Fuertes, una sorpresiva aparición en la causa por enriquecimiento

03/08/2016

De la Redacción de Página Judicial Si el hallazgo de una caja fuerte de importantes dimensiones generó sorpresa, no menos conmoción causó el análisis de lo que contenía el armatoste metálico que policías federales se llevaron de la imprenta que se atribuye al cuñado de Sergio Urribarri. De la Redacción de Página Judicial Si el


De la Redacción de Página Judicial

Si el hallazgo de una caja fuerte de importantes dimensiones generó sorpresa, no menos conmoción causó el análisis de lo que contenía el armatoste metálico que policías federales se llevaron de la imprenta que se atribuye al cuñado de Sergio Urribarri.

Este martes por la tarde se procedió a la apertura de la caja en los tribunales, en presencia de los fiscales y defensores de los denunciados. Uno de los abogados contó a Página Judicial que en su interior había una suma de dinero y los boletos de compraventa de dos inmuebles a nombre del diseñador gráfico Emiliano Oscar Giacopuzzi, que figura como socio gerente de la firma. Se trata de los inmuebles donde funcionan oficinas comerciales de las empresas TEP SRL, en calle Racedo 415, y Next SRL, también vinculada a Aguilera. La fecha denota que habrían sido adquiridos hace poco tiempo, pero lo que llamó la atención de todos fue que quien figura como vendedor es Adrián Fuertes, actual ministro de Turismo de la provincia.

Consultado al respecto, Fuertes reconoció haber sido propietario de un departamento en calle Racedo, donde hoy está la imprenta. Dijo haberlo comprado en un remate, que vivió allí mientras fue diputado provincial –entre 2003 y 2007– y que lo vendió, aunque negó haber negociado con Aguilera. “Lo que hice fue vendérselo a una empresa llamada TEP, creo que en 2007 o 2008”, explicó al programa A quien corresponda (Radio De la Plaza).

El armatoste metálico había sido secuestrado el lunes, por orden de los fiscales Santiago Brugo y Patricia Yedro, quienes llevan adelante la causa en la que se investiga el supuesto enriquecimiento ilícito de la familia del ex gobernador, en el marco de los allanamientos realizados en domicilios vinculados a Juan Pablo Aguilera, cuñado del ex gobernador –es hermano de su esposa–, ex secretario de la Cámara de Senadores y coordinador de la Casa de Entre Ríos en Capital Federal.

Uno de los procedimientos tuvo lugar en la sede de la empresa TEP SRL, que funciona bajo el nombre de Formato Urbano en un galpón ubicado en calle Racedo. La firma se atribuye a Aguilera, aunque su nombre no aparece en el directorio. Sí figura, en cambio, su esposa, Luciana María Belén Almada.

Allí los efectivos de la Policía Federal secuestraron documentos, computadoras, pendrives y otros medios de almacenamiento de información; y también la caja fuerte de importantes dimensiones.

El dato incorpora un nuevo actor en la trama, aunque en principio nada vincula a Fuertes con la causa penal.

Un dirigente versátil

Fuertes es un hombre que permanentemente da sorpresas. No solo ahora que su nombre aparece como el vendedor de dos inmuebles donde funcionan empresas que crecieron y se enriquecieron como proveedoras del Estado, sino que ya lo hizo en octubre del año pasado cuando se pasó a las filas del oficialismo antes de terminar el recuento de los últimos votos que había sacado como candidato a gobernador del Frente Renovador.

Fue elegido intendente de Villaguay en 2007 en la misma boleta que Urribarri. En 2011 fue reelecto bajo el mismo paraguas del Frente para la Victoria, pero cuando el imperio kirchnerista comenzó a desmoronarse, Fuertes empezó a alejarse.

En 2013, tras el triunfo de Sergio Massa en la provincia de Buenos Aires, en las elecciones legislativas, Fuertes pegó el salto y se enroló en el espacio de los “renovadores”. Fue el único intendente entrerriano que tomó ese camino.

No solo se convirtió en referente del massismo en la provincia, sino que se volvió uno de los más críticos de la segunda gestión de Sergio Urribarri, a quien acompañó durante seis años. Como candidato a gobernador, se sumó a la consigna de terminar con los negociados espurios en la administración pública y dijo que se había alejado del oficialismo porque le daba “asco la corrupción”.

Tras la primera vuelta, y ya con Gustavo Bordet elegido como gobernador de la provincia, Fuertes anunció que trabajaría para que Daniel Scioli se impusiera en el ballottage. Massa, en cambio, se mostró prescindente. Otra sorpresa.

Cuando el gobernador Bordet confirmó el gabinete, horas antes de asumir, el nombre de Fuertes apareció en el listado: lo habían designado al frente del Ministerio de Turismo de la provincia. Esa era, hasta anoche, la última sorpresa.