Sabrina Gullino volvió a declarar y apuntó contra los médicos del IPP

20/05/2015

Juan Cruz Varela De la Redacción de Página Judicial Juan Cruz Varela De la Redacción de Página Judicial “Yo advertí que había un pacto corporativo de ayudarnos hasta ahí, era reticente de decirnos dónde estaba el melli; tenía la voluntad de hipotetizar, pero cuando le preguntábamos quién lo había llevado, no sabía o nos daba


Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial


“Yo advertí que había un pacto corporativo de ayudarnos hasta ahí, era reticente de decirnos dónde estaba el melli; tenía la voluntad de hipotetizar, pero cuando le preguntábamos quién lo había llevado, no sabía o nos daba nombres de personas muertas”. La que habla es Sabrina Gullino, la hija de Raquel Negro y Tulio Valenzuela, y las personas “reticentes”, las que sostenían ese “pacto corporativo”, son los cuatro socios del Instituto Privado de Pediatría (IPP), con quienes se reunió una tarde lluviosa de 2013, buscando una vez más alguna pista que la lleve hasta su hermano mellizo.

Sabrina declaró este miércoles durante casi dos horas ante el juez federal Leandro Ríos, que tiene a cargo la investigación por la sustracción y sustitución de identidad de su hermano mellizo, nacido en el Hospital Militar de Paraná y desaparecido desde 1978.

Como se sabe, los mellizos nacieron en el Hospital Militar de Paraná en marzo de 1978, durante el cautiverio de su madre, y luego fueron derivados al IPP por supuestos problemas de salud. La nena quedó registrada en el libro de ingresos el 4 de marzo de 1978 bajo el nombre de “López, Soledad”, mientras que el varón fue inscripto el 10 de marzo como “López, NN”. El mismo libro registra el alta de ambos el 27 de marzo de 1978. Sabrina recuperó su identidad treinta años después. Del varón, se pierde el rastro.

La declaración de Sabrina había sido solicitada por los querellantes Florencia Amore, Sofía Uranga y Marcelo Boeykens a partir de un dato que ella misma reveló hace unos días: “En 2013, en una entrevista amigable, (Miguel) Torrealday reconoció que los mellizos fueron dados de alta el 27 de marzo de 1978, y que a los bebés los trajo y se los llevó la misma persona”, dijo en un reportaje frente a los tribunales federales. Torrealday fue acusado e indagado por robo de bebés, pero recibió una falta de mérito que fue apelada ante la Cámara Federal de Apelaciones.

En la declaración, “la más importante porque es por el melli”, contó los pormenores de una “entrevista informal” que mantuvo con los socios del IPP: Torrealday, David Vainstub, Ángel Schroeder y Jorge Rossi, y de la que también participaron su hermano Sebastián Álvarez, hijo de Raquel Negro, y con un psicólogo de Abuelas de Plaza de Mayo. “Yo quería hablar de a uno con los médicos, pero cuando llegamos estaban los cuatro”, recordó sobre aquel encuentro, que tuvo lugar en la clínica privada donde treinta y pico de años atrás había pasado tres semanas internada.

De la reunión, a Sabrina le queda una certeza: “La sensación que tengo es que Torrealday afirmaba que (a los mellizos) se los lleva la misma persona”. Sin embargo, no dio nombres ni pistas de quién podría ser esa persona.

Ni siquiera pudieron determinar quién atendió a los mellizos: “Tiraban nombres pero estaban muertos o habían internado poco”, dijo Sabrina ante el juez.

Sabrina, que recuperó su identidad en diciembre de 2008, explicó que fue “de buena fe a preguntarles qué había pasado con el melli” y aseguró en aquella reunión “Torrealday era el que oficiaba de anfitrión y era el que manejaba más el caso”. Luego insistió sobre ese punto al señalar que “era claro que el que manejaba la batuta era Torrealday, hasta el lugar donde se sentó, que era en la punta”, también por “el manejo, la conversación de los médicos” y porque “se notaba que lo dejaban hablar a Torrealday y los otros no hablaban, como que no se iban a pisar. El portavoz de todo el caso era él, los otros no se querían contradecir”, enfatizó.

“La sensación es que sabían más de lo que habían dicho, pero estaba todo armado, estaba todo impostado en salir siempre con la cuestión de investigar en el Hospital Militar”, remarcó Sabrina en su declaración, a la que accedió Página Judicial.

Lo cierto es que Sabrina otra vez se quedó sin respuestas: “Ellos hacían hincapié y trataban de hacer una hipótesis sobre los seis días de diferencia en la internación”.

En ese sentido, explicó que los médicos, principalmente Torrealday, insistían en que, considerando los honorarios que pagó el Hospital Militar por la atención de los mellizos, era la nena quien revestía una mayor gravedad, mientras que el varón “estaba descomplejizado”. Esto contradice, una vez más, la versión que siempre dieron los médicos que atendieron a los mellizos en el Hospital Militar respecto de que el varón había fallecido a causa de una grave descompensación respiratoria y cardíaca.