Justicia y política

El mensaje de Casa de Gobierno

11/04/2022

El documento que difundió el Partido Justicialista tras la condena a Urribarri deja lecturas entre líneas. Goyeneche aprovecha el hecho para su segunda defensa, mediática. Vacío a los denunciantes. 

El mensaje de Casa de Gobierno

Federico Malvasio
De la Redacción de Página Judicial

 

El comunicado surgió de la casilla de correo del Partido Justicialista, pero lo que allí se expresa es lo que se piensa en Casa de Gobierno. En rigor, Gustavo Bordet, quien preside el partido y es el jefe de Estado.

El texto difundido el viernes al finalizar la tarde, casi 24 horas después de conocerse la condena a Sergio Urribarri, deja cuestiones planteadas entre líneas.

Además de recordar que una sentencia está firme cuando cumplimenta todas las instancias, es decir las etapas de apelación, el documento se encarga de difundir el libreto del Gobernador: “evitar cualquier camino que conduzca a judicializar la política y los actos de un gobierno” y ser “respetuosos del principio republicano de división de poderes, y en particular de los fallos del Poder Judicial”. Aquí el texto completo.

Ese párrafo está dirigido a una de las causas que se juzgaron vinculada a la publicación de solicitadas en diferentes medios por parte del entonces mandatario. Ese legajo, incluso en el seno de los tribunales, muchos entendían que podía caerse. Una solicitada, se infiere, es un posicionamiento político o una herramienta para comunicar que tiene cualquier ciudadano. Y un gobernante.

La crítica al fallo, la única por lo menos plasmada, refiere a los organismos de control que durante el juicio oral y público el Ministerio Público desacreditó y el tribunal que juzgó se pronunció en el mismo sentido.  “La reforma constitucional del año 2008, que fue fruto del consenso político de las fuerzas mayoritarias de Entre Ríos, otorgó rango constitucional a los organismos de contralor que también tienen que ser respetados”, dice el texto.

Más adelante, el documento dice ver “oportuno que los funcionarios y funcionarias de todos los poderes se atengan a respetar estos mismos principios (republicano y de división de poderes) y eviten expresiones que tiendan a condicionar y/o intentar dirigir el accionar en algunas de las otras esferas del Estado”.

Allí pareciera dejar una advertencia para el Ministerio Público Fiscal, que a través de sus comunicadores, comenzó a instalar una narrativa casi al momento en que se conoció la condena a Urribarri: Cecilia Goyeneche es la madre de todas las batallas.

La procuradora adjunta enfrenta un proceso ante el Jurado de Enjuiciamiento. Su primera defensa, pública y con buen espacio en los diarios La Nación y Clarín y sus respectivos canales televisivos, fue cuando se le abrió causa. Acusó a la política de querer correrla del juicio para que los imputados del juicio que acaban de ser condenados logren su impunidad. Finalmente fue suspendida por los integrantes del instituto que deben juzgarla, cuya conformación tiene una mayoría de integrantes de la comunidad judicial (5 de 7). Pero además, la sentencia del viernes despeja cualquier duda.

A tal punto Goyeneche está de acuerdo con la condena, que no pudo contener las lágrimas, según contó. La fiscal y los fiscales Patricia Yedro, Juan Francisco Ramírez Montrull y Gonzalo Badano hicieron su trabajo. No denunciaron aprietes de ningún sector.

Rubén Pagliotto y Guillermo Mulet brindaron su impresión, en buena medida, en medios nacionales. En los lugares que les dejó Goyeneche. En Paraná no tuvieron la suerte que supieron tener. No salieron en ningún medio pese a ser los firmantes de las denuncia que terminó en condena.

Una nueva narrativa por parte de Goyeneche, se puede imaginar, es que si la sacan es porque investigó a Urribarri. Sucede que quien la juzgue serán tres vocales, dos abogados elegidos por el colegio que los aglutina y dos legisladores. Y los denunciantes son otros dos abogados, los mismos que denunciaron al ex mandatario que fue condenado.