Chiara Díaz quedó más expuesto luego de la primera jornada de testimoniales

06/02/2017

Oscar Londero Para Página Judicial Los testigos propuestos por la Comisión Acusadora llegaron a horario, se identificaron y aguardaron pacientemente en la antesala del Senado. Mientras, la Corte de Justicia decidía si seguía o no con el juicio político al suspendido vocal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Carlos Chiara Díaz. Resuelta la controversia -el


Oscar Londero
Para Página Judicial


Los testigos propuestos por la Comisión Acusadora llegaron a horario, se identificaron y aguardaron pacientemente en la antesala del Senado. Mientras, la Corte de Justicia decidía si seguía o no con el juicio político al suspendido vocal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Carlos Chiara Díaz.

Resuelta la controversia -el Frente para la Victoria (FPV) consiguió el apoyo del talense Héctor Blanco y se impuso por 10 a 7 sobre Cambiemos-, la ronda de testigos no deparó mayores sorpresas.

Elena Salomón, como titular de la Secretaría Número 1 de Superintendencia, brindó detalles sobre la asignación de viáticos a los integrantes del STJ y explicó cómo se tramitan y se conceden los permisos para que los miembros del alto cuerpo puedan ausentarse de sus despachos.

La mayoría de las preguntas las formuló el diputado Diego Lara, del FPV. El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara baja insistió sobre tópicos que conocía a la perfección porque fueron incluidos en el dictamen elaborado por el oficialismo para impedir el juicio político a la presidenta del STJ, Claudia Mizawak.

A su turno los empleados y funcionarios de la Universidad de Belgrano, donde Chiara Díaz dictó clases los días viernes durante un lapso prolongado, confirmaron que el magistrado recibió dinero. Según explicaron, los sucesivos reintegros fueron para cubrir traslados por vía aérea o bien para reconocer gastos de remises o combustible.

Por las fechas mencionadas se verificó que esos montos, con los debidos comprobantes del caso, le fueron otorgados en simultáneo con los viáticos reconocidos por el STJ. Por eso se acusó a Chiara Díaz de invocar tareas inherentes a la Vocalía para cumplir su rol como docente en esa universidad privada.

Además, para que no quedaran dudas, el contador de la UB no sólo reconoció la prueba reunida en el expediente. También aportó a la Corte de Justicia una voluminosa documentación certificada por escribano, ya que la defensa de Chiara Díaz había cuestionado a los testigos propuestos por la Comisión Acusadora.

Concluida esa exposición el debate pasó a un cuarto intermedio hasta las 16. Sin embargo, y tras media hora de espera, por Secretaría se informó sobre la ausencia de los dos testigos citados: el excamarista federal Ricardo Gil Lavedra y el juez Carlos María Falco.

Según trascendió, la defensa de Chiara Díaz no envió las correspondientes cédulas de notificación, un compromiso que habían asumido las partes: que cada una iba a informar a los testigos que creyera necesario convocar.

Fue así que las ausencias de Gil Lavedra y Falco abrieron un interrogante sobre lo que puede suceder durante las jornadas de mañana y pasado. Es que todos los testimonios que quedan pendientes corresponden a testigos propuestos por la defensa, cuyo responsable, Guillermo Brunner, ni siquiera acudió al recinto.

Una ausencia que tampoco pasó desapercibida, aunque el senador Aldo Ballestena (FPV-La Paz), desde la Presidencia de la Corte Justicia, aseguró que Brunner anduvo dando vueltas por los pasillos del Senado. Al menos durante la mañana.