EL JUICIO A URRIBARRI

Casaretto admitió que había una gigantograría con la imagen de Urribarri en el parador

14/12/2021

El legislador y ex funcionario dijo haber estado en el parador que se instaló en Mar del Plata durante el mes de enero de 2015 y que había carteles con la imagen del ex mandatario y leyenda “Gobernación Urribarri”. También declaró un publicista que se atribuyó la creación del slogan “el sueño entrerriano”, que dijo haberlo hecho para las elecciones de legisladores nacionales de 2013.

Casaretto admitió que había una gigantograría con la imagen de Urribarri en el parador

De la Redacción de Página Judicial

 

El juicio al ex gobernador Sergio Urribarri y compañía continuó este martes con la declaración estelar de Marcelo Casaretto, actual diputado nacional y ex funcionario en distintas áreas en las últimas tres décadas, incluido un paso como titular de la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER) entre 2011 y 2015.

La declaración versó en torno a la publicidad de las acciones de gobierno y las campañas de promoción turística como instrumento para el posicionamiento de la provincia en cuanto a la atracción de visitantes, pero también para las inversiones, el desarrollo de la producción y las industrias.

En ese marco, se le preguntó a Casaretto sobre el impacto que tuvo el parador turístico que se instaló en una playa de Mar del Plata en el mes de enero de 2015, según la fiscalía, con el objetivo de promocionar la candidatura presidencial de Urribarri; según la defensa, para la promoción de la provincia como punto de atracción turística. El ex legislador aseguró que “el turismo era uno de los pilares del desarrollo de la provincia”, dijo haber estado en el parador entrerriano, defendió aquella política pública porque “esos son los lugares donde hay que marcar presencia para atraer turistas, sobre todo porque el perfil del turista de la costa atlántica es parecido al perfil de turistas que visitan Entre Ríos” y aseguró que “el parador de la provincia de Buenos Aires era el doble o el triple más grande que el de Entre Ríos”.

En ese sentido, negó que hubiera imágenes que pudieran interpretarse como de propaganda política, dijo no haber visto “actividad proselitista en el parador”; pero terminó admitiendo que “en uno de los peloteros había una foto del gobernador (Urribarri) y abajo decía abajo ‘Gobernación Urribarri’”, aunque lo consideró como una marca de gestión.

Casaretto, que renunció a la posibilidad de declarar por escrito por su condición de diputado nacional, se refirió además a las contrataciones de publicidad para la comunicación de acciones de gobierno, y específicamente se refirió a campañas sobre planes del organismo recaudador.

El ex funcionario explicó que en aquellos años se instrumentó “una norma que concentraba la publicidad de todos los organismos públicos, y desde la ATER se requería al Ministerio de Cultura y Comunicación que hiciera campañas de difusión de las medidas que se iban tomando”. Aclaró que las contrataciones no se hacían desde la ATER, sino desde el Ministerio de Cultura y Comunicación, a cargo de Pedro Báez, pero sí realizaba el control de que la campaña efectivamente se ejecutara. “Pudimos multiplicar la recaudación de la provincia de Entre Ríos por cuatro, y mucho tuvo que ver la comunicación”, aseguró el ex titular de la ATER.

El sueño entrerriano

También declaró el publicista Rosario Ignacio Labarba, uno de los titulares de la agencia Think Grupo de Comunicación, que se encargó de buen parte de las campañas electorales que se desarrollaron en la provincia entre 2007 y 2015.

Labarba se presentó como un testigo locuaz y se jactó de tener una experiencia de treinta y cinco años haciendo trabajos de comunicación política, marketing político y comunicación institucional. Por momentos su declaración se pareció más a una charla de café y discurrió sobre temas completamente ajenos al juicio en marcha. Pero también entregó una perlita: dijo haber sido el creador de “el sueño entrerriano”.

“El sueño entrerriano” no es solo el nombre de un tramo del juicio que tiene a Urribarri sentado en el banquillo de los acusados por el desvío de fondos públicos para promocionar su fallida candidatura presidencial en 2015. “Con el sueño entrerriano hablábamos de un proyecto de provincia y un proyecto de país. El líder de ese proyecto era el gobernador, él era quien conducía el proyecto, y de cara a las elecciones de diputados nacionales y senadores nacionales de 2013 me planteó la importancia de hacer una campaña audaz y creativa que saliera de los cánones tradicionales. Así nació el sueño entrerriano, que tiene reminiscencias de Néstor Kirchner, porque recupera la emoción en el discurso político; y murió el día de las elecciones; ahí terminó el sueño entrerriano”, dijo el publicista que se adjudicó la paternidad de ese slogan.

Por lo demás, negó, desde la teoría, que la instalación del parador en una playa de Mar del Plata y los spots que se difundieron previo a la realización de la Cumbre del Mercosur, y que también forman parte de la acusación contra el ex gobernador, tuvieran como objetivo la promoción de una candidatura.

Dijo, por ejemplo, que Hugo Céspedes, en su rol de coordinador de la Unidad Operativa Cumbre del Mercosur, lo contrató para desarrollar esos spots que luego se distribuyeron a través de Nelly Entertainment.

Sobre el parador, dijo que “es una acción de marketing directo para promocionar una actividad turística”; mientras que acerca de los spots publicitarios de la Cumbre del Mercosur, dijo que “no contienen un slogan, no hay invitación a votar, no hay nada que indique que fueron hechos con una pretensión electoral”. En ambos casos “están fuera del proceso electoral, y por eso no se puede considerar como una actividad de campaña” y agregó que “en ninguna campaña proselitista que yo haya visto se ha utilizado el slogan sea ‘Gestión X’ o ‘Gobernación X’; y no lo hicimos con Urribarri”.

Por lo demás, dijo haber conocido a Emiliano Giacopuzzi como diseñador gráfico en 2003, cuando lo contrató para una campaña de Oscar Cachi Martínez como candidato a intendente de Santa Fe. “Era un talento”, dijo.

Giacopuzzi figura como dueño de la empresa TEP SRL, aunque los fiscales sospechan que es testaferro de Juan Pablo Aguilera, el cuñado de Urribarri. Quién sí figura con un porcentaje de acciones en la empresa es Luciana Almada, la pareja de Aguilera. Pero el locuaz Labarba no sabía nada de eso: “Nunca le pregunté si era dueño de la empresa”.

Setenta menos uno

Otro testimonio importante lo dio la contadora Romina Stepanic Pouey, que se desempeñó en la Contaduría General de la Provincia y ahora lo hace en el Gabinete Pericial Contable del Ministerio Público Fiscal.

Su testimonio se dio en su rol de contadora delegada de la Contaduría General. Dijo que a pedido del Ministerio Público Fiscal analizó “más de setenta expedientes de contratación de publicidad” y explicó que “dos expedientes que no se pudieron verificar, uno solo se pudo verlo en fotocopia y en uno no se verificó la intervención de la Contaduría”. ¿Hubo irregularidades u observaciones? Primero dijo que “la orden de pago no muestra intervención de la Contaduría General”, pero después aclaró que en el decreto de pago se menciona que sí había intervenido la Contaduría General. La duda, sin embargo, quedó flotando.