El juicio a Urribarri

Giacopuzzi negó ser un testaferro de Aguilera

21/12/2021

El imputado contradijo a la Fiscalía y se quejó: “Ser amigo de alguien es cometer un delito”, en referencia al cuñado de Urribarri. Dijo: “No le encuentro sentido a la acusación”.

Giacopuzzi negó ser un testaferro de Aguilera

De la Redacción  de Página Judicial

 

Emiliano Giacopuzzi fue el otro imputado que se sentó este martes ante el tribunal para dar su versión en la causa de las imprentas. Para el Ministerio Público Fiscal es testaferro de Juan Pablo Aguilera en las firmas que se le adjudican a Juan Pablo Aguilera, cuñado de Sergio Urribarri.

Antes de sentarse ante el tribunal integrado por José María Chemez, Carolina Castagno y Elvio Garzón, el imputado decidió no responder preguntas más que la de los abogados defensores.

Visiblemente enojado cuestionó “la difamación” de compañeros de trabajo y la familia. “Esta causa me ha traído grandes problemas. Nadie pudo averiguar, o por lo menos investigar, las horas que uno le dedica a un proyecto. Esto ha sido un golpe fuerte hacia mi persona”, prologó, con una computadora enfrente, que le sirvió como guía.

Enseguida contó su pasado universitario en Santa Fe, que transitó con Maximiliano Sena, a quien calificó como “compañero de vida”. Sena se presenta al igual que Giacopuzzi, como directivos de las imprentas empresas Tep y Next.

“Amigo de toda la vida” de Aguilera, Giacopuzzi se contactó para “armar algo en Paraná” ligado al diseño gráfico. Recientemente la familia de Sena había vendido un campo, lo que derivó en un pedido de préstamo para alquilar oficinas ligadas al emprendimiento que iba a tener el nombre de Cinco tipos. Primero funcionó en calle Illia y luego en Cura Álvarez. Allí sumaron a Luciana Almada, pareja de Aguilera, que venía de trabajar en LT14.

Giacopuzzi enumeró un par de trabajos que hizo con Cinco tipos que -según dijo- “les dio muchas satisfacciones”. Fue el momento de dar el salto a la publicidad y relacionarse con las firmas del mercado respecto a la publicidad estática. Por caso Fernando Montañana y José María Bustamante. Corría el año 2008. Ahí nace Tep SRL, según declaró Giacopuzzi.

El imputado detalló cada una de las adquisiciones; entre propiedades, máquinas, galpones y toma de crédito. También describió los trabajos que realizó con Tep SRL y se auto elogió en varias oportunidades por lo realizado con la empresa.

Después de una hora y media de declaración llegó el momento de referirse a la denuncia que se le hizo en 2016. A partir de allí, el imputado contó haber cambiado de rubro.

Paso seguido se refirió a la imputación, en el que se lo acusa de ser el presta nombre de Aguilera en las imprentas Tep y Next, que devienen a partir de la ex Cinco tipos.

“Quiero decir que me acusan de ser un testaferro de Juan Pablo Aguilera”, dijo antes que su abogado Miguel Ángel Cullen, se lo volviera a preguntar. E ironizó: “Ser amigo de alguien es cometer un delito”.

Giacopuzzi dijo haber quedado con trabajos al Estado sin cobrar, lo que indica que de ninguna manera pudo haber sido beneficiado. “No le encuentro sentido a la acusación”, dijo. Sin embargo, en la audiencia del 8 de noviembre, la fiscal Patricia Yedro hizo exhibir en pantalla un documento, que en rigor era una especie de contradocumento privado, que exponía a Aguilera como dueño de las empresas Next SRL y Tep SRL. Hacer click aquí. 

Recta final

El juicio tendrá sentencia –según prevén en el tribunal y las partes- en la última semana de febrero o la primera de marzo. Se espera que en la semana que viene, la última del año, concluiría la valoración de la prueba.

Al tratarse de una causa compleja, los plazos son más extensos. El tribunal, por ejemplo, tiene 10 días y no cinco para dar un adelantamiento de sentencia.

Al ser cinco causas, los fiscales tienen la posibilidad de alegar por cada una de ellas. Lo mismo los abogados de la defensa. Esto llevaría buena parte de febrero.