El ex tesorero del Círculo Médico de Paraná se abstuvo de declarar

01/08/2017

De la Redacción de Página Judicial El ex tesorero del Círculo Médico de Paraná se negó a declarar y, de esta forma, concluyó la primera etapa de indagatorias en la causa donde se investiga el vaciamiento de la entidad. Carlos Narciso Otaño, ex integrante de la comisión directiva del Círculo Médico, se presentó este lunes


De la Redacción de Página Judicial

El ex tesorero del Círculo Médico de Paraná se negó a declarar y, de esta forma, concluyó la primera etapa de indagatorias en la causa donde se investiga el vaciamiento de la entidad.

Carlos Narciso Otaño, ex integrante de la comisión directiva del Círculo Médico, se presentó este lunes a prestar declaración como imputado por el delito de administración fraudulenta en la causa que llevan adelante los fiscales Matilde Federik y Gervasio Labriola.

Otaño, asistido por los abogados Damián Petenatti e Iván Vernengo, se abstuvo de declarar, se indicó a Página Judicial, como antes lo habían hecho otros ex integrantes de la comisión directiva: Ignacio Martín Uranga, Justo José Uranga, Raúl Francisco Rodríguez –ex presidentes de la entidad– y el contador Lucio Figueroa; mientras que Alejandro Karavokiris, que también integró la comisión directiva, hizo una breve declaración en la que negó las imputaciones y dijo que no tuvo intervención en los hechos que se investigan.

La investigación se inició a raíz de una denuncia presentada por la actual comisión directiva del Círculo Médico, por una serie de irregularidades que habrían ocurrido en un período que los fiscales ubicaron entre el 12 de marzo de 2011 y el 29 de abril de 2016, en el que los imputados administraron la entidad.

En la causa también están imputados los médicos Raúl Arturo Hetze, Ubaldo José Ibarzábal, Alberto Genaro Vilanova y Carlos Aníbal Berlo, otros ex integrantes de la comisión directiva del Círculo Médico de Paraná, pero todavía no han sido citados.

La denuncia había sido presentada en lo últimos días de enero por Alfredo Angarola, Luis Aníbal Ríos y Eduardo Vesco, presidente, secretario general y tesorero de la entidad, respectivamente, con el patrocinio de Rosario Romero.

Entre otras cuestiones, se planteaba que la entidad constituyó un fideicomiso para construir un barrio médico –algo que está fuera del objeto social– y las deudas originadas por los incumplimientos en la administración y ejecución del contrato de la empresa constructora fueron afrontadas por la institución. También se denunciaron irregularidades en la compra del terreno; la falsificación de documentos para solicitar un crédito bancario que le permita afrontar las deudas provocadas por la construcción de viviendas y la solicitud de préstamos con prestamistas con intereses de usura.

En esa gestión, se presume que los integrantes de la comisión directiva violaron los deberes inherentes a los cargos que tenían en la institución y quebrantaron el deber de cuidar del patrimonio ajeno, perjudicando así los intereses que les habían sido confiados. Para eso, se cree que cometieron distintos actos y negocios jurídicos que van más allá las esas facultades conferidas, como la constitución de aquel fideicomiso.

Es un hecho que toda esa situación derivó en una situación de crisis por las deudas originadas por los incumplimientos en la administración y ejecución del contrato de la empresa constructora fueron afrontadas por el Círculo Médico, lo que determinó un aumento del pasivo de la institución.