JUSTICIA FEDERAL

Ruido por una designación y la sombra de Casal en Entre Ríos

21/07/2020

En el reciente Juzgado Federal de Gualeguaychú, el procurador nacional interino designó a un funcionario que venía de otra provincia. Los antecedentes del jefe de los fiscales despertaron interrogantes en quienes litigan en esa jurisdicción. La advertencia, en otros casos, que hizo un vocal.

Ruido por una designación y la sombra de Casal en Entre Ríos

Federico Malvasio
De la Redacción de Página Judicial

 

El de 6 diciembre, con la presencia de autoridades de los poderes Ejecutivo nacional y provincial, Hernán Viri tomó posesión del Juzgado Federal de Primera Instancia de Gualeguaychú e Islas del Ibicuy. Fue la apertura de un organismo cuya creación fue a instancias de una iniciativa del entonces senador Guillermo Guastavino, presentada en el 2012 y aprobada por la Cámara de Diputados en 2014, bajo la ley 26.964.

Dos días antes de la inauguración del juzgado, el procurador general de la Nación interino, Eduardo Casal, designó a Pedro Mariano Rebollo al frente de la Fiscalía Federal para esa jurisdicción. El cargo lo ejerce de manera interina hasta que culmine el concurso 122.

La designación de Rebollo llamó la atención porque el letrado no estaba en el radar de nadie. La ley del Ministerio Público Fiscal, en su artículo 11, refiere a que las subrogancias deben cubrirse con otro fiscal o con el abogado de una lista que se confecciona para estos casos. Esa nómina, como lo indica la ley, la hace el fiscal general ante la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná, Ricardo Carlos María Álvarez, en diciembre de cada año.

Una vez confeccionada, Casal eligió a Rebollo, que es uno de los concursantes y viene de desempeñarse en la Fiscalía Federal de Campana, provincia de Buenos Aires.

En Gualeguaychú siguieron las preguntas acerca de esa elección. ¿Por qué el subrogante no fuer algún funcionario de la zona o abogado de la jurisdicción? Los requisitos que suelen primar en estos casos son, precisamente, los vinculados al conocimiento del territorio para mejor desenvolvimiento en la jurisdicción. ¿Cómo se llegó a integrar a Rebollo en esa lista y ser elegido? Es otra de las preguntas que se hacen en el medio de las acusaciones en torno a los manejos del procurador nacional interino que por estos días quedó en el centro de las sospechas del Consejo de la Magistratura y el Senado.

Casal, en su designación, le asigna a Rebollo “contar con el soporte de la Fiscalía Federal de Concepción del Uruguay, que es la que viene interviniendo en el territorio que será competencia de la nueva dependencia”. Casal le solicitó a Álvarez que en ejercicio de sus facultades de superintendencia, “coordine junto a los fiscales de las fiscalías federales de Concepción del Uruguay y Gualeguaychú lo necesario para optimizar el funcionamiento de las dependencias involucradas”. Cabe aclararlo, no se conocen ni críticas ni malas conductas sobre el desempeño de Rebollo.

Advertencia y modus operandi

A principios del año pasado, el vocal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Bernardo Salduna, envió una carta a los senadores nacionales de la UCR en las que les señaló sus discrepancias con las formas de designaciones de magistrados en la justicia federal. Cuestionó al gobierno nacional no solo por los nombramientos, sino por la existencia de una manipulación en los mecanismos de designación.

El vocal cargó contra el Poder Ejecutivo por no respetar el orden de mérito de los concursos. Hizo hincapié en los casos de las propuestas para ocupar cargos de juez federal de Concordia, Victoria y Gualeguaychú, en los que el presidente Mauricio Macri envió al Senado el pliego de quien ocupaba el tercer lugar en la terna y advirtió que “tal circunstancia se repite en los casos de jueces federales de otras provincias”.

Luego, a raíz de la carta, en una nota radial, reveló que le había solicitado una entrevista al entonces ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, quien le respondió con un mensaje de texto: “Se han privilegiado candidatos que tienen experiencia como jueces o en procesos por violencia de género”. Salduna respondió: “Si lo hicieron de ese modo, cometieron un acto de discriminación, porque la ley prohíbe que se discrimine entre jueces que están en funciones y abogados de la matrícula que quieren ser jueces”. A todo esto: ¿cuál habrá sido el criterio para elegir a Rebollo?

El vocal se mostró preocupado en la nota radial por “algo que se dice como un secreto a voces: que hay una comisión que trabaja en las sombras, integrada por un doctor Mahiques, un doctor Garcilazo y otras personas que responden al operador judicial de Macri, que todo el mundo lo conoce y que hasta en el exterior lo saben”. Se refería a Juan Bautista Mahiques, representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura, y su asesor, Pablo Garcilazo; ambos vinculados a Daniel Angelici.

Rebollo, en su corta estadía en Gualeguaychú, con cuarentena por el Covid-19 de por medio, no ha tenido críticas por parte de la comunidad judicial por su desempeño. Pero la designación quedó empañada de sospechas.