Urribarri pegó el faltazo a la conciliación con el abogado Mulet

25/04/2016

De la Redacción de Página Judicial Para este lunes el juez de Garantías, Eduardo Ruhl, había citado a Guillermo Mulet y Sergio Urribarri para una audiencia de conciliación en el marco de la querella por calumnias e injurias que el abogado promovió contra el ex gobernador. Pero la audiencia se frustró por el faltazo de


De la Redacción de Página Judicial

Para este lunes el juez de Garantías, Eduardo Ruhl, había citado a Guillermo Mulet y Sergio Urribarri para una audiencia de conciliación en el marco de la querella por calumnias e injurias que el abogado promovió contra el ex gobernador. Pero la audiencia se frustró por el faltazo de Urribarri.

A las 11.58, casi una hora más tarde del horario fijado, el juez Ruhl decidió “dar por fracasada la audiencia por la incomparencia de una de las partes y no haber constancia de estar debidamente notificado”, consignó el acta. A la conciliación no concurrió Urribarri ni su abogado, Marcos Rodríguez Allende. Según pudo saber Página Judicial, el magistrado citará a una nueva audiencia y, en caso de que vuelva a fracasar, elevará la causa a juicio. Mulet dejó constancia de los días del mes de mayo en que no estará en Paraná, a fin de que el juez lo tenga en cuenta a la hora de fijar fecha para la nueva audiencia.

La querella se originó tras la denuncia por enriquecimiento ilícito que Mulet y Rubén Pagliotto presentaron contra el ex gobernador, a raíz de un informe periodístico publicado en la revista Análisis que daba cuenta del crecimiento patrimonial que registró la familia de Urribarri en los últimos ocho años. Esa presentación motivó que se abriera una causa que se encuentra en curso y generó la reacción del ex mandatario.

El actual presidente de la Cámara de Diputados debía presentarse para ratificar o rectificar lo expresado el 21 de diciembre en un comunicado de prensa en el que calificó a Pagliotto y Mulet como “dos conocidos denunciadores seriales de dudosa probidad”; y respecto de Mulet dijo que registraba “antecedentes penales con imputaciones judiciales por apoderarse de elementos sustraídos en un robo, habiendo sido oportunamente detenido por la Policía de la provincia”, a la vez que lo acusó de “encubrir a personas que participaron de un grave delito a una importante empresa avícola de Hernandarias”.

Mulet respondió con una carta pública en la que adelantó que promovería una querella si Urribarri no se rectificaba porque consideraba que se había “mancillado” su honor y que eso no lo podía permitir. Hace dos semanas se presentó en los tribunales.

“Ni siquiera tiene entidad su ataque, ya que los correveidiles (alcahuetes les dicen en mi barrio), funcionales a él y su sequito de amanuenses desilustrados y a la par desinformados, le han reportado data equivocada: no he sido jamás condenado por delito alguno ni sospechado de encubrir a nadie. Y a eso lo puedo demostrar absolutamente”, sostuvo Mulet. “Nunca fui siquiera procesado judicialmente, menos aún detenido por la Policía. Cuando no tienen argumentos, cuando la gente no tiene entidad moral, recurre a los agravios personales y falsos”, acotó el abogado.

Mulet y Pagliotto denunciaron a Urribarri y su familia por el delito de enriquecimiento ilícito luego de que se revelaran propiedades y bienes a nombre del ex mandatario y su hijo Mauro, actual ministro de Gobierno. En su denuncia advirtieron sobre un “incontrastable, inequívoco, meteórico, desproporcionado y cuantioso crecimiento patrimonial de los denunciados, en abierto contraste con su condición económica previa al acceso a sus cargos y los emolumentos percibidos”.