Municipios entrerrianos bajo la lupa por camiones del Fútbol para Todos

01/07/2016

Juan Cruz Varela De la Redacción de Página Judicial ¿Fue penal? Se pregunta el relator mientras la cámara enfoca a un jugador tendido en el césped, dentro del área rival, refunfuñando contra el juez. Mientras el sonido ambiente amplifica los insultos que llueven desde la tribuna, la aparición de un enorme camión ganando el centro


Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial


¿Fue penal? Se pregunta el relator mientras la cámara enfoca a un jugador tendido en el césped, dentro del área rival, refunfuñando contra el juez. Mientras el sonido ambiente amplifica los insultos que llueven desde la tribuna, la aparición de un enorme camión ganando el centro de la pantalla preanuncia la repetición de la jugada polémica.

La empresa Iveco Argentina SA fue el único auspiciante privado que tuvo el programa Fútbol para Todos entre 2009 y 2015. Era el sponsor oficial del fútbol argentino.

La imagen del camión aparecía no solo en las repeticiones de las jugadas trascendentes de cada partido de fútbol de Primera División. También en los spots de apertura, resumen y cierre de cada partido, en el reloj con el tiempo de juego, en las notas posteriores, en los carteles de cambio de jugadores e incluso la empresa tenía el derecho de diseño exclusivo del trofeo y podio de coronación al campeón de cada torneo.

En ese período, la Jefatura de Gabinete firmó seis contratos de publicidad con la empresa automotriz Iveco Argentina SA. El monto era de 85 millones de pesos que la compañía pagó con 159 unidades de distintos modelos –algunos camiones y otros denominados “utilitarios”–, que fueron a parar a distintas reparticiones públicas, por un monto de 60,2 millones de pesos; y 24,8 millones de pesos en efectivo. Página Judicial pudo confirmar que al menos seis camiones terminaron en Entre Ríos.

La modalidad era simple: una vez que los camiones eran retirados de las concesionarias e ingresaban al Estado, era la Jefatura de Gabinete la responsable de distribuirlos en las distintas dependencias del Estado, según las necesidades de cada una.

Pero no resultó todo tan transparente.

Graciela Ocaña, la legisladora porteña por Confianza Pública, denunció en mayo de 2014 irregularidades y erogaciones excesivas en el programa Fútbol para Todos, advirtió que se hicieron contrataciones directas “por exclusividad” y pidió que se investigue a las empresas favorecidas.

Hace unos días la jueza federal porteña María Romilda Servini (ya no firma como “de Cubría”) procesó por fraude a los máximos dirigentes de la AFA, por la administración del Fútbol para Todos, a raíz de una serie de irregularidades detectadas en la administración del dinero que aportó el Estado. También le atribuyó a Gabriel Mariotto, coordinador del programa, el delito de peculado; mientras que Aníbal Fernández, Jorge Capitanich y Juan Manuel Abal Medina, ex jefes de Gabinete del kirchnerismo, fueron procesados por no controlar el destino de esos fondos.

La jueza consideró que el dinero destinado a los clubes a través del Fútbol para Todos se desviaron de tres formas: mediante aportes a la fundación “El futbolista”, que recibía el dos por ciento de los aportes, a través de un convenio con AFA; por ser usados para garantizar préstamos bancarios; y mediante descuentos de cheques en financieras.

No voy en tren, voy en camión

De la documentación que hay en el expediente, se determinó que Iveco entregó 157 vehículos durante la vigencia del contrato, mientras que otros dos no fueron entregados ni retirados y terminaron secuestrados por la justicia en marzo pasado.

Durante la investigación se pudo reconstruir el destino que se dio a cada vehículo. Concretamente, los camiones que llegaron a la provincia fueron entregados en el marco del cuarto convenio, fechado el 1 de noviembre de 2012, para el sponsoreo de los torneos Inicial 2012, Inicial 2013 y Final 2013. Allí la compañía automotriz se comprometió al pago de 19 millones de pesos a la Jefatura de Gabinete, un total de 43 unidades, de las cuales 41 fueron destinados a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo y los otros a la propia Jefatura de Gabinete.

Según confirmaron fuentes judiciales, al menos seis camiones terminaron en Entre Ríos mediante convenios de cesión y/o comodato celebrados por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, que dependía de la Jefatura de Gabinete, con los municipios de La Paz, Feliciano, Victoria, Crespo (departamento Paraná), General Ramírez (Diamante) y Larroque (Gualeguaychú).

También recibieron camiones del Fútbol para Todos la Gendarmería Nacional, la Policía Federal, Radio y Televisión Argentina (RTA) –la empresa que administra los medios de comunicación estatales– y la TV Pública, entre otros organismos.

Los intendentes entrerrianos recibieron las llaves de los camiones Iveco de manos del secretario de Ambiente, Juan José Mussi. Aquel 20 de noviembre de 2013, el funcionario nacional llegó a la Paraná para firmar convenios para la instrumentación del Programas Nacional de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos. Los camiones eran para recolección.

Durante la investigación, la jueza Servini mandó a hacer fotografías de los vehículos otorgados a cada organismo y también pidió informes a la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad Automotor sobre la radicación, titularidad, existencia de cédulas azules, registro seccional, rentas, inhibiciones, etcétera de cada uno de los vehículos, y según contaron a Página Judicial fuentes de dos municipios, también se ordenó colocar rastreadores satelitales a los vehículos en cuestión.

La jueza concluyó que la falta de control en la ejecución del programa Fútbol para Todos permitió desvíos de los fondos y aseguró que los contratos que se firmaron con la empresa Iveco se hicieron por fuera de la ley y a precios desventajosos.