Un año prófugo: buscan en Brasil y Paraguay al ex policía Carvallo

29/11/2015

De la Redacción de Página Judicial Un año después, nada se sabe del paradero de Carlos Luis Carvallo. Es uno de los 48 represores prófugos de la justicia. Lo buscan todas las fuerzas nacionales, Interpol emitió un alerta roja en 190 países para su localización y captura y también se estableció una recompensa de 500.000


De la Redacción de Página Judicial

Un año después, nada se sabe del paradero de Carlos Luis Carvallo.

Es uno de los 48 represores prófugos de la justicia. Lo buscan todas las fuerzas nacionales, Interpol emitió un alerta roja en 190 países para su localización y captura y también se estableció una recompensa de 500.000 pesos para aquellas personas que brinden datos útiles sobre su paradero.

Carvallo, integrante de la patota de la Dirección de Investigaciones durante última dictadura cívico-militar y ex agente del Batallón de Inteligencia 601, cumplió un año prófugo desde que el 17 de noviembre de 2014 el juez Leandro Ríos ordenara su captura. Lo hizo luego de que un ex detenido político lo señalara como la persona que lo secuestró y torturó en la Comisaría de El Brete, en el año 1976.

Se lo vio por última vez el lunes 17 de noviembre. Ese día condujo su programa matutino El show de los impactos, por FM Show, uno de los de mayor audiencia en la radio de Posadas, Misiones. Ese día se ordenó la detención. El martes ya no se presentó en la radio y desapareció de los lugares que solía frecuentar.

Hace algunos meses trascendió en la provincia de Misiones que Interpol había centralizado la búsqueda de Carvallo en Brasil y Paraguay.

El portal de noticias Misiones online consignó, citando fuentes de la policía internacional, que el ex policía habría huido hacia Brasil a través de un paso no habilitado y que pasó los primeros días en la clandestinidad en la casa de un hermano, que reside en una ciudad cercana a la frontera con Misiones. Luego habría buscado nuevos horizontes y se cree que también en forma ilegal pudo haber cruzado a Paraguay.

Las mismas fuentes revelaron que en los últimos meses se habrían detectado comunicaciones telefónicas de Carvallo con amigos y allegados residentes en Posadas, originadas en cabinas públicas.

Mientras tanto, los operadores judiciales continúan trabajando para tratar de desmantelar el esquema de financiamiento del que se vale Carvallo para mantenerse prófugo. Se sabe que está separado de su esposa y que su actual pareja administra una librería en Garupá, la localidad cercana a Posadas donde residía. El ex policía no tiene un trabajo en relación de dependencia. En la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) está registrado como monotributista en la Categoría E, con el mínimo de ingresos, en el rubro “actividades de informática”. Además, figura como socio de FM Sur Paranaense SRL, la empresa que administra la Radio Sur, de Garupá. Su nombre no aparece en la grilla de programación, aunque la emisora retransmite El show de los impactos, el programa de FM Show.

También identificado como Carlos Luis Gómez Carvallo o Carlos Luis Carvallo Lombardi, nació el 15 de octubre de 1954 en Oberá, tiene 61 años, en su legajo consta que cumplió funciones como oficial ayudante de la Dirección Investigaciones de la Jefatura Departamental Paraná de la Policía. También operó como personal civil de inteligencia del Batallón 601, con funciones en el Destacamento 122, con sede en Santa Fe pero que extendía su jurisdicción a Paraná. Su rol como espía era el de “agente de reunión”, es decir, alguien que se infiltraba en sindicatos, universidades y organizaciones políticas y sociales para recabar información que luego transmitía a los militares.

Manuel Ramat, un ex detenido político, contó en sede judicial que en junio de 1976 policías vestidos de civil, pertenecientes a la Dirección Investigaciones de la Policía, allanaron la casa de sus padres. Uno de ellos se presentó como “Carvallo” y junto con otro de apellido Ojeda, que dirigía el procedimiento, se lo llevaron detenido, aunque por unas horas. No tendría la misma suerte el 30 de septiembre, cuando se presentó con su abogado en la Jefatura de Policía. Allí estuvo unas horas hasta que Carvallo fue a buscarlo con un chofer. Después de dar varias vueltas, el periplo terminó en un lugar que presume sería la Comisaría de El Brete. Fue interrogado en el sótano de la sede policial, mediante amenazas, golpes y puntapiés, y obligado a escuchar cómo torturaban a otro secuestrado. “Las condiciones eran inhumanas, había que comer con las manos y a ciegas; y las torturas eran a cualquier hora”, contó. En ese lugar volvió a aparecer el mismo “oficial de apellido Carvallo”. En una sesión de tormentos le dijo “que desde 1975 estaban recibiendo instrucción de los militares sobre cómo torturar”.

En 1979 volvió a Misiones y comenzó a trabajar como periodista. Por su labor ha recibido distinciones de todo tipo, como los premios Santa Clara de Asis (1998), el Martín Fierro e inclusive el Sindicato de Prensa de Misiones le otorgó el premio “Andrés Guacurarí de Oro”, que es su máxima distinción (2010).

Hasta que se ordenara su arresto, Carvallo era una de las voces de El show de los impactos, junto con Alfredo Abrazián, dueño de FM Show y cuñado del ex ministro Domingo Cavallo.

Un año después, Carvallo parece haberse evaporado.