La explicación de Almada
19/01/2018
De la Redacción de Página Judicial Alejandro Almada, ex policía provincial, empleado de la Cámara de Diputados y cuñado de Juan Pablo Aguilera, fue sorprendido este jueves transportando 371.400 pesos cuyo origen no supo explicar en el baúl de su vehículo. De la Redacción de Página Judicial Alejandro Almada, ex policía provincial, empleado de la
De la Redacción de Página Judicial
Alejandro Almada, ex policía provincial, empleado de la Cámara de Diputados y cuñado de Juan Pablo Aguilera, fue sorprendido este jueves transportando 371.400 pesos cuyo origen no supo explicar en el baúl de su vehículo.
El juez David Chaulet, a cargo del Juzgado Federal de Paraná durante la feria, ordenó el secuestro del dinero y el inicio de un expediente para determinar su origen. En ese marco, se realizarán una serie de medidas de prueba endientes a determinar si el dinero que transportaba Almada es de origen ilícito. Concretamente, el magistrado buscará establecer si el dinero fue obtenido de algún robo o hurto, de lavado de activos, contrabando o evasión de impuestos. Para tratar de establecer la ruta del dinero, el magistrado cursará oficios a bancos, entidades de crédito y organismos públicos. Se trata, según se indicó, de un trámite habitual en estos casos.
No obstante, Almada se presentó este viernes en los tribunales federales.
Así lo expuso en una nota que hizo llegar a Página Judicial y que se transcribe completa:
“En relación a los hechos ocurridos ayer jueves por la mañana en el Acceso Norte de la ciudad de Paraná, en donde en medio de un control rutinario llevado adelante por la Policía Federal, se procedió a retener dinero que llevaba conmigo, quiero expresar que personalmente y con el acompañamiento de mis abogados ya he presentado al juzgado interviniente todos los documentos que acreditan la tenencia de dicho dinero.
“En efecto, a través de recibos de sueldo y constancias que dan cuenta de mis actividades comerciales, solicité la restitución inmediata de mi dinero teniendo en cuenta que el mismo se corresponde con mi solvencia y capacidad de ahorro, y no existiendo razón alguna para que no me sea debidamente devuelto”.