Castrillón reunió a la cúpula del Poder Judicial, el peronismo y a candidatos

15/12/2014

Federico Malvasio De la Redacción de Página Judicial Fue en el cumpleaños de su pareja. La fiesta se hizo en La Paz. Más precisamente en el boliche Barlovento, en el puerto de la ciudad. Allí, hace unas semanas el vocal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Emilio Aroldo Castrillón, hizo una escenificación del poder que


Federico Malvasio
De la Redacción de Página Judicial


Fue en el cumpleaños de su pareja. La fiesta se hizo en La Paz. Más precisamente en el boliche Barlovento, en el puerto de la ciudad. Allí, hace unas semanas el vocal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Emilio Aroldo Castrillón, hizo una escenificación del poder que administra. Juntó para la ocasión a cabecillas del peronismo del departamento, amigos entrañables de la época en que se desempeñaba como legislador y la cabeza del Poder Judicial. (Ver fotos)

Hubo mesas bien regadas con champan Saleintein, música y cantores a capella.

Castrillón vuelve a sorprender con su audacia y desparpajo a la hora de mostrarse en sociedad. Supo hacer la cobertura de una edición especial durante las elecciones de 2007 en su propia radio hablando con los candidatos justicialistas, al aire, como si nada. Nunca quiso aparentar una personalidad que no es la suya. En eso es auténtico. Y, como si fuera poco, no se lo ha encontrado poniéndole el gancho a un fallo polémico. Todo lo demás que se pueda decir sobre el magistrado es parte de la historia negra, ya contada en varias oportunidades.

A Barlovento llegaron hombres que deciden en buena medida el destino de las vidas de los entrerrianos. Uno de ellos fue el ministro de Gobierno, Adán Bahl, quien pretende suceder a Sergio Urribarri en la Gobernación.

En una de las mesas se sentó un entrañable amigo de Castrillón, Domingo Daniel Rossi, el intendente de Santa Elena está condenado por enriquecimiento ilícito.

Se fue temprano, pero le alcanzó para mantener una larga conversación con sus compañeros de mesa: el presidente de Juntas de Gobierno de la provincia, Carlos Barbosa; y el senador del Frente para la Victoria, Aldo Ballestena. Todos de La Paz. ¿Un acuerdo para cerrar el departamento? Esa intuición la tuvieron otros hombres de la política que estuvieron en el baile y se quedaron hasta el final.

Investigador e investigado

Otros de los invitados de honor fue Jorge Amílcar García. El procurador general de la provincia tuvo un número en la fiesta. Con micrófono en mano se le animó a la mítica canción de Luis Alberto Spinetta, Muchacha ojos de Papel, según contó uno de los presentes a Página Judicial.

Lindo momento para el jefe de los fiscales. A unos pocos metros estaba uno de sus investigados actualmente y a quien prometió seguir hasta las últimas consecuencias: José Ángel Allende. El presidente de la Cámara de Diputados de la provincia y mandamás de UPCN está imputado en una causa en la que se investigan supuestas maniobras irregulares en la entrega de subsidios por unos 30.000 pesos mensuales a una entidad integrada por él mismo durante varios años. La causa se abrió con una investigación de la revista Análisis.

Otra figura insoslayable en la fiesta fue la de la titular del Superior Tribunal de Justicia, Claudia Mónica Mizawak. Estuvo acompañada de su marido, Daniel Arroyo, secretario de Energía de la provincia. El matrimonio compartió mesa con Bahl.

El diputado por Gualeguay, Hernán Vittulo, estuvo también en Barlovento. Es amigo de Castrillón hace varios años, cuando ambos compartían bloque en el Senado. El intendente y candidato a diputado por el oficialismo, José Nogueira; y su par de San Gustavo, Cristina Chialva, tampoco se perdieron la fiesta.

El salón tuvo presencias del Poder Judicial local. Brindaron con Castrillón el juez de Familia y Minoridad, Fernando Báez; y la jueza en lo Civil, Laboral y Comercial, Silvia Vega. También se vio a empleados judiciales de los tribunales de La Paz.

Natalia Céparo era la homenajeada. Su nombre se vio envuelto en una polémica hace unos meses cuando apareció como titular de la firma El Pollito SRL, habilitada para “adquirir bienes inmuebles urbanos o rurales, comprar y vender implementos agrícolas nuevos o usados”. El nombre de Castrillón había figurado en el Boletín Oficial como el principal inversor de ese emprendimiento con el aporte de 90.000 pesos. Finalmente, el STJ se expidió a favor de Castrillón y convalidó la iniciativa comercial.