El fiscal pidió que se ratifique al juez que investiga al intendente Varisco

28/05/2018

Juan Cruz Varela De la Redacción de Página Judicial Cuarenta y ocho horas tiene la Cámara Federal de Apelaciones para resolver la recusación del juez Leandro Ríos en la causa donde se investiga la supuesta vinculación del intendente Sergio Varisco con la organización encabezada por el narcotraficante Daniel Andrés Celis. El magistrado había sido recusado


Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial


Cuarenta y ocho horas tiene la Cámara Federal de Apelaciones para resolver la recusación del juez Leandro Ríos en la causa donde se investiga la supuesta vinculación del intendente Sergio Varisco con la organización encabezada por el narcotraficante Daniel Andrés Celis.

El magistrado había sido recusado por los abogados Rubén Pagliotto y Miguel Ángel Cullen, defensores de Varisco, luego de que el intendente fuera imputado en la causa y citado a prestar declaración indagatoria.

Los letrados señalaron que el juez Ríos fue querellante en una causa que tuvo al actual intendente como imputado por el accidente en el que murió la concejal Mercedes Lescano, en 2003, e invocaron un artículo del Código Procesal Penal de la Nación que establece que el magistrado debe inhibirse en caso de haber “actuado profesionalmente en favor o en contra de alguna de las partes involucradas en otras actuaciones judiciales” o “si antes de comenzar el proceso hubiere sido acusador o denunciante de alguno de los interesados”.

En la audiencia celebrada este lunes ante los jueces Mateo Busaniche, Cintia Gómez y Beatriz Aranguren, los defensores del jefe comunal ratificaron que “la ley es clara y manda al juez a que se inhiba”, por lo que solicitaron el apartamiento del juez y la nulidad del llamado a prestar declaración indagatoria del intendente Varisco.

Por su parte, el fiscal general, Ricardo Álvarez, consideró que “no se debe claudicar ante la literalidad de la norma”, al tiempo que se preguntó si aquella actuación profesional que tuvo el actual magistrado “tiene tanta fuerza como para presuponer que va a intervenir de modo parcial” en la causa donde Varisco ha sido imputado, para concluir que “la imparcialidad del juez está garantizada”.

Cabe señalar que previo a ser recusado el juez Ríos había emitido una resolución señalando que no había motivos para su excusación.

El tribunal tiene ahora 48 horas para resolver sobre el asunto. Si hiciera lugar a la recusación, la causa podría recaer en manos de Daniel Alonso, el otro juez federal de Paraná.

El debate por la literalidad

En lo esencial de su exposición, Pagliotto sostuvo que Ríos “fue querellante contra Varisco” en la causa que tramitó en la justicia provincial por el accidente en el que murió Mercedes Lescano y “años después Varisco terminó siendo imputado en una causa que lleva adelante el mismo Ríos”. A su criterio, “esta situación inhabilita e inhibe al juez” y resaltó que “los jueces no sólo tienen que ser imparciales sino parecerlo”.

A su criterio, la causal de recusación es “objetiva” e “inequívoca” y “no merece ningún reparo interpretativo”, en cuanto a que intervino “profesionalmente en favor o en contra de alguna de las partes involucradas en otras actuaciones judiciales”, insistió.

Asimismo, el letrado rechazó los argumentos por los cuales el juez consideró que su intervención en aquel proceso penal “resulta objetiva y subjetivamente insuficiente para afectar la garantía de imparcialidad”, aunque resaltó no se ponía en duda la “probidad, honorabilidad y competencia técnica” del magistrado.

Pagliotto insistió en que “la literalidad es contundente” y “para salvaguardar la garantía constitucional del juez imparcial, para que no queden dudas y para que no se manche el proceso, es necesario que se aparte al juez Leandro Ríos”.

A su turno, el fiscal Álvarez planteó que “no se debe claudicar ante la literalidad de la norma” y resaltó que las legislaciones modernas han excluido la causal de recusación planteada por los defensores.

En ese sentido, mencionó “circunstancias de la vida que van performando o modificando la identidad” de las personas y lo desarrolló a través de una serie de preguntas: “¿Nos mantenemos idénticos en el tiempo, somos los mismos o experimentamos mudanzas existenciales, rupturas que nos permiten asegurar que no somos quienes fuimos? ¿Se podría pensar que este hombre no es aquel? ¿Nos mantenemos idénticos en el tiempo? ¿Quiénes somos cuando tenemos que rendir cuenta de un acontecimiento ocurrido en el pasado y se nos juzga hoy? ¿Qué papel juega la memoria en todo esto? ¿Es hoy Ríos el mismo que fue hace diez o quince años? ¿Tiene para sí, como consecuencia de haber intervenido profesionalmente en contra del imputado, alguna cuota que le permita sin querer o involuntariamente intervenir de modo parcial? ¿Somos los mismos? ¿Hemos cambiado?”.

Según el fiscal, “ha crecido hierba en el asunto; entre aquellos años y la actualidad ha crecido hierba y eso nos permite suponer razonablemente que la imparcialidad está garantizada”.