Jury a Goyeneche

Lo que fue y será

24/05/2022

La Corte Suprema tiene dos casos que se conectan: jury a Goyeneche y causa contratos truchos. El silencio del Gobierno en momentos de confusión impactó en sectores de los tribunales. El procurador en Off y en On parece no ser el mismo.

Lo que fue y será

Federico Malvasio
De la Redacción de Página Judicial

 

Por estos días se habla de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en los tribunales de Paraná como nunca había ocurrido.  Es la instancia, la única, en la que cree Cecilia Goyeneche. Para la doctora, excepto sus comunicadores y sus defensores, todos los demás son corruptos. Y la oposición, básicamente, pelele, por haber reaccionado tarde. La doctora se ensalza en los medios nacionales y algunos locales con la ayuda del especialista en campañas políticas y marketing, Carlos Fara, como contó Página Judicial.

En la gira mediática que hizo este lunes por la noche tras conocerse los votos que la destituyen, y los reportajes de este martes; la procuradora levantó la puntería: disparó contra Gustavo Bordet como el coordinador de todos los males en su contra. Lo acusa de haber orquestado la conformación del órgano que la dejó afuera de los tribunales.

Durante todo el proceso, la procuradora adjunta destituida cargó contra el oficialismo, pero este lunes sumó a la oposición. Justo el día en que Rogelio Frigerio había presentado un proyecto de declaración. Hace dos semanas, minutos antes de los alegatos, Juntos por el Cambio emitió un comunicado cuestionando el apartamiento del Ministerio Público Fiscal del proceso, decisión que se había tomado en diciembre. Para ser honesto, hay que decir que Goyeneche en esta tiene razón. Más aún cuando se sabe que el pedido de apoyo a la oposición era de mucho tiempo atrás.

Mientras Goyeneche politizaba todo el proceso, el gobernador Gustavo Bordet y su gabinete no decían nada precisamente para no politizar, según argumentaban en off de record.

Ese silencio del mandatario generó temor en sectores judiciales, que se veían vapuleados por Goyeneche todos los días. En la mayoría de las veces con mentiras, y en otras tantas con bajezas en el plano de lo personal. Susana Medina, de las pocas personas que tiene contacto en la Corte Suprema donde se dirimirá la final, se sintió desanimada ante el adormecimiento del Gobernador y su entorno ante los disparates que amplificaban en los principales medios del país.

Desde el lunes por la tarde hasta el mediodía de este martes Bordet fue vapuleado en la cadena nacional. ¿Qué sentirá la vocal Gisela Schumacher, a quien le adjudican como único mérito para estar en el Superior Tribunal de Justicia (STJ), ser pareja del presidente de la Cámara de Diputados, Angel Giano? Al Gobierno, ni siquiera, se le ocurrió cuestionar una actitud machista.  O aclarar que la magistrada fue designada sin ninguna impugnación.

Amenazas

Goyeneche comenzó, en diciembre, haciendo lo que mejor le sale: amenazar. Le hizo saber a dirigentes políticos que tiene información para perseguirlos penalmente. A ninguno de ellos se les ocurrió contestarle que lo que estaba haciendo era incumplir los deberes de funcionario público. La doctora nos cuenta que tiene información (o prueba), pero que la usará sólo para beneficio personal.

Esa práctica, la de amenazar, se activó cuando Goyeneche incurrió en las causales que hoy la dejaron afuera del Poder Judicial. Ya metida en el barro, comenzó a jugar con las mismas armas que le endilga a la política. Quedó, a partir del episodio con Pedro Opromolla, en una situación de debilidad. Esa debilidad hizo que la causa de los contratos truchos en la Legislatura entre en un limbo. De arranque la coordinadora negó una relación con un imputado que, a diferencia de los demás, lo privilegió con la libertad. Después de negar esa relación dio un paso al costado cuando las propiedades que mantenía eran dos. Además de un álbum de fotos sociales y en las que se los ve juntos vacacionando.

Jorge Amilcar Luciano García, un eterno acuerdista con el poder político, se debe haber sentido aliviado, en su interior, al ver a su segunda en problemas. Cuando todos están en el mismo lodo, García es Gardel, porque corre con ventaja: tiene la exclusividad de la persecución penal en todo el territorio provincial.

En los últimos días se lo escuchó amenazar, en privado, al poder político. Esta idea de ahora van a ver. Sin embargo, en una entrevista reciente ni siquiera enumeró la causa de los contratos truchos dos. ¿Tiempismo o viri viri? En el entorno de Goyeneche desconfían del perfil de guapo que suele sacar García.

 Te llamo el miércoles

Cuando la causa de los contratos truchos en la Legislatura se conoció, a propósito de una nota de Página Judicial, Goyeneche parecía comerse el mundo. Esa posibilidad la tuvo cuando un abogado defensor ofreció como prueba un disco externo con una información que efectivamente involucraba a todo el mundo en el marco de la investigación. Goyeneche le contestó “te llamo el miércoles”. Solo llegó el miércoles, no así la llamada. La causa se elevó a juicio sin ninguna figura política imputada. En Buenos Aires ha dicho todos estos días que la sacan precisamente por ser “la fiscal que investigó al poder”. Los entendidos, incluso en tribunales, googlean el concepto posverdad. No pueden creer el nivel emocional que transita quien era su jefa.

Goyeneche ya había dejado trascender una inminente imputación de los presidentes de las cámaras legislativas durante el período 2008-2018, pero el procurador emitió un comunicado a los pocos minutos diciendo que sólo eran versiones periodísticas. Lo interesante es que quien las hizo transcender fue su segunda, la coordinadora de la causa.

Se iba a avanzar con excepción de Jorge Busti, quien conocía hasta el mínimo detalle de la obra de García, algunas de ellas con epicentro en Concepción del Uruguay.

Con el fallecimiento del ex gobernador queda un enorme vacío si se abre una causa de “contratos dos”. Sobre las contrataciones de ese período que García decidió eludir y Goyeneche no menciona porque es una de las causales por las que se la destituyó, solo queda el fiscal coordinador, Gamal Taleb, que era secretario de cámara del doctor Busti.

Durante ese período sesionó la Convención Constituyente. Desde la Cámara de Diputados se hicieron las contrataciones para que funcione. Uno de los asesores contratados fue Horacio Rosatti, convocado para que comparta sus conocimientos en materia de régimen municipal. Otro problema que genera la ausencia de Busti: ¿quién pondrá en autos al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación cuando le llegue la causa contratos para que se defina la competencia en la que debe tramitar? En la pérdida de documentación de la Cámara de Diputados seguramente estaba el contrato del supremo.

La Corte Suprema de Justicia debe resolver sobre el escandaloso fallo del juez federal de Paraná, Daniel Alonso, que hizo lugar para que la causa tramite en esa jurisdicción y se investigue un delito electoral, extremadamente más benigno que el desfalco que se reveló.

En caso que el máximo órgano de justicia del país decida tomar el caso Goyeneche será una experiencia inquietante para sus integrantes. Cuando abran el expediente se encontrarán con una historia totalmente nueva y podrán constatar que lo que vieron en la televisión era realismo mágico.