JUSTICIA Y POLÍTICA
Gisela Schumacher, la elegida por Bordet para el STJ
27/12/2021
El Gobernador envió el pliego de Gisela Schumacher para ocupar un cargo vacante en el Superior Tribunal de Justicia. La abogada y docente tiene 45 años y se desempeña actualmente como jueza de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Paraná. En las próximas horas sería designada en forma interina.
De la Redacción de Página Judicial
El gobernador Gustavo Bordet envió a la Cámara de Senadores el pliego de Gisela Schumacher para ocupar un cargo en el Superior Tribunal de Justicia (STJ), en reemplazo de Emilio Castrillón.
En una nota dirigida a la vicegobernadora Laura Stratta, presidenta de la Cámara de Senadores, Bordet envió el pliego de Schumacher, que actualmente se desempeña como jueza de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Paraná.
Según trascendió de fuentes judiciales, Schumacher sería designada en las próximas horas en forma interina para integrar la Sala Número 2 en lo Civil y Comercial, mientras avanza el trámite en el Senado. La Constitución Provincial le concede al STJ la facultad de cubrir los cargos vacantes en el Poder Judicial cuando hayan pasado treinta días y en caso de que no se produjera la designación por el Poder Ejecutivo. De hecho, Miguel Ángel Giorgio y Martín Carbonell asumieron sus cargos en forma interina luego de que el gobernador enviara sus pliegos. Además, en el STJ se venía reclamando una definición en este sentido en virtud de ciertas dificultades de funcionamiento que se habían generado por la vacante en la Sala Civil y Comercial.
En tanto, la Cámara de Senadores está convocada para sesionar el próximo jueves 30 de diciembre: allí dará ingreso al pliego de Schumacher y será girado a la Comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos, que preside Horacio Amavet (PJ-Uruguay).
La vacante se produjo por la jubilación de Emilio Aroldo Eduardo Castrillón, quien renunció en medio de un proceso de juicio político a raíz de una denuncia promovida por el periodista Daniel Tirso Fiorotto por mal desempeño y “reiteradas conductas demostrativas de falta de mesura, equilibrio, autocontrol, decoro, deferencia, circunspección y compostura para el ejercicio de sus funciones como miembro del Superior Tribunal de Justicia”, según consignó en la presentación.
Enseguida en la danza de nombres surgió el de Gisela Schumacher, una abogada de 45 años, de bajo perfil e integrante de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Paraná, cargo al que accedió por concurso en el año 2015.
En tribunales se le reconoce su formación y destacan una activa militancia interna en favor de una redacción clara de los fallos judiciales y la perspectiva de género.
El año pasado, por ejemplo, encabezó con su voto un fallo que validó la constitucionalidad de la ley de emergencia solidaria promovida por el gobierno y señaló que en el contexto de emergencia que impuso la irrupción de la pandemia, “sostener las funciones básicas del Estado exige o lograr aumentar ingresos o disminuir los gastos, o ambos simultáneamente, siendo que la norma recurre a ambos, y la razonabilidad de las medidas se basa en que de modo global deposita el esfuerzo en quienes aparecen como en mejores condiciones que los demás, protegiendo a los más vulnerables: quienes perciben menos de 75.000 pesos, al sector privado que desempeña actividades de menor envergadura como pequeños comerciantes, cuentapropistas, o titulares de inmuebles rurales de menos de 1.000 hectáreas”.
Egresó como abogada de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) el 22 de febrero de 2002 y durante cinco años ejerció la profesión liberal. En ese período integró el estudio de Claudia Mizawak y con ella se desempeñó también en la Fiscalía de Estado.
También es docente ordinaria de la cátedra Derecho Público en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNER y docente invitada de posgrado; e integrante de tribunales evaluadores para concursos de jueces, funcionarios y empleados judiciales en el Consejo de la Magistratura de Entre Ríos y en la provincia de Río Negro.
Esta novedad echa por tierra la posibilidad de reducir el número de miembros del Superior Tribunal de Justicia, que se había barajado en los últimos meses, y ratifica la decisión de mantener la integración en tres salas de tres integrantes cada una.