La defensa de Lemos dice que actuó en situación de violencia de género

23/12/2019

La defensora oficial que asiste a Luciana Lemos pidió su absolución por un estado de necesidad justificante por haber estado amenazada por Daniel Celis para que coordinara acciones de comercio de cocaína. Ratificaron la veracidad de sus dichos y también las anotaciones donde menciona a funcionarios municipales.

Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial

 

Luciana Ernestina Lemos fue dos veces una pieza clave: primero en la organización narcocriminal y después aportando datos para entender el funcionamiento de esa estructura que, según dijo, le vendía cocaína a funcionarios municipales.

La defensora oficial Noelia Quiroga, que asiste a Lemos, pidió que sea declarada absuelta por haber actuado bajo un estado de necesidad justificante, es decir, cometió un delito, sí; pero lo hizo porque se encontraba en una situación personal extrema: era víctima de violencia de género y estaba sometida a los designios de su pareja.

La letrada explicó en su alegato que Lemos tiene cuatro hijos y en ese momento, septiembre de 2017, “dependía de Daniel Celis”. A tal punto que vivía en una casa de Celis, tenía un contrato en la Municipalidad de Paraná que le había conseguido Celis y los mensajes y escuchas telefónicas colectados revelan las situaciones de violencia de psicológica a las que estaba sometida: “Celis amenazó con mandarle un sicario”.

Según dijo, “Celis siempre estaba averiguando dónde estaba (Lemos) y la amenazaba para que acatara sus órdenes” y agregó que “esa violencia psicológica y sometimiento también se prueba con la historia clínica, donde se mencionan episodios de cefalea intensa y otros padecimientos físicos producto de la violencia familiar”.

Quiroga resaltó además que “la violencia de género se basa en las desigualdades de poder y tiene una consecuencia directa en la limitación de autonomía de las mujeres”. En el caso de Lemos, estaba sometida a “persecución, insultos, violencia y el control de sus acciones” por parte de Tavi Celis, que está sindicado como el líder de la organización narcocriminal.

Los fiscales habían pedido para ella una condena de cuatro años y seis meses, morigerada porque consideraron que aportó datos sobre el rol del ex intendente Sergio Varisco, el ex concejal Pablo Hernández y la ex policía provincial Bordeira en la organización, como también identificó a los proveedores. La defensora pidió que, si no fuera absuelta, se le imponga una pena que determine su libertad.

El valor de los cuadernos

La defensora Quiroga hizo hincapié en el valor que tienen las anotaciones que hizo Luciana Lemos en los cuadernos hallados en la casa de calle Don Segundo Sombra, el 2 de mayo de 2018, junto con los 3,493 kilos de cocaína, y su declaración posterior.

Lemos contó la vinculación de Varisco, Hernández y Bordeira. También mencionó al ex concejal Emanuel Gainza. La defensora enfatizó que “no existe ningún elemento que permitiera colegir que hay enemistad o animadversión de contra estas personas” y agregó que “su declaración fue espontánea, desinteresanda y se corresponde con las anotaciones; de hecho, ella no firmó ningún acuerdo de arrepentimiento”.

Quiroga insistió en que “las anotaciones no pueden tener el carácter interesando que pretenden los anotados en el cuaderno, es un sinsentido. ¿Para qué iba a colocar los nombres de los funcionarios municipales?” y agregó que “no tiene justificativo lógico poner en duda el hallazgo de los cuadernos”.

Otros eslabones

En la jornada de este lunes, los defensores también pidieron la absolución de Juan Manuel Gómez y Jonathan Jesús Heintz, que fueron sorprendidos en la casa de Lemos cuando iban a retirar los 3,493 kilos de cocaína. Los defensores oficiales dijeron que en su caso “no se ha acreditado la habitualidad” en las acciones de comercio de estupefacientes.

También se pidió la absolución por el beneficio de la duda de Wilber Figueroa Lagos, un ciudadano de nacionalidad peruana que oficiaba de nexo entre Celis y su proveedor. El defensor oficial Alejandro Castelli pidió, en subsidio, que si el tribunal consideraba que debía ser condenado se le aplique la figura de confabulación para cometer acciones de narcotráfico, que prevé penas menores.

Del mismo modo, solicitaron la absolución de Eduardo Celis y su hijo, Nahuel, por considerar que no se ha probado que sus acciones estuvieran relacionadas con el narcotráfico.