Sospechan que Torner continuaba vendiendo remedios ilegalmente

26/04/2018

Juan Cruz Varela De la Redacción de Página Judicial Efectivos de Gendarmería realizaron este martes otro allanamiento en una vivienda que pertenece a familiares de la ex concejal paranaense Adriana Torner y hallaron una cantidad todavía no determinada de medicamentos que tenían para la venta. Juan Cruz Varela De la Redacción de Página Judicial Efectivos


Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial


Efectivos de Gendarmería realizaron este martes otro allanamiento en una vivienda que pertenece a familiares de la ex concejal paranaense Adriana Torner y hallaron una cantidad todavía no determinada de medicamentos que tenían para la venta.

El procedimiento se concretó en una vivienda ubicada en la intersección de José Ingenieros y Rodó, en cercanías del Batallón del Ejército, a partir de un dato recibido por los investigadores que daba cuenta de que Marcos Benito Torner, hermano de la ex edil, continuaba comercializando medicamentos a pesar de no tener habilitación para hacerlo.

Los gendarmes llegaron hasta el lugar con un oficio emanado por el juez federal Leandro Ríos. Si bien la precaria vivienda estaba deshabitada, a los pocos minutos se presentaron los hermanos Adriana y Marcos Torner y franquearon el ingreso.

En la casa, una especie de ruinosa tapera, se encontraron cientos de cajas con medicamentos, algunos de venta libre, otros que se venden bajo receta y algunos que solo se pueden comercializar bajo receta archivada. Según se indicó a Página Judicial, los remedios son los mismos que se encontraron en febrero pasado en un galpón ubicado en calle 9 de Julio 593, a pocos metros de Feliciano, donde funcionaba la “Droguería Marcos Benito Torner”, y la sospecha de los investigadores es que el negocio continuaba funcionando en forma ilegal, aun después de aquellos allanamientos.

El procedimiento estuvo a cargo de Gendarmería y se concretó sin incidentes, pero los hermanos Adriana y Marcos Torner dijeron ser víctimas de una persecución.

Lo cierto es que la investigación corre por tres vías: en primer lugar, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) investiga una presunta evasión por una suma que rondaría los 12 millones de pesos, que tendría como máximo responsable a Aron Torner, el padre de la ex concejal, que está señalado como quien realizaba importantes compras de medicamentos a los laboratorios; en segundo lugar, se investiga también la venta, distribución o almacenamiento de sustancias medicinales, ya que la droguería que regenteaba Marcos Torner no tenía habilitación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) ni del Ministerio de Salud de la provincia; y en tercer lugar, tramita un sumario administrativo en el ámbito del Ministerio de Salud para determinar si hubo irregularidades en el acopio y venta de los remedios.

La investigación se inició a partir de una denuncia presentada por los abogados de AFIP por una presunta evasión. La droguería estuvo habilitada hasta el 2014, pero se cree que la cadena de distribución de medicamentos continuó más allá de ese período, por lo que se investiga una evasión por actividades no declaradas durante 2015, 2016 y 2017. Ello a partir de los movimientos de dinero que realizaba la familia.

Lo cierto es que hasta el momento ningún integrante de la familia ha sido citado a prestar declaración indagatoria, ya que el juez Leandro Ríos está esperando los informes de la AFIP para formular una imputación.

Los medicamentos fueron incautados y quedaron a resguardo del Ministerio de Salud. Estaban en una habitación ganada por la suciedad, lo que pudo haber afectado las características de los remedios; había cajas en el piso, cuando las normas indican que deben estar separadas al menos diez centímetros del suelo y los remedios encima de un palet o estante; y se desconoce que se haya respetado la cadena de frío, entre otras irregularidades, similares a las que se detectaron en febrero.

Foto: Análisis Digital.