Detienen al hijo de “Mameluco” Villallba por matar a un policía

30/01/2018

De la Redacción de Página Judicial Se cumplieron las presunciones: volvió a caer. El hijo del narcotraficante Miguel Mameluco Villalba fue nuevamente detenido en hora de la madrugada de este martes acusado por el homicidio de un policía, al resistirse a un operativo de control de tránsito en Billinghurst, en el partido bonaerense de San


De la Redacción de Página Judicial

Se cumplieron las presunciones: volvió a caer.

El hijo del narcotraficante Miguel Mameluco Villalba fue nuevamente detenido en hora de la madrugada de este martes acusado por el homicidio de un policía, al resistirse a un operativo de control de tránsito en Billinghurst, en el partido bonaerense de San Martín.

Según indicaron fuentes policiales, dos agentes, uno de la Policía Comunal y otro del programa de Protección Ciudadana, detuvieron un vehículo en el que se desplazaban tres personas que, sin mediar palabras, abrieron fuego contra ellos. Uno de los policías recibió un disparo en la cabeza y murió; mientras que otro fue herido en la axila y permanece en estado reservado. Quien empuñó el arma, dicen los testigos, fue Villalba.

Iván Villalba estaba cumpliendo una condena de ocho años y seis meses de prisión que le había impuesto el Tribunal Oral Federal de Paraná, como integrante de una organización dedicada a la venta de estupefacientes en la Villa 18 de Septiembre, en el partido de San Martín; y por el transporte de marihuana a través de rutas entrerrianas.

El muchacho estaba cumpliendo su condena en la cárcel de Ezeiza y, por el tiempo que llevaba detenido, gozaba de salidas socio-familiares por el término de ocho horas quincenales (posteriormente ampliadas), los días domingo.

En los seis meses que llevaba gozando del beneficio no se habían reportado novedades. Hasta el domingo 28 de enero en que no regresó a la cárcel. Según pudo saber Página Judicial, el lunes por la mañana, su defensor Diego Storto se comunicó con el tribunal oral para avisar que Villalba había sido secuestrado cuando regresaba a la cárcel, pero que ya estaba en libertad y que se reintegraría en la unidad penal tras realizar la denuncia policial por ese episodio, cosa que no ocurrió.

Aunque Villalba está detenido, el juez Roberto López Arango, del tribunal oral, dispuso su “rebeldía, captura y paralelamente la revocación de las salidas transitorias de las que venía gozando”, además de solicitar “información precisa” sobre el incidente en el que fue asesinado el policía comunitario y que lo tiene en el centro de la escena.

Este episodio le da crédito a una decisión que la jueza Noemí Berros, del Tribunal Oral Federal de Paraná, había tomado a fines del año pasado cuando decidió rechazar el pedido de libertad condicional que había solicitado Villalba.

En su momento, los informes psicológicos elaborados por el Servicio Penitenciario Federal fueron decisivos en la decisión: “El interno (Villalba) habría hecho del delito su forma de vida, instancia que se encuentra naturalizada al interior de su grupo de origen”, consignaron los integrantes del equipo que lo atendió dentro de la cárcel de Ezeiza.

El fiscal José Ignacio Candioti se había opuesto a que Villalba recibiera la libertad condicional. En su dictamen, no descartó que en caso de volver a la calle retome sus vínculos espurios con los integrantes de la banda que regenteaba su padre, Mameluco; y también destacó que su pareja, Sara Belén Olguín, con quien viviría en caso de obtener la excarcelación, está imputada en una causa donde se investiga el lavado de dinero del narcotráfico.

La jueza Berros, por su parte, aclaró que “los informes criminológicos penitenciarios no son vinculantes”, pero se apoyó en algunos elementos vertidos por los profesionales para fundar su decisión de prolongar la estadía de Villalba en prisión. Sostuvo que “no cuenta con oficio, ni habitualidad laboral”, tiene una personalidad con “rasgos de inmadurez afectiva, vulnerable ante un entorno amenazante, con una figura paterna fuerte que impone una normalidad delictiva con mucha presencia” y que en el tiempo que lleva detenido no ha logrado asumir “una postura crítica” respecto del impacto que tiene narcotráfico para la sociedad. La “influencia” de su padre en la conducta de Villalba es un elemento que planteó también la magistrada para concluir que “no se avizora propicio” concederle la libertad condicional.