Caudana, otra vez detenido: ahora por explotación de la prostitución

02/05/2016

Juan Cruz Varela De la Redacción de Página Judicial El tres veces condenado narcotraficante paranaense Gonzalo Caudana está nuevamente tras las rejas y con un nuevo delito en su prontuario: esta vez fue acusado en una causa por la explotación de la prostitución ajena y se encuentra alojado en la Unidad Penal Número 1. Juan

Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial

El tres veces condenado narcotraficante paranaense Gonzalo Caudana está nuevamente tras las rejas y con un nuevo delito en su prontuario: esta vez fue acusado en una causa por la explotación de la prostitución ajena y se encuentra alojado en la Unidad Penal Número 1.

Caudana fue detenido el viernes último por orden del fiscal Álvaro Piérola. También fue arrestado Gonzalo Conraut –un antiguo socio de Caudana–; mientras que una mujer, identificada como Natalia Viña, se encuentra prófuga. Los tres están imputados por el delito de explotación económica del ejercicio de la prostitución ajena, que prevé penas entre cuatro y seis años de cárcel.

Según indicaron fuentes policiales, la investigación surgió en el año 2012 se inició una investigación judicial para determinar quiénes eran los organizadores del negocio de la prostitución en Paraná. En un principio, la causa tramitó en la Justicia Federal por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual, pero a principios de abril pasó a los tribunales provinciales. Allí surgió el nombre de Caudana y, tras recolectar pruebas y testimonios, el fiscal Piérola ordenó la detención.

La investigación surgió a partir de una denuncia radicada por unas diez mujeres que ejercen la prostitución y señalaron que Caudana las obligaba a pagarle una parte de su ganancia por el uso del territorio, según pudo saber Página Judicial.

El sábado, el juez Eduardo Ruhl hizo lugar a un pedido efectuado por el fiscal y les dictó la prisión preventiva por 30 días a ambos, ante la existencia de riesgo procesal, por la posibilidad de que se fugaran o que pudieran amenazar a las víctimas. De hecho, algunas de ellas volverán a ser citadas en los próximos días a dar testimonio, ya sin la presión de los supuestos proxenetas.

Gonzalo Damián Conraut, otro de los detenidos, es un antiguo compinche y “empleado” de Caudana en la fábrica de hielo “Karito”, ubicada en Avenida Jorge Newbery de la capital provincial. Tiene 29 años y ya estaba detenido, purgando una condena de diez años de prisión por un homicidio ocurrido el 31 de mayo del año pasado. Siempre se sospechó que el crimen estaba vinculado con el negocio narco. De hecho, unas semanas después del homicidio se desbarató una red de venta de drogas al menudeo.

Pero Conraut y Caudana tienen un pasado común: ambos fueron apresados en Santa Fe, en julio de 2009, en un megaoperativo que desarticuló a buena parte de la banda que encabezaba Caudana y terminaron condenados por tráfico de drogas en mayo 2011. En 2014 sumaron una nueva condena, esta vez de un año de prisión efectiva por tenencia ilegítima de estupefacientes (cocaína y marihuana) en la celda que compartían en la unidad penal. Y quedaron en libertad el año pasado, casi simultáneamente.

En cuanto a Natalia Viña, trascendió que tiene alrededor de 30 años, ejerce la prostitución y es quien se encargaba de “marcar el territorio” de Caudana. La mujer tiene una orden de captura, pero no ha sido localizada.

Lo cierto es que este hecho vuelve a poner a Caudana en la escena pública. Hace dos semanas protagonizó un confuso episodio: fue detenido por un violento asalto ocurrido en una casa-quinta de la localidad de San Benito; pero luego la víctima desapareció extrañamente y no ratificó la denuncia y unos días después Caudana terminó liberado.

Esta situación renueva una discusión que, seguramente, volverá a plantearse en los tribunales: es probable que María Laura Spoturno, su esposa, solicite el arresto domiciliario para cuidar a sus hijos mellizos de 9 años. La mujer se encuentra cumpliendo una condena de cinco años de prisión por tráfico de drogas, pero hace dos semanas, luego de la detención de Caudana por el asalto al empresario de San Benito, recibió “en forma temporal”, por unos días, el beneficio de la prisión domiciliaria, para dar una “adecuada atención y contención que asegure a sus dos hijos menores su normal desarrollo”.

Además, Caudana tiene en espera una causa por amenazas calificadas que podría devolverlo a prisión, a raíz de un hecho ocurrido el 12 de junio del año pasado frente a la Escuela Del Centenario. De acuerdo con el relato posterior de la mayor de ellas, Caudana –a quien reconoció– le hizo señas para que se acercara y le exhibió un arma de fuego. La nena inmediatamente se refugió en la biblioteca y avisó de lo sucedido a las autoridades de la escuela, que se comunicaron con la madre y retiró a las nenas de la institución. La mujer radicó una denuncia donde señaló a Caudana y dejó asentado que lo hacía responsable de lo que pudiera pasarle a ella o a sus hijas. La causa fue elevada a juicio y en caso de ser condenado, podría recibir una pena de entre seis meses y dos años de prisión que por sus antecedentes lo devolvería a la cárcel.