EL JUICIO A URRIBARRI

“Se llegó a este juicio con pruebas ilegales”

07/02/2022

El ex gobernador Sergio Urribarri cargó en duros términos contra “sectores de la política, la justicia y los medios de comunicación” por haber manipulado los procesos en su contra, según dijo. Apuntó contra fiscales y jueces de garantías a los que, en algunos casos, dijo que actúan presionados por la prensa.

“Se llegó a este juicio con pruebas ilegales”

De la Redacción de Página Judicial

 

Sergio Urribarri fue el último en declarar en el juicio que lo tiene como principal imputado en cinco causas que se ventilan en los tribunales por haber supuestamente desviados fondos públicos para financiar una campaña presidencial.

El ex gobernador, desde Israel donde se desempeña como embajador, arrancó diciendo que “el pueblo entrerriano” lo votó para hacer aquello por lo que está siendo juzgado. Aludió al concepto del “poder conferido” para “gobernar” y aclaró que como hombre de la política está predispuesto a ser controlado. “Siempre estuve y siempre estaré a disposición de la Justicia”, aseguró.

Con un ayuda memoria, Urribarri cargó contra el Poder Judicial, aunque salvó al tribunal que lo juzga, integrado por José María Chemez, Elvio Garzón y Carolina Castagno: “Confío plenamente en que este tribunal asegure la imparcialidad, objetividad y las garantías que hasta el inicio de este juicio no hemos tenido”, prologó, antes de iniciar con críticas furibundas a fiscales y jueces de garantías, aunque sin dar nombres en la mayoría de los casos.

“En estos meses se ha mostrado imparcialidad y se ha manejado con equilibrio, pero hasta el inicio de este juicio nada de eso ocurrió”, insistió el ex mandatario y aseguró que “algunos fiscales actuaron con tal arbitrariedad y direccionamiento, al calor de tiempos políticos, y no respetaron procedimientos ni normas”.

Urribarri también caracterizó a sus denunciantes, Rubén Pagliotto y Guillermo Mulet, como “conocidos dirigentes del espacio opositor”; sostuvo que “los jueces de garantías no cumplieron su función (y) se lavaron las manos con tal de no ser expuestos” y agregó que “no han resguardado garantías y han mandado las causas a juicio para que otros se ocupen de resolver. Habría que revisar el accionar de algunos funcionarios judiciales y el perjuicio en términos de derechos y garantías; jueces de garantías que han hecho oídos sordos, porque ninguna de estas causas, absolutamente ninguna de estas causas, debió llegar a juicio”, criticó.

“Se hicieron allanamientos sin testigos, testigos que llegaron cuando el procedimiento había comenzado, que se fueron antes o que no firmaron todas las actas. Allanamientos que estuvieron a cargo de delegados judiciales, cuya función es una verdadera incógnita. Actos probatorios que se realizaron sin el control de nuestros abogados defensores”, enumeró. Y añadió: “Estamos sentados aquí por carteles en las rutas, por cuatro spots publicitarios, por una solicitada y por un parador playero y hablan de megajuicio o megacausa como una forma de instalar una condena social. ¿Cómo se referirán a las causas terribles que marcaron nuestra historia si a esto le llaman megajuicio? A nadie le sorprenden estas cosas ya”, ironizó el ex gobernador y actual embajador.

El perito del Ministerio Público Fiscal, Héctor Enrique, por realizar “pseudo pericias”, fue parte de la lista de los apuntados por el imputado:  “Elaboró informes sin ningún tipo de rigor científico y técnico. Y no puedo dejar de mencionar al señor Enrique, que se ha dedicado a hacer informes sobre lo que se sustenta la acusación. Este señor, ha hecho informes sin ningún tipo de prurito después de haber sido designado y despedido por nuestra administración, además nos enteramos que tiene afiliación partidaria. Si algo no tuvo este señor fue objetividad”, dijo.

Del mismo modo, insistió con un modus operandi que consistía en amenazas a través de los medios para los funcionarios judiciales que debían resolver alguna cuestión. “Se llegó a este juicio con pruebas ilegales”, apuntó.

