Ahora Appiani denunció a un conjuez y cargó contra los defensores oficiales

13/08/2014

Juan Cruz Varela De la Redacción de Página Judicial No tiene paz el ex militar Jorge Humberto Appiani. Encerrado desde hace más de cuatro años en la cárcel de Paraná no cesa en su estrategia dilatoria y ahora parece haberse convertido en un denunciador serial de jueces, conjueces, secretarios y ahora también de los defensores


Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial


No tiene paz el ex militar Jorge Humberto Appiani. Encerrado desde hace más de cuatro años en la cárcel de Paraná no cesa en su estrategia dilatoria y ahora parece haberse convertido en un denunciador serial de jueces, conjueces, secretarios y ahora también de los defensores oficiales.

Tras los cachetazos que recibió por sus denuncias ante el Consejo de la Magistratura y ante la propia Justicia Federal, Appiani reincidió y volvió a denunciar una supuesta doble intervención del abogado José Candelario Pérez como conjuez en uno de los expedientes que se tramitan en el Juzgado Federal de Paraná por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura cívico-militar. La denuncia también alcanzó al secretario de Derechos Humanos del juzgado, Juan Rosas Paz.

En este caso, el motivo de su queja es que “nada se le ha informado” sobre una denuncia que en su momento presentó contra Pérez por su “doble e inaudita intervención” en un incidente en la causa denominada Área Paraná II, un desprendimiento de la primera para investigar delitos de lesa humanidad cometidos entre 1976 y 1977. El abogado se excusó de actuar en el expediente principal, Área Paraná, porque allí representa a Clara Atelman, la madre de Claudio Fink, desaparecido en agosto de 1977 y víctima en la causa, pero no lo hizo para el otro expediente. Eso motivó una denuncia de Appiani contra los integrantes de la Cámara Federal de Apelaciones que lo designaron, el conjuez que aceptó el cargo y el secretario. Pero la denuncia fue desestimada.

Ahora Appiani cuestiona que el juez Leandro Ríos, titular del Juzgado Federal de Paraná, “se limitó a entender en la nulidad de los actos procesales del magistrado-querellante, sin formular la denuncia penal a la que estaba obligado” por el antiguo Código de Procedimientos en Materia Penal, que rige para esta causa.

Además, el represor y abogado asegura que “nada se le ha informado sobre el estado del trámite” y que la notificación se limitó a su defensora pública, “con la cual mantenía total diferencia de estrategia procesal, y sabiendo que no concurría al asiento de la Defensoría desde el 2 de mayo de 2013”, dice.

De allí que Appiani asegura que “todo está dominado por la idea del dolo, de la malicia de mantenerlo desinformado” y que “debe limitarse a la buena voluntad de defensores oficiales con los cuales –como es de público conocimiento– no guarda ninguna relación de confianza”. Pero la confabulación sigue, porque asegura que ha sido “desinformado por un verdadero cuadro de corrupción institucional” y que eso lo coloca “en un estado de indefensión”. Todo esto a pesar de que fue un tribunal compuesto por jueces rosarinos el que rechazó en su momento su denuncia contra Pérez.

Esta denuncia, como otras de Appiani, fue rechazada. Luego la apelación y ahora también la queja, según pudo saber Página Judicial. La Cámara Federal de Apelaciones señaló que “la queja debe tener una fundamentación autónoma y contener una relación concreta de los hechos de la causa y de la resolución recurrida como también una crítica prolija y circunstanciada de los argumentos expuestos tendientes a que el recurso prospere” y “el recurso de queja deducido no se encuentra debidamente fundado”. Entonces, lo declaró inadmisible.

Queda claro, sin embargo, que el represor sigue firme en su estrategia de no cesar en las chicanas, buscando ganar tiempo, a pesar de que la megacausa Área Paraná ya está en su etapa final.