Caudana fue condenado por obligar a diez mujeres a ejercer la prostitución

01/09/2017

Juan Cruz Varela De la Redacción de Página Judicial El narcotraficante Gonzalo Caudana sumará una nueva condena en su historial delictivo. El narcotraficante paranaense Gonzalo Caudana será condenado a cinco años y seis meses de prisión por la explotación sexual de un grupo de mujeres a las que obligaba a pagarle una suma de dinero


Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial


El narcotraficante Gonzalo Caudana sumará una nueva condena en su historial delictivo.

El narcotraficante paranaense Gonzalo Caudana será condenado a cinco años y seis meses de prisión por la explotación sexual de un grupo de mujeres a las que obligaba a pagarle una suma de dinero para que pudieran ejercer la prostitución. También comprende un caso de violencia y amenazas hacia su pareja, María Laura Spoturno. La pena también comprende a otra causa por amenazas que tenía.

En un juicio abreviado, Caudana confesó que obligaba a un grupo de mujeres que ejercían la prostitución en la zona del Parque Industrial a pagarle una parte de su ganancia por el uso del territorio; del mismo modo que lo hizo Gonzalo Damián Conraut, que era parte del esquema de intimidación, y también sería condenado.

Si el juez José Eduardo Ruhl homologa el acuerdo al que arribaron los fiscales Álvaro Piérola y Eugenia Smith y los abogados Matías Argüello de la Vega (Caudana) y la defensora oficial Antonella Manfredi (Conraut), los dos serán condenados por el delito de explotación económica del ejercicio de la prostitución ajena.

Caudana acordó purgar una condena de cinco años y seis meses de prisión y, en su caso, se le suma también tres episodios de violencia de género y amenazas contra su pareja. Por su parte, Conraut, un antiguo socio del narcotraficante y “empleado” en la fábrica de hielo que regentea, aceptó cumplir una pena de nueve de cárcel, ya que se le acumuló con una condena que tenía por homicidio.

En tanto, Natalia Viña, que ejercía la prostitución en la vía pública y era quien recolectaba el dinero entre el resto de las mujeres que querían hacer uso de la parada, fue sobreseída ya que el fiscal consideró que actuó coaccionada por Caudana para ejercer presión sobre el resto de las víctimas.

La investigación surgió a partir de una denuncia radicada por un grupo de mujeres que ejercen la prostitución y señalaron que Caudana las obligaba a pagarle una parte de su ganancia por el uso del territorio.

En ese momento se abrió una investigación judicial para determinar quiénes eran los organizadores del negocio de la prostitución en Paraná. En un principio, la causa tramitó en la Justicia Federal, ante la posibilidad de que hubiera un posible delito de trata de personas, pero luego pasó a los tribunales provinciales. Allí surgió nuevamente el nombre de Caudana y, tras recolectar pruebas y testimonios, fue detenido.

Caudana y Conraut terminaron admitiendo que entre fines de 2013 y principios de 2015 obligaron mediante amenazas a cuatro mujeres que ejercían la prostitución en el Parque Industrial de Paraná a pagarles entre 50 y 100 pesos por día, lo que además quedó probado por los testimonios de las víctimas y a través de fotografías que exhibieron los fiscales.

En el caso de Caudana, además, confesó tres hechos de violencia y amenazas a su pareja, María Laura Spoturno:
–Ya vas a ver cuando salga, si Laura me deja van a pagar y que se cobre la justicia –le dijo Caudana a su cuñada en una ocasión.

Según consta en la denuncia, las amenazas fueron reiteradas, se produjeron en forma verbal y a través del sistema de mensajería de whatsapp y se extendieron a su cuñada Roxana Spoturno, a la hija de María Laura y también a otros familiares:
–Si mi papá muere, tú papá muere –le dijo Caudana en otro momento.

Además, se le atribuyó el uso de documentos falsos para sortear un control policial en un puesto caminero ubicado en cercanías de Viale, cuando se conducía a bordo de un automóvil Volkswagen Up!, el mismo en el que sería detenido transportando cocaína.

Para Caudana, en caso de que el juez homologue el acuerdo, será su cuarta condena. Como sea, continuará detenido en la Unidad Penal Número 1 de Paraná, donde cumple prisión preventiva en el marco de una causa por delitos de narcotráfico luego de que fuera detenido transportando más de 10,5 kilos de cocaína de máxima pureza.

Mientras tanto, tiene pendiente otra causa en la justicia provincial por haber amenazado con un arma de fuego a dos niñas de 6 y 11 años frente a la Escuela Del Centenario. Esa causa está elevada a juicio, pero el acuerdo arribado este viernes comprende también esta causa, por lo que no habrá juicio y se le dará como pena la ya impuesta. Para que eso ocurra, el fiscal deberá elevar el acuerdo al juez Alejandro Grippo, que tenía a su cargo la realización del debate por esta causa.

Las amenazas se produjeron el 12 de junio de 2015. De acuerdo con el relato de la nena más grande, Caudana –a quien reconoció– le hizo señas para que se acercara y le exhibió un arma de fuego. La niña inmediatamente se refugió en la biblioteca y avisó de lo sucedido a las autoridades de la escuela, que se comunicaron con la madre y las retiró de la institución. La mujer radicó una denuncia donde señaló a Caudana y dejó asentado que lo hacía responsable de lo que pudiera pasarle a ella o a sus hijas.

Ese mismo día, pero a la tarde, vecinos de calle República de Siria denunciaron al 911 un intenso tiroteo entre los ocupantes de un Volkswagen Bora de color azul (patente GFF-121) y personas jóvenes de la zona que, luego se supo, eran soldaditos del padre de las niñas, otro jefe narco del barrio Antártida Argentina con el que Caudana se disputa el territorio para la venta de estupefacientes. El conductor de ese vehículo era Caudana y estaba acompañado por Juan Ramón Colliard.