A otro que nombró fue al juez de Garantías, Ricardo Bonazzola: “Desoyó y desatendió todos los reclamos de las defensas incumpliendo su función de juez de Garantías. Resulta que cuando hicimos los planteos, resuelve que el planteo se trate en el juicio oral y en esta instancia de juicio se nos dice que esos cuestionamientos a la prueba debieron hacerse ante el juez de Garantía. Ese el juego del huevo y la gallina. Un juego generado a partir de la arbitrariedad de un juez que atropella derechos y garantías. Nada es casual. Tampoco atendió los cuestionamientos de mis abogados sobre los informes periciales. No sé si el accionar se debe a incapacidad, a interés personal, a la debilidad ante cierta presiones periodísticas. Creo que la debilidad ante estas presiones se lleva la de ganar”, le espetó.

En buena parte de su alocución y defensa, en un marcado tono político, relacionó a “sectores de la política, de la justicia y de los medios de comunicación”. Dijo que él y su defensa muchas de las cosas que ocurrían en el expediente por un medio, antes de recibir las notificaciones. Las referencias fueron, en la mayoría de los casos, a la Revista Análisis y a su portal web. “Novedades del proceso que se filtraban a la prensa antes de notificar a nuestros abogados. Abogados que se enteraban por este mismo medio de lo que sucedía en el expediente. Se trabaron embargos por sumas exorbitantes sin ningún tipo de fundamento o racionalidad”, describió Urribarri.

El ex mandatario y embajador está seguro de que “todo esto no es ni más ni menos que el accionar conjunto y coordinado de un sector de la Justicia, medios de comunicación para perseguir y desgastar a dirigentes políticos. Vimos así a algunos actores de ese sector del Poder Judicial operando permanentemente, y vemos a ciertos medios manipulando, machacando, con mentiras, con supuestos hechos que no están probados, con cuestiones que no figuran en el expediente y ni constituyen delitos, narró.

Urribarri también le dedicó un capítulo de su alocución a Rogelio Frigerio, a quien sindicó por el espionaje ilegal que dijo haber sufrido a través de la Dirección Nacional de Migraciones, que está bajo la órbita del Ministerio del Interior. Según dijo, las veces que estaba por abordar un avión era fotografiado en los aeropuertos y enseguida esas fotografías aparecían publicadas en un medio, incluso antes de abordar, aseguró. También ubicó al ex ministro y actual diputado nacional de Juntos por el Cambio como cercano al “cónyuge” –en función de algunas fotos que trascendieron– de la suspendida procuradora adjunta Cecilia Goyeneche. Se refería, sin mencionarlo, a Sebastián Orlando, que se desempeñó como secretario parlamentario durante la gestión de Josefina Etienot al frente del Concejo Deliberante de Paraná, entre 2015 y 2019.

Caso Goyeneche

En la misma tónica que su cuñado Juan Pablo Aguilera, Urribarri se encargó de hacer una descripción de los hechos que involucran a la procuradora adjunta suspendida en proceso de jury.

“En el medio del desarrollo del juicio, nos encontramos con quien encabeza la acusación, me responsabiliza explícita y públicamente de su situación judicial ante la decisión del Jurado de Enjuiciamiento” y citó la nota que brindó Goyeneche al diario La Nación donde se lo acusa a él y a Gustavo Bordet estar detrás de la destitución de la fiscal.

“Está claro que Goyeneche me señala como su adversario y el culpable de su situación personal. Yo me pregunto ¿es realmente objetiva? ¿Es imparcial respecto de este juicio? No, para nada lo es. No obstante, no solicitamos la suspensión de esta causa”, se jactó y negó tener que ver con la acusación contra Goyeneche: “Quienes la denuncian son justamente quienes motorizaron todas las denuncias en mi contra”, apuntó  en relación a Pagliotto y Mulet.

Urribarri le dedicó un tiempo considerado a repasar números de la gestión, en los que mencionó misiones comerciales a otros países, y leyó documentos de gestión para explicar –según dijo– parte de las imputaciones.

Reconoció que el “sueño entrerriano” estaba relacionado a “aspiraciones políticas, pero siempre con un fin colectivo, jamás con un fin personalista. La peleé siempre. Lo que pasa es que hay sectores políticos, sociales, que no toleran que habiendo nacido en Arroyo Barú, sin tener ese linaje, siendo hijo de un ferroviario y de una maestra rural. No siendo abogado. No toleran que haya sido intendente, presidente de la Cámara de Diputados, ministro, dos veces gobernador y objetivamente un dirigente que de la mano de la mayoría de los entrerrianos hizo mucho por la provincia”, enumeró.

Para cerrar  dijo estar en este juicio “no por los errores, sino por todo lo que hicimos, fue sin lugar a dudas lo que provocó el ataque que sufrimos estos años”.