Las mujeres siguen siendo minoría en los cargos jerárquicos en la justicia

08/03/2020

Según estadísticas del Superior Tribunal de Justicia, las mujeres ocupan más de la mitad de los cargos en el Poder Judicial, pero existe una menor participación en los cargos de jueces, fiscales y defensores. Otro dato relevante es que menos de la mitad de los magistrados ha asistido a talleres de formación en género.

Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial

 

El sistema de justicia argentino está conformado en su mayoría por mujeres, pero la participación femenina desciende entre los cargos superiores, como miembros de la Corte Suprema, superiores tribunales, procuradores y defensores generales.

Los datos surgen de un informe elaborado por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que revela también que en el sistema de administración de justicia trabajan más mujeres que hombres e inclusive muestra una presencia cada vez mayor de mujeres en cargos de magistrados y funcionarios, respecto de años anteriores, tanto en los tribunales provinciales como federales.

El mapa de género de la Justicia argentina es un indicador que permite conocer la composición del Poder Judicial según el género binario de sus integrantes y analizar el acceso de mujeres y varones a los distintos niveles de decisión y constituye un instrumento clave para analizar las condiciones que propician u obstaculizan la participación de la mujer en las distintas jurisdicciones.

Los datos muestran que sobre un total de 121.942 personas que trabajan en el Poder Judicial, a lo largo y ancho de la Argentina, el 56,3 por ciento son mujeres y el 44,7 por ciento restante son hombres. Sin embargo, en los cargos máximos de magistrados (jueces, fiscales y defensores) hay una preeminencia del cupo masculino que llega al 56,2 por ciento, lo que muestra una mayor presencia de mujeres respecto de 2013, cuando los máximos cargos estaban compuestos en un 72 por ciento por hombres.

Hay mayoría de mujeres entre los funcionarios (60,9 por ciento) y el personal administrativo (60,5 por ciento); mientras que entre el personal de servicio, hay una mayoría de varones (67,8 por ciento) que se sostiene a través de los años, mostrando una base mayoritariamente femenina y una cúpula mayoritariamente masculina.

En Entre Ríos, hasta diciembre de 2019, el 56,1 por ciento de las personas que trabajan en los tribunales entrerrianos, son mujeres; pero su participación se distribuye en forma desigual en el escalafón y disminuye en las posiciones superiores, en una tendencia que también se repite en las fiscalías y defensorías, que son organismos autónomos, según datos relevados por la Oficina de la Mujer del STJ, a cargo de Fernanda Baima.

Techo de cristal

En el ámbito del Superior Tribunal de Justicia (STJ) trabajan 2.427 personas entre magistrados, funcionarios, administrativos y personal de servicio, de los cuales 1.362 (56,1 por ciento) son mujeres y 1.065 (43,9 por ciento) son hombres. Sin embargo, solo el 33,2 por ciento de los cargos de magistrados están ocupados por mujeres (83 sobre un total de 250). La tendencia muestra un leve, casi imperceptible, descenso en comparación con 2012, cuando se empezó a realizar el mapa de género y las mujeres juezas representaban el 34 por ciento del total (72 sobre un total de 209), pero evidencia una vez más la baja presencia de mujeres en altos cargos.

La proporción femenina fue mayoritaria entre los secretarios (60,9 por ciento) y el personal administrativo (65,1 por ciento); y se reduce en la base, entre el personal de servicio (maestranza, choferes), donde las mujeres son minoría (35,3 por ciento).

Otro dato que no debería pasar inadvertido es que menos de la mitad de los magistrados entrerrianos ha asistido a talleres de formación en género organizados por la Oficina de la Mujer, incluso a pesar de que el STJ dispuso la obligatoriedad a partir de 2018. De la totalidad de los talleres organizados en el período 2015-2019, apenas el 8 por ciento corresponde a magistrados y el informe revela que 46 por ciento de los magistrados ha realizado ha asistido a las actividades de formación.

En cuanto al Ministerio Público Fiscal, el 57,5 por ciento del total del personal son mujeres (161 sobre 280 cargos). De los 106 procuradores, procuradores adjuntos, fiscales y auxiliares que hay en la provincia, 51 son mujeres (48,1 por ciento) y 55 son hombres (51,9 por ciento).

En el Ministerio Público de la Defensa trabajan 92 mujeres (50,5 por ciento) y 90 hombres (49,5 por ciento), pero se repite la tendencia en los escalones superiores. En la provincia hay 72 cargos de defensores y auxiliares, de los cuales 32 (44,4 por ciento) son mujeres y 40 (55,6 por ciento) son hombres; y también hay menos mujeres como secretarias (una de tres).

La presencia de mujeres también es minoritaria en el Consejo de la Magistratura de Entre Ríos: apenas 3 sobre 11 representantes, según la nueva composición.

En la justicia federal

En la jurisdicción de la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná, que comprende también a los tribunales orales y los juzgados de la capital provincial, Concepción del Uruguay, Concordia, Gualeguaychú y Victoria –estos tres últimos, no habilitados–, trabajan 209 personas, de las cuales 112 son mujeres (53,6 por ciento) y 97 son varones (46,4 por ciento).

En el desglose por categorías, hay 10 mujeres sobre un total de 20 cargos de jueces y camaristas; 13 funcionarias sobre 25, en cargos de secretarios y prosecretarios (52 por ciento); 85 mujeres sobre 141 cargos administrativos (60,3 por ciento); y 4 mujeres sobre 19 cargos entre el personal de servicio (17,4 por ciento).

En los ministerios públicos, en cambio, hay mayoría de hombres en los cargos de fiscales y defensores. En Entre Ríos, hay tres hombres y dos mujeres como fiscales. En tanto, entre los defensores oficiales, cuatro son hombres y dos mujeres.