Las dudas que deja el relato policial sobre la represión en la Villa 351

06/05/2020

Seis personas denunciaron en sede judicial a los policías que reprimieron a vecinos de la Villa 351 e ingresaron a una vivienda sin orden de allanamiento durante la tarde y la noche del 1° de mayo. También interviene la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Hasta el momento no hay policías imputados. Escuchalo en Audionoticias.

Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial

 

Enfrentamiento entre bandas antagónicas, dice el relato policial. Represión policial, dicen los vecinos. Dos teorías de un caso. Dos hipótesis que no necesariamente pueden llegar a contraponerse sobre lo que ocurrió el Día de los Trabajadores en la Villa 351.

Policías de la Comisaría Sexta y de las fuerzas especiales irrumpieron alrededor de las seis y media de la tarde en la Villa 351. La información oficial indica que vecinos habían denunciado balaceras en el barrio y los policías entraron desde la zona de las vías del ferrocarril como un vendaval humano sin encontrar ninguna resistencia.

En el operativo llegaron hasta una vivienda donde unas horas antes habían servido locro a los vecinos del barrio, en una acción solidaria de Suma de Voluntades, e ingresaron sin una orden de allanamiento. Allí se encontraban varias personas que fueron reducidas en el piso e identificadas sin mucha cortesía.

Para ese momento los aparentes disturbios que habían motivado la intervención policial estaban disipados y los efectivos se retiraron, aunque permaneció una patrulla en el acceso al barrio.

Inmediatamente los vecinos del barrio comenzaron a viralizar en las redes sociales los videos del operativo policial. Se escuchan los disparos de postas de goma de los efectivos, gritos, corridas y se advierte la desesperación de los vecinos buscando resguardar a los niños. También se ve cuando efectivos arrinconan contra la pared a un grupo de personas dentro de una vivienda, sin reparar en que había algunos lastimados.

Cerca de las nueve de la noche, dice el parte policial, se habrían reportado nuevos incidentes en la Villa 351. “De golpe, cuando lavábamos las cosas, se sintieron detonaciones. La Policía y fuerzas especiales entraron por el lado de la vía y empezaron a tirar con balas de goma”, relató una vecina a Canal Once. Los efectivos aseguran que los recibieron a balazos. Algunos vecinos cuentan que los policías fueron recibidos a pedradas, lo que provocó roturas en móviles policiales y dos agentes resultaron heridos. La respuesta fue la irrupción de una veintena de efectivos de las fuerzas especiales munidos con armas antitumulto y bombas de humo para intentar dispersar las agresiones.

Seis personas fueron detenidas. Se trata de Fabián Miño, Juan Cruz Mendoza, Nicolás Alem, Oscar Barrios –un changarín que ni siquiera estaba cerca de donde ocurrieron los incidentes– y dos menores de edad. Sin embargo, en el procedimiento no se secuestraron armas de fuego. Raro, sobre todo, porque el motivo esgrimido por los policías para desplegar el operativo había sido una balacera cruzada en el asentamiento.

El fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull les imputó los delitos de abuso de armas, lesiones agravadas, resistencia a la autoridad y tentativa de homicidio. Después quedaron en libertad.

En la misma audiencia, el defensor oficial Fernando Callejo, que representa a los detenidos mayores de edad, reprodujo varios videos en los que se advierte que al menos siete personas resultaron heridas por balas de goma y golpes de los agentes de seguridad, como ya publicara Página Judicial.

El defensor Callejo e integrantes de organismos de derechos humanos denunciaron la represión policial, y recién el lunes la fiscal Laura Cattaneo abrió una investigación para analizar la actuación policial. La fiscal estuvo inhallable durante todo el fin de semana, a tal punto que el domingo los vecinos fueron por sus propios medios a tribunales para solicitar que un médico forense constate las lesiones que tenían. Seis personas ya denunciaron en tribunales la violencia policial en los procedimientos.

Los vecinos también hicieron una denuncia ante la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y se les garantizó el acompañamiento en el proceso. De hecho, desde los organismos de derechos humanos también alzaron la voz tras la represión para reclamarle una vez más al Gobierno la creación de un organismo que se ocupe de asesorar a las víctimas de violencia institucional en la provincia.

Hasta el momento no hay policías imputados. La fiscal solicitó los registros policiales para determinar quiénes actuaron en el procedimiento. Pero no ha citado a los denunciantes ni ha recibido, por ejemplo, los cartuchos de las postas de goma que quedaron esparcidas en el barrio y en la casa de las víctimas.

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