Ocho años y seis meses de prisión para el hijo de Mameluco Villalba
06/06/2015
Juan Cruz Varela El Tribunal Oral Federal de Paraná impuso una pena única de ocho años y medio de prisión para Iván Gabriel Villalba, el hijo de Mameluco, dos veces condenados por delitos de narcotráfico y continuará detenido en la cárcel de Ezeiza. Juan Cruz Varela El Tribunal Oral Federal de Paraná impuso una pena
Juan Cruz Varela
El Tribunal Oral Federal de Paraná impuso una pena única de ocho años y medio de prisión para Iván Gabriel Villalba, el hijo de Mameluco, dos veces condenados por delitos de narcotráfico y continuará detenido en la cárcel de Ezeiza.
Villalba, de 23 años, había sido condenado a seis años de prisión en la capital entrerriana por el transporte de más de 80 kilos de marihuana; y en el partido bonaerense de San Martín se le había impuesto una pena similar pero como integrante de una organización, encabezada por su padre, que se dedicaba a la venta de estupefacientes en la Villa 18 de Septiembre.
A raíz de esas dos condenas que recibió, los defensores de Villalba, Matías Cúneo Libarona y Marcos Rodríguez Allende, solicitaron la unificación de ambas condenas en una pena única de seis años o en un máximo de seis años y medio de prisión. El fiscal José Ignacio Candioti, en cambio, había reclamado la imposición de diez años de cárcel. Y ayer, tras escuchar los fundamentos de ambos, el tribunal resolvió condenar a Iván Villalba a la pena única de ocho años y seis meses de prisión.
Los jueces Lilia Carnero, Noemí Berros y Roberto López Arango darán a conocer el 12 de junio fundamentos de la decisión.
Empresa criminal
Iván Gabriel Villalba fue detenido el 11 de octubre de 2012, en el puesto caminero de Puesto Telégrafo, departamento La Paz, a bordo de un automóvil Citröen C4 en el que trasladaba 80,625 kilos de marihuana envueltos en bolsas de nylon escondidos entre el asiento trasero y el baúl.
Para entonces llevaba un año y medio prófugo de la justicia. Concretamente, desde que el 3 de abril de 2011 la Policía desarticuló una organización dedicada a la venta de estupefacientes al menudeo en la Villa 18 del partido de San Martín, provincia de Buenos Aires.
Su padre, Miguel Ángel Villalba, Mameluco, era organizador y financista del negocio ilegal. Iván era el segundo en la estructura y quien oficiaba de nexo en todo lo relacionado a la adquisición de la droga y su venta a través de los llamados “soldaditos”, “satélites” o “jugadores”, como se los denominaba en las escuchas telefónicas surgidas en la causa que tramitó en el Tribunal Oral Federal de San Martín. También organizaba los turnos para que la venta no se interrumpiera en ningún momento del día y concurría personalmente a la villa para supervisar la comercialización de estupefacientes.
Para llevar adelante el negocio, inclusive, montaron comercios de apariencia lícita, como un lavadero de autos y una agencia de remises.
En su alegato, el fiscal Candioti enfatizó que Iván Villalba “formó parte de una empresa criminal con alto poderío económico” y remarcó que “no era una mula ni un simple soldadito; era uno de los dueños del negocio”.
Y así lo consignó el tribunal bonaerense en la sentencia que terminó con la condena a los integrantes de la banda: “Resultó imprescindible para la continuidad de la empresa criminal la labor desarrollada tanto por Luis Alberto Villalba (hermano de Mameluco) como por Iván Villalba, quienes actuaban como los ojos y oídos de Miguel Ángel”. El tribunal le impuso a Mameluco una pena de 23 años de prisión, mientras que Luis e Iván fueron condenados a seis años de cárcel. En el caso de Iván, esa pena se unificó en ocho años y medio con una que luego le impuso el tribunal oral de Paraná.
Vida de lujos
El clan encabezado por Mameluco Villalba no solo terminó en cárcel por narcotráfico, sino que su familia está siendo investigada por lavado de dinero por la Justicia Federal y por la Unidad de Información Financiera (UIF). A pesar de las trabas que ha tenido en el camino, el expediente patrimonial involucra actualmente a la esposa, a la suegra, a dos cuñados, a una amante, a la contadora y a cuatro presuntos testaferros de Villalba, además de dos sociedades que integraba el condenado traficante.
La nómina de bienes bajo la lupa incluye, entre otros, una fastuosa mansión en calle Sargento Cabral 851 en la localidad de Carlos Spegazzini, partido bonaerense de Ezeiza, donde vivía toda la familia de Mameluco y él mismo hasta su detención en abril de 2011.
La propiedad figura a nombre de la suegra de Mameluco, Grimenilda del Valle Gonzalez, quien no registra actividad laboral alguna, y allí tienen domicilio su esposa, María Sandra González, y sus hijos Alan Marcial y Leandro Nahuel, aunque ellos viven en unos dúplex que están conectados por un imponente patio y tienen ingresos independientes por una calle lateral (Larrea 737). Allí vivía también Iván, pero actualmente comparte pabellón con su padre en la cárcel de Ezeiza.
Ambientes amplios, gran cantidad de habitaciones, una pileta semicubierta para nadar en invierno, quincho con una pantalla de cine, gimnasio y un extenso jardín son algunas de las comodidades que ostenta esta fabulosa residencia.
Así la describe el acta policial: “Desde el living y hacia la izquierda se encuentra un pasillo distribuidor con bar a través del cual se accede en primer término a un dormitorio donde se encuentra un televisor LCD (…) y un juego electrónico Playstation 3 (…) Volviendo desde la recepción y desde una escalera a la derecha se accede a la habitación principal, siendo esta de grandes dimensiones en dos niveles con jacuzzi para varias personas, duchador, baño, sauna”. Y sigue: “Hacia el patio interno, y subiendo por la escalera externa que se halla a la derecha de dicho patio, se accede a un gimnasio y por una escalera se accede a una sala de juegos en la cual se observa una mesa de pool”. La casa tiene también “un quincho de grandes dimensiones con parrilla en la cual se advierte un televisor tipo cine” y “un jardín con pileta”.
Los bienes a nombre de la organización incluyen también una impresionante flota de automóviles (VW Fox, VW Cross Fox, Toyota Hilux, VW Vento, Chevrolet Vectra, VW New Beatle, Peugeot 307, un camión Ford Cargo), todos de último modelo, también motos, cuatriciclos y flotas de taxis y remises.
Fuente: El Diario.