Qué hacemos con la jueza laboral Viviana Murawnik
30/08/2017
Federico Malvasio De la Redacción de Página Judicial ¿Qué deben hacer los justiciables de esta provincia con Viviana Murawnik? ¿Qué debe hacer la comunidad judicial con Viviana Murawnik? Federico Malvasio De la Redacción de Página Judicial ¿Qué deben hacer los justiciables de esta provincia con Viviana Murawnik? ¿Qué debe hacer la comunidad judicial con Viviana
Federico Malvasio
De la Redacción de Página Judicial
¿Qué deben hacer los justiciables de esta provincia con Viviana Murawnik? ¿Qué debe hacer la comunidad judicial con Viviana Murawnik?
Abogados de a pie y funcionarios judiciales hicieron llegar comentarios lapidarios sobre la titular del Juzgado del Trabajo Número 2 de Paraná ni bien transcendió un hecho bochornoso denunciado por Jorge Riani. El periodista contó públicamente haber sido “apretado” por la jueza cuando declaraba como testigo en el marco de una causa que se abrió a raíz de una protesta que realizaron trabajadores de El Diario por salarios adeudados, sometimiento a condiciones indignas para los empleados y deudas en las cargas sociales por parte de la empresa.
Revelado el escándalo, funcionarios del Poder Judicial reconocieron en off the record que lo que el periodista denunció a la prensa no llama la atención. Es esperable de quien viene. ¿Por qué? Porque sencillamente lo viene haciendo hace años. Ese es el cuadro de situación: integrantes de la Justicia, campantes, aceptan que una jueza carece de cuestiones éticas y emocionales para estar en el cargo. Incluso, con precisión, cuentan anécdotas aterradoras que dan cuenta de relaciones que mantiene la jueza con algunos estudios jurídicos dedicados a lo laboral que suelen llevarse sentencias favorables para sus clientes. Esto lo reconocen hombres que imparten justicia en Entre Ríos. Lo dicen sin pestañar.
Murawnik, por ejemplo, decide sobre intereses de empresas. Pero peor aún, decide sobre el derecho de los trabajadores. ¿Qué puede esperar un ex empleado del Hotel Alvear? ¿Qué puede esperar un cajero de Carrefour?
Lo que sucedió el jueves pasado es un hecho impúdico, pero más vergonzante es lo que ha pasado todos estos años. Se han naturalizado la comisión de supuestos delitos en el seno del Poder Judicial.
Quien esto escribe, hace unos años, publicó en El Diario un artículo sobre Murawnik y estas cuestiones. El largometraje fue el mismo: abogados diciendo en off the record que la publicación era correcta y que todos los saben.
¿Tiene algo para decir la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de Entre Ríos? Ni en aquella ni esta ocasión dijo nada. ¿Cómo interpretar su silencio?
¿Por qué la Procuración General –que es la lleva adelante la acción penal– no actúa de oficio? Sin salir de tribunales puede recabar información. Las pruebas están allí, en los pasillos mismos de los tribunales. No se acostumbra a denunciarse entre colegas, dicen. Rara tradición.
La Justicia y la movilización
A mediados de mayo del 2012, a periodistas de El Diario llegó a sus oídos la inminencia de un fallo de la Sala Laboral del Superior Tribunal de Justicia (STJ) que daba la razón a la empresa en la no aplicación del convenio 541/08 homologado por el Ministerio de Trabajo de la Nación. El argumento era que la fantasma Asociación de Diarios de Entre Ríos (ADDE) no había participado de la convención paritaria. Lo cierto es que ese rumor fue el punto de partida de un reclamo que se manifestó en los tribunales, la calle y la redacción del matutino, en ese entonces a cargo del empresario Walter Grenon.
Los vocales Susana Medida de Rizzo y Bernardo Salduna tenían preparados sus votos en favor de la empresa, mientras que Germán Carlomagno entendía que el convenio era aplicable en territorio provincial.
Hubo una sostenida movilización con convocatorias en la puerta de los tribunales los días martes, día en que se desarrollan la reunión de “Acuerdos”.
El reclamo y la adhesión fueron creciendo, incluso hasta llegar a medios nacionales. El colectivo de periodistas fue recibido por dirigentes y legisladores del oficialismo. Contó además con el apoyo de colegas, artistas locales y entidades gremiales de otras actividades.
La Justicia abrió un impasse y convocó a las partes del conflicto para llegar a un acuerdo. ¿Qué se podía acordar? Había que dictar sentencia.
Con dos votos a favor de los trabajadores, la Sala Laboral se expidió. Medina de Rizzo votó diferente a lo que había pensado en un principio. Salduna y Carlomagno mantuvieron su postura. La empresa Sociedad Anónima Entre Ríos, que gerencia El Diario, apeló a la Corte Suprema de Justicia, que terminó rechazando el recurso extraordinario.
No todos tienen la capacidad de movilizar. No todos tienen el privilegio de acceso a información. No todos tienen recursos. Lo que sí todos tienen es el mismo Poder Judicial.