INTERNAS

Rebelión en los tribunales de Paraná

31/10/2019

Dos integrantes del Ministerio Público Fiscal cargaron contra Castrillón. El presidente del Superior Tribunal de Justicia apuntó al sistema penal. Idas y vueltas de una pelea que tiene dos contrincantes.

Rebelión en los tribunales de Paraná

Federico Malvasio
De la Redacción de Página Judicial

 

Emilio Castrillón insistió con una idea en un lugar público, si se quiere. O, por lo menos, institucional. Volvió a cuestionar el sistema penal en Entre Ríos. Lo hizo en un momento propicio y molestó.

El registro del hecho fue el 17 de octubre pasado, en el marco de una jornada del Instituto Alberdi cuya convocatoria fue bajo la consigna: “A diez años del nuevo sistema penal en Entre Ríos”. La misma la coordinó la vocal de la Cámara de Casación de Paraná, Marcela Davite.

El presidente del Superior Tribunal de Justicia (STJ) saludó la labor de la Legislatura al haber aprobado, por lo tanto creado, las cámaras de casaciones en esta capital y Concordia. Sobre la de Paraná dijo que “prácticamente ha hecho revalidar los resuelto en el único juicio, que es el juicio del tribunal de juicio y realmente, nuestra Sala Penal (la del STJ), ha sido la que ha marcado el rumbo como revisora y única garante de la finalidad que se tenía cuando se pensó el sistema: asegurar la imparcialidad, asegurar el derecho del imputado y las garantías del imputado”.

Davite apeló a su gremio, la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial, para expresar su malestar por los dichos de Castrillón. Le envió una carta a la presidenta de la entidad, Gabriela López Arango, en la que rechazó las apreciaciones y le hace saber que estuvo a punto de irse de aquella jornada por ser tratada- según entendió -“injustamente”.  Una apostilla: la vocal contó que Daniel Carubia se le acercó luego de la ponencia y le pidió disculpas. Debe haber sido una actitud de caballero, porque sus fallos están más cerca de las palabras de su par en el STJ. Por lo menos a juzgar por lo que se lee en sus sentencias.

Las palabras de Castrillón resonaron como música en oídos de algunos abogados, radicales y peronistas, que litigan en el fuero penal y que con ironía llaman a ese organismo Cámara de “Confirmación” Penal. Aseguran que allí se avala todo lo que dictamina el procurador Jorge García. El tribunal de Davite lo completan Hugo Perotti y Marcela Badano, pareja de García. Esa sería la otra parte de la teoría de los letrados que ven entre la Procuración General y esa cámara, excepto Perotti, una misma cosa.

El fiscal José Arias, de Concordia, también acudió a la entidad que lo representa para cuestionar a Castrillón por sus declaraciones. Lo hizo en una nota este lunes. El integrante del Ministerio Público Fiscal se quejó de los dichos del presidente del STJ en una entrevista televisiva en el marco de la inauguración de la morgue en la capital del citrus. Allí se lo consultó al vocal por una causa que lleva Arias y que, aparentemente, ha sido criticado. Castrillón contestó que la crítica ha venido siendo siempre para “un funcionario que no depende de nosotros”, dijo en referencia al fiscal. Y se desligó: “Para la gente es la Justicia, para nosotros la Procuración”. Arias se ofendió.

Castrillón viene cuestionando el sistema penal hace un tiempo. Y lo suele hacer con su vocabulario, quizás, poco formal para el lenguaje que gusta en los pasillos de los tribunales.

Hace unas semanas dijo que los “jueces de garantías estaban pintados”. No con esas palabras, pero sí en ese sentido, actores del sistema judicial coinciden en que el Código Procesal Penal se lo ha ido aplicando de tal manera que se ha limando garantías.

Esta óptica la tiene el penalista Marciano Martínez. Su hijo Enrique, cuando presidía el Colegio de Abogados de Entre Ríos, también se expresó en esa línea. Al punto tal que impulsó junto al autor del Código, Julio Federik, una reunión con el senador Ángel Giano al que le acercaron una propuesta de reforma del Código. El encuentro, del que participaron otros abogados, se llevó a cabo el  22 de junio del 2017.

Las cartas referidas al presidente del STJ tendrán sus respuestas, según aseguran cerca del vocal, quien no ve en Davite y Arias a dos detractores. La pulseada es entre un sector del alto cuerpo y el procurador García. En el medio, un sistema penal que se traspapela entre los recibos de sueldos que tanto molesta que se conozcan.