La pareja de Celis hizo exponer un sistema de clientelismo en la Municipalidad

04/11/2019

Vecinos de la zona suroeste de la ciudad revelaron un modo de asistencialismo desarrollado por la organización narcocriminal encabezada por Daniel Celis. Esa tarea, según describieron, la desarrollaba Fernanda Orundés Ayala, quien había montado una especie de oficina paraestatal en su casa.

Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial

 

Daniel Celis construyó durante años un enorme poder territorial en distintos barrios del suroeste de Paraná, principalmente, a partir de una política de asistencialismo paraestatal que atendía a través del Movimiento Vecinalista del Oeste.

El esquema de asistencialismo quedó expuesto a través del testimonio que dieron vecinos de Paraná XVI y Anacleto Medina, los barrios de mayor influencia territorial de Celis, ante el Tribunal Oral Federal de Paraná, que lleva adelante el juicio que lo tiene como acusado de liderar una organización narcocriminal que, se presume, tenía vinculaciones con el intendente Sergio Varisco y otros funcionarios municipales.

Lo raro es que ahora nadie conoce a Celis; personas con muchos años viviendo en los barrios desde donde construyó su poder apenas dicen haberlo visto alguna vez; en cambio, destacaron la tarea social de María Fernanda Orundés Ayala, su pareja.

Fernanda Orundés Ayala está señalada como asistente y colaboradora de Celis; era quien se encargaba de organizar la distribución de marihuana entre los kioscos de droga y de colectar la recaudación que generaba la venta, y para eso estaba en permanente contacto con el líder de la organización, sobre todo, luego de que fuera detenido, en agosto de 2016. También integraba el Movimiento Vecinalista del Oeste, una especie de comisión vecinal que utilizaba Celis para realizar distintas acciones comunitarias y de asistencia.

Según los registros oficiales, a partir del 24 de octubre de 2016, fue contratada en la Dirección General de Comunidad Vecinal de Desarrollo Social, aunque en el mismo decreto firmado por el intendente Varisco se dispuso su traslado a la Unidad Municipal 2.

Sin embargo, testigos coincidieron en que Orundés Ayala había instalado una especie de centro de asistencia en su propia casa, en el barrio Paraná XVI, donde tenía registros de personas a las que les entregaba “bolsones” que contenían azúcar, yerba, leche, harina, arroz y otros alimentos; además de guardapolvos, útiles escolares, chapas y otros materiales, según describieron. Cada persona a la que entregaba la “ayuda” debía también firmar la recepción en una planilla que llevaba.

“La señora Fernanda me ayudaba porque lo que ganaba no me alcanzaba”, dijo una de ellas. “Ayudaba a mucha gente”, dijo otra vecina que declaró ante el tribunal. “Me daba para las votaciones y cuando le pedía”, acotó otra mujer ante el tribunal. “Iba mucha gente a pedir ayuda, hasta que pasó lo que tenía que pasar… y ella no estuvo más con los bolsones”, graficó una vecina, en referencia a la caída de la organización, en mayo de 2017, y la detención de Orundés Ayala y el resto de la banda.

La pregunta que surgió entonces es dónde obtenía Orundés Ayala los bolsones y demás elementos que repartía entre los vecinos. Una de ellas dijo que los buscaba “en calle San Juan”, donde funcionan las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad, y mencionó el nombre de Candela Carminio, titular del área. Otra testigo agregó que creía que los bolsones eran aportados por la Municipalidad.

“El comentario que había entre los vecinos es que andaba en la política”, acotó otra vecina del barrio Paraná XVI. “Ella hacía política, apoyaba a Sergio Varisco desde antes de ser intendente, buscaba la gente para los votos y le daba los bolsones”, acotó otra vecina.