El represor Carvallo se abstuvo de declarar y fue derivado a la cárcel

24/08/2018

De la Redacción de Página Judicial El ex policía provincial Carlos Luis Carvallo se abstuvo de declarar este viernes ante el juez federal Leandro Ríos, en la causa donde se investigan secuestros y torturas contra detenidos políticos en la Comisaría de El Brete durante la última dictadura cívico-militar. De la Redacción de Página Judicial El


De la Redacción de Página Judicial

El ex policía provincial Carlos Luis Carvallo se abstuvo de declarar este viernes ante el juez federal Leandro Ríos, en la causa donde se investigan secuestros y torturas contra detenidos políticos en la Comisaría de El Brete durante la última dictadura cívico-militar.

Carvallo fue acusado por la privación ilegítima de libertad y la aplicación de torturas a un detenido político en 1976. Según pudo reconstruir Página Judicial, el ex policía y agente civil de inteligencia de 63 años estuvo asistido por el defensor oficial Alejandro Castelli, fue notificado sobre la causa en que se lo investiga y se le expusieron las pruebas que lo incriminan. No declaró y fue derivado a la Unidad Penal Número 1 de Paraná.

La causa en la que está imputado surgió como un desprendimiento de Área Paraná. Varios detenidos políticos han mencionado a Carvallo y, concretamente, Manuel Ramat contó en sede judicial que el 30 de septiembre de 1976 se presentó con su abogado en la Jefatura Central de Policía y estuvo unas cuantas horas hasta que Carvallo fue a buscarlo, junto con un chofer, lo subieron en el asiento trasero de un automóvil Ford Falcon y marcharon en dirección hacia Santa Fe. Iba sin esposas, sin capucha y con su documento de identidad en el bolsillo.

Cuando el automóvil llegó a la altura de Colastiné Sur dio la vuelta en una arboleda, entonces lo hicieron bajar, lo esposaron, le cubrieron la cabeza con una capucha y lo introdujeron en el baúl bajo amenazas. El periplo terminó en un lugar que presume sería la Comisaría de El Brete, donde permaneció durante 45 días.

Según dijo, fue interrogado en el sótano de la sede policial mediante amenazas, golpes y puntapiés y fue obligado a escuchar cómo torturaban a Luis Sotera, que también estaba secuestrado allí. “Las condiciones eran inhumanas, había que comer con las manos y a ciegas; y las torturas eran a cualquier hora”, señaló Ramat. “Ahí todos eran torturadores, por el trato que daban a los detenidos; y algunos eran interrogadores”, graficó. En el último grupo, el de los “interrogadores”, volvió a señalar a “un oficial de apellido Carvallo” e inclusive recordó que en una sesión de tormentos le dijo “que desde 1975 estaban recibiendo instrucción de los militares sobre cómo torturar”.

Carvallo fue detenido el jueves en la ciudad de Posadas, tras permanecer casi cuatro años prófugo de la justicia, y por la noche llegó a la capital entrerriana. Luego de su declaración fue derivado a la cárcel y quedó alojado en el pabellón donde se encuentran otros represores condenados por delitos de la dictadura y miembros de las fuerzas de seguridad.

Tras la indagatoria, el juez Ríos tiene diez días para resolver la situación procesal de Carvallo, es decir, si lo procesa, lo sobresee o le dicta la falta de mérito.