JUSTICIA Y POLÍTICA

Dolores propone una conciliación en un ámbito neutral y sus hermanos recusaron al juez

25/10/2020

La audiencia de conciliación convocada por el juez Raúl Flores fracasó por la ausencia de los varones Etchevehere, que además recusaron al magistrado por “parcialidad”. No obstante, Dolores propuso generar una reunión en un ámbito neutral donde buscar un acuerdo. Sus hermanos rechazan cualquier negociación si antes no abandona el campo.

Dolores propone una conciliación en un ámbito neutral y sus hermanos recusaron al juez

Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial

 

El sol va secando la ropa y cada vez van quedando más claras las intenciones en el complejo entramado que envuelve a la familia Etchevehere. Dolores propuso una reunión en un ámbito neutral en el que buscar un acuerdo con sus hermanos; ellos, en cambio, recusaron al juez Raúl Flores, que había convocado a una audiencia de conciliación.

La audiencia de conciliación que se había convocado para este domingo en los tribunales de La Paz naufragó por el faltazo que pegaron los hermanos Luis Miguel, Sebastián y Juan Diego Etchevehere; y la madre de ellos, Leonor María Magdalena Barbero Marcial.

En la misma resolución donde rechazó el desalojo de Dolores Etchvehere y los integrantes del Proyecto Artigas de la estancia Casa Nueva, cuya propiedad reclaman sus hermanos, el juez ofreció “a los hermanos Etchevehere poder pensar una solución pacífica, armónica, desde el ganar-ganar, distinta a lo visto hasta entonces y con la ayuda de operadores bien intencionados, evidenciando con el ejemplo que todo esto es material y por lo tanto quedará en la tierra” (sic) y, en ese marco, convocó a la audiencia de conciliación.

La audiencia en los tribunales se desarrolló, a pesar de la ausencia de los varones Etchevehere y su abogado, y los representantes de Dolores propusieron mantener una reunión en un lugar neutral en Paraná, ofrecido por el Colegio de Abogados de Entre Ríos, “para que las partes lleguen o empiecen a acercarse a una solución pacífica”. El juez les dio cinco días para que respondan al planteo de Dolores, aunque ellos han dicho en distintas entrevistas que no se sentarán en una mesa de negociación mientras Dolores y los integrantes del Proyecto Artigas permanezcan en el campo.

También se propuso al juez “determinar ingresos y egresos distintos en el inmueble, a fin de que se respete la propiedad privada de cada una de las partes, y para que no se interrumpa la producción agropecuaria de los hermanos Etchevehere, y que Dolores Etchevehere pueda realizar la actividad agroecológica que inició”.

En cuanto a la discusión de fondo, sobre la propiedad de la estancia, Dolores propuso “que sea el Director de Catastro que los asista en el deslinde de la fracción de la propiedad que reclama, colocar mojones, para asegurar la propiedad de cada una de las partes”.

La audiencia había surgido luego de que Dolores pidiera la detención de Luis Miguel Etchevehere, a quien denunció por privación ilegítima de la libertad, coacción agravada, extorsión y usurpación agravada. El magistrado no hizo lugar, pero destacó el pedido de Dolores para que haya una custodia policial permanente y no descartó dar intervención a la oficina de violencia de género del Superior Tribunal de Justicia (STJ).

En cambio, los hermanos varones, “los Etchevehere corruptos”, como los llama Dolores, recusaron al juez Raúl Damir Flores por “parcialidad”, en lo que parece una estrategia destinada a ganar tiempo, ya que el magistrado dejará de intervenir a partir de este lunes cuando el titular del Juzgado de Garantías de La Paz, Walter Carballo, retorne de una licencia ordinaria que ya estaba cumpliendo cuando estalló el conflicto.

El abogado Rubén Pagliotto, que representa a los Etchevehere, planteó que el magistrado “no ha interpretado la sustancia penal del asunto traído a su consideración, sin perjuicio de no haber estado, desde el inicio mismo, a la altura de las circunstancias, mucho más aún, en un contexto donde están en juego constitucionales derechos, como el de la propiedad privada, la libertad a trabajar y ejercer industria lícita, a la primacía de la garantía innominada de razonabilidad y al de supremacía constitucional”.

El letrado cuestionó severamente el fallo que rechaza el desalojo y al propio juez Flores. Dijo que desconoce el espíritu del proceso penal y “ni por asomo hace un correcto y acertado ejercicio analítico de la figura en juego, a la luz de la dogmática jurídico penal, pero tampoco en el plano civil y comercial”.

También se quejó de que permitiera la participación en la audiencia de Victoria Donda, Gabriela Carpinetti y Paula Soledad Casal, “todas funcionarias del Gobierno nacional y sin matrícula en esta provincia”. Su presencia, dijo, expone “una clara exhibición de poderío político (…) haciendo un soterrado abuso de poder e incumpliendo sus deberes de funcionaria pública”.