Virué se autodenunció en el Inadi tras su pregunta a la jueza Badano

12/06/2015

Federico Malvasio De la Redacción de Página Judicial El recientemente renunciado secretario de Justicia, Rubén Virué, acudió al Inadi para que el organismo dictamine sobre su proceder en un concurso que motivó su salida del gobierno provincial. El caso desnuda la relación que existe entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo. Es grave. Federico


Federico Malvasio
De la Redacción de Página Judicial


El recientemente renunciado secretario de Justicia, Rubén Virué, acudió al Inadi para que el organismo dictamine sobre su proceder en un concurso que motivó su salida del gobierno provincial. El caso desnuda la relación que existe entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo. Es grave.

El ex funcionario quedó afuera de la administración provincial después de formular una pregunta que resultó incómoda, en la etapa de entrevista personal, en el concurso donde Marcela Badano se postula para integrar la Cámara de Casación Penal Sala Paraná.

Virué, en su carácter de presidente del Consejo de la Magistratura, interrogó a la postulante por su relación de pareja con el procurador general de la provincia, Jorge Amílcar Luciano García. Esa inquietud, que fue apoyada por los demás consejeros, sin embargo, fue considerada impertinente en el Gobierno.

El video de la entrevista se puede solicitar en el Consejo de la Magistratura. Es público.

El ahora renunciado funcionario se basó en el artículo 38 del Código Procesal Penal de Entre Ríos. El nuevo texto normativo reza que “el juez deberá excusarse o podrá ser recusado, de conocer en la causa, cuando mediaren circunstancias que, por su objetiva gravedad, afectaren su imparcialidad”. Entre los motivos por los cuales el magistrado debería dar un paso al costado de intervenir en una causa se inscriben: “Si como juez hubiere intervenido o interviniere en la causa algún pariente suyo dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad”; “si fuere pariente, dentro de esos grados, con algún interesado”; “si él o alguno de dichos parientes tuvieren interés en el proceso”; o “si tuviere amistad íntima o enemistad manifiesta con alguno de los interesados”.

Sucede que ante una apelación en un proceso penal, quien debe expresar la postura de la acusación pública es la Procuración, y muchas veces es el propio procurador quien lo hace. Y en este caso, quien tendrá que resolver, si el asunto llegara a la Cámara de Casación Penal, sería Badano. ¿Se ajusta esa circunstancia al debido proceso? Posiblemente tendría que excusarse. Por eso la pregunta de Virué.

Lo cierto es que una vez terminado el concurso, del que Badano salió airosa y se ubicó en tercer lugar, comenzó el tiempo de descuento para Virué.

El ahora ex funcionario advirtió la situación y se presentó ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) para que el organismo dictamine sobre su accionar. Así lo confirmó Lucy Grimalt a Página Judicial, aunque se negó a dar detalles de la presentación “por cuestiones de confidencialidad”.

Fuentes cercanas al ex secretario de Justicia contaron a Página Judicial que el pedido para que presentara la renuncia llegó 20 minutos después de que formulara la incómoda pregunta a la aspirante. Sólo bastó una llamada desde los tribunales para que Sergio Urribarri decidiera prescindir de los servicios de Virué.

Una aclaración pertinente: este medio, como supuestamente lo pretendía Virué, no busca indagar en las relaciones privadas de las personas. Pero ante el estado público de los hechos y la pregunta en la entrevista enunciada por el ahora ex funcionario, no queda lugar a la reserva.