Jury

Se ordena el tablero

29/11/2021

El pedido de jury a la cabeza del Ministerio Público Fiscal metió a la política, que solo tuvo una reacción conjunta en la oposición. Los posicionamientos, los silencios y los errores en la prensa.

Se ordena el tablero

Federico Malvasio
De la Redacción de Página Judicial

 

Es como que todo sucedió en pocos días y la trama recién comienza. Sin que la resolución se conozca oficialmente, los actores revelaron sus estrategias a la vista de todos.

El primer acto se conoció hace una semana y media, cuando el Consejo Federal de Política Criminal, que aglutina a procuradores de todo el país, sacó un pronunciamiento en el que advierte sobre una supuesta “avanzada” contra quienes investigan a la política. El comunicado firmado por un grupo de procuradores varones, incluido Jorge García, fue genérico sin la más mínima precisión de un caso concreto y solo aludía a algunas provincias, entre las que se mencionó a Entre Ríos. Fue lo que instaló el tema en la agenda.

A partir de allí surgieron las especulaciones y una junta de firmas para ser presentadas ante la asociación de magistrados que, al día de hoy, no se ha expresado. Solo ha receptado un centenar de apoyos para García y Goyeneche, en su mayoría de integrantes del Ministerio Público Fiscal.

La pelota comenzó a rodar con el supuesto resultado de la votación del Jurado de Enjuiciamiento que daría 6 a 1 en contra de la procuradora adjunta Cecilia Goyeneche. Sin tener la resolución en la mano, brindó una entrevista al diario La Nación donde aseguró que “la apertura del jury tiene que ver con la necesidad del sistema político de la provincia de interferir en el avance de las causas de corrupción”. ¿El sistema político? ¿Quiénes? Aparentemente todos. Al único que acusó directamente como instigador fue a Sergio Urribarri, a quien está juzgando en estos días. El ex gobernador le hizo saber que él está sentado frente a ella por los mismos verdugos: Rubén Pagliotto y Guillermo Mulet.

Los vocales que integran el jury, Martín Carbonell, Daniel Carubia y Claudia Mizawak, vieron la necesidad de decir lo suyo cuando la procuradora adjunta habló de un proceso que ponía en juego la independencia del Poder Judicial. Era obvia la reacción. Goyeneche estaba acusando también a los vocales o, por lo menos, haciéndolos parte de una supuesta facción que pretende terminar con la “independencia” de un poder. Por eso los integrantes del Superior Tribunal de Justicia (STJ) salieron a dar sus explicaciones y, de paso, a frenar una maquinaria mediática con terminal en Buenos Aires.

La respuesta llegó por parte de Enrique Pita, patrocinante de Goyeneche, que se molestó con el comunicado de los vocales por entender que expresa la apertura de causa contra la procuradora adjunta. “Estas manifestaciones no pueden sino causar especial inquietud a los denunciados –entre ellos mi patrocinada– pues la entrelínea permitiría suponer que esa es la solución que se propiciaría por el Jurado de Enjuiciamiento y que ella sería eventualmente compartida por los señores vocales”, dijo el abogado. Sus dichos parecieran anunciar una recusación de los miembros del STJ.

Cortito

La primera reacción política no llegó del peronismo, que venía siendo apuntado por la propia Goyeneche al involucrar también a Gustavo Bordet, sino de Juntos por el Cambio. En un brevísimo comunicado, los legisladores nacionales y provinciales defendieron al Jurado de Enjuiciamiento como instituto de la Constitución, no agregaron un solo adjetivo en el texto y se limitaron a decir que no era conveniente que la investigación a Goyeneche fuera en paralelo al juicio que se sustancia contra Urribarri y compañía. Sirvió también para ordenar un incipiente petardismo de la tropa en las redes sociales.

El comunicado, llamativamente corto y lavado, desnuda el mito de una paternidad de Rogelio Frigerio con Goyeneche surgido al calor de la militancia de su marido, Sebastián Orlando, en las filas del PRO.

El diputado nacional electo aplicó el manual que le hizo hacer una elección fabulosa y que consiste en no pelearse con nadie, evitar cualquier polémica y dejar que las cosas fluyan en el ámbito que corresponde. Nada más parecido a Bordet.

Cuando Pagliotto y Raymundo Kisser denunciaron en 2018 al Gobernador por el financiamiento chino para las obras del denominado Cierre Norte Gasífero y Eléctrico, el primer enojado fue el entonces ministro del Interior, pero no con Bordet, sino con los denunciantes. La causa fue desestimada un par de semanas después por la fiscal Matilde Federik.

Goyeneche habló de “sistema político” y dejó en evidencia su desconocimiento por el “sistema” que ella misma integra, solo que tiene su despacho cruzando una plaza. En la entrevista amenaza con una segunda causa de contratos truchos. Eso no se hace ante un periodista. Primero, porque revela que tiene información (como todos sabemos) para hacerlo y no lo hizo. En segundo lugar, porque su función es investigar sin distinciones, no hacer saber que si ocurren tales cosas y la hacen enojar activa una causa. De todas maneras, si hubiese entendido “el sistema” sobre la posibilidad de una segunda causa de contratos truchos debió hacerlo saber enfrente y en off, no en una entrevista. Evidentemente no está siendo asesorada por su jefe superior, Jorge García, uno de los cuadros políticos más interesantes de la vida pública en Entre Ríos que habla con todos, menos con los medios de comunicación.