuesta Medina hizo saber al jefe de los fiscales que el encuentro era para “tratar importantes temas institucionales que hacen a la función y a la diaria gestión, que son indelegables para quienes ocupamos lugares de decisión dentro de la estructura del Poder Judicial”.

Sucede que el Poder Judicial, hace unos años, es un ámbito en el que se dirimen cuestiones personales que, con el proceso que destituyó a la procuradora adjunta Cecilia Goyeneche, se profundizó.

La doctora destituida se devoró al procurador acuerdista. Aquel que se llevaba de maravillas con Claudia Mizawak y sintonizaba con otros vocales, excepto Daniel Carubia, la única voz que le recomendó a Jorge Busti que no lo nombrara procurador. Hace más de una década que se detestan.

La vocal hizo saber a García su preocupación por “agresiones verbales por parte de fiscales a las autoridades del Superior Tribunal de Justicia. Una cosa es la libertad de expresión, que defendemos y garantizamos, y otra es la agresión”, se quejó.

La barra de Goyeneche quedó limitada a un grupo menor. Se vio en la marcha de hace dos sábados, donde los espacios de los lentes fotográficos que allí apuntaron debieron completarse con actores de reparto. Señoras de afuera con algunos carteles. Los medios nacionales ya dieron todo lo que podían dar.

La gran ausencia, dentro de la comunidad judicial, fue la academia. Fue raro que la Universidad Nacional del Litoral, donde Goyeneche dicta clases, no se haya expresado.

La casa de altos estudios, de haberlo hecho, hubiese dado un poco de transparencia a la movilización que finalmente se circunscribió a un grupo de fiscales y Juntos por el Cambio. Los primeros por respeto jerárquico; los segundos porque la doctora se mostró como la  gladiadora que terminaría con el peronismo.

En estos días la doctora continúa con su batería de apelaciones. La semana pasada presentó el recurso extraordinario federal que debe conceder o no el STJ con una integración que correrá por cuenta de vocales de cámara. La segunda presentación fue una impugnación extraordinaria del jury, lo que deberán resolver otros vocales.

Las peticiones de Goyeneche movilizan al Poder Judicial. De aquí en más todos los tribunales que deban conformarse quedarán expuestos a que sus decisiones jurídicas sean leídas en el plano de simpatías personales. Se está o no con la independencia judicial, por ejemplo.

Para entendidos

Las palabras de Medina en el comunicado oficial invitan a otras lecturas. Muy subterráneas. La presienta del STJ manifestó su inquietud respecto de la actuación fiscal en algunas causas relacionadas con violencia de género. En ese contexto Medina recordó que “las investigaciones penales preparatorias deben estar a cargo de profesionales dotados de idoneidad, ética técnico jurídica y psicofísica”. ¿Alguien no lo está?

Otro punto que llamó la atención durante el proceso del Jurado de Enjuiciamiento fue que Goyeneche, pese a haber apelado a cuestiones de género, no hubo un solo colectivo feminista que haya dicho algo. Quizás no debió mostrarse tanto con los fiscales supuestamente especialistas en la materia. Las mujeres lo detestan.  La palabra Fátima debería ser un calvario para la Procuración General.

Medina, en su confesión, señaló la necesidad de que se dé cobertura a las más de 50 vacantes en el Ministerio Público Fiscal. Las suplencias y los apoyos a Goyeneche se unen en la necesidad. Como en política, más vale que no se vaya el que me prometió.

La vocal planteó ante el Ministerio de Gobierno y Justicia que se proceda a la brevedad a llamar a concurso. Mientras la Procuración y el STJ se tiran con todo, Maximiliano Benítez mantiene a su tropa en suplencias vitalicias.

Pero Medina no quedó en temas vinculados a la administración y gestión del Poder Judicial. Se metió con las causas en las que se investigan “delitos contra la corrupción”, en los que mostró “preocupación”.

En la misiva le hizo saber a García que entre los temas pendientes de conversación figura la atención de los fiscales de turno ante los reclamos planteados en la Mesa de Información Permanente. ¿Se referirá a quienes oficiaron de piqueteros todas estas semanas, los que presenciaron las largas jornadas del jury o el problema viene de antes?

La vocal sostuvo, sobre el final, que la idea es generar espacios de diálogo y evitar conductas inapropiadas. “Debemos ser y parecer, porque la ciudadanía nos mira y espera de nosotros la mayor responsabilidad y humildad, y por sobre todo, la verdad”. Las más certera de esas definiciones es la que refiere a que la ciudadanía “los mira”. Es precisamente por eso que una movilización convocada de desde los tribunales es llamada a fracasar.