Reformas en el Tribunal de Cuentas, una frase de Hugo Molina y rumores

23/06/2014

Federico Malvasio De la Redacción de Página Judicial Federico Malvasio De la Redacción de Página Judicial El Tribunal de Cuentas de la provincia, ahora a cargo de Guillermo Smaldone, ingresa en un proceso de reformas. Uno de esos cambios, que se suscitaron al calor de la coyuntura, fue la creación de la Unidad Fiscal Especial


Federico Malvasio
De la Redacción de Página Judicial


El Tribunal de Cuentas de la provincia, ahora a cargo de Guillermo Smaldone, ingresa en un proceso de reformas. Uno de esos cambios, que se suscitaron al calor de la coyuntura, fue la creación de la Unidad Fiscal Especial de Auditoría (UFEA). Se trata de un cuerpo integrado por contadores, abogados y especialistas en sistemas para investigar exclusivamente la estafa por compensaciones apócrifas ocurrida en el seno de la Administración Tributaria de Entre Ríos (ATER). Al frente de esa área estará el jefe de auditores, el contador Eduardo Marcelo Rudi.

Pero las reformas que se anunciarán en las próximas horas refieren a la creación de dos nuevas áreas: la Secretaría de Fiscalía y la Secretaría de Comunicación. No hay nombres para estos lugares, pero si candidatos casi consagrados.

Según se adelantó a Página Judicial, el primer organismo lo ocuparía Nanci Vinagre, ex socia en el estudio jurídico de la presidenta del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Claudia Mizawak. La magistrada estaría “haciendo fuerza” para que su compañera se quede con el cargo, para nada despreciable en términos salariales. Vinagre trabaja en el Tribunal de Cuentas hace unos años, pero no tiene un cargo jerárquico.

La segunda área es una especie de asesoría de prensa. Allí iría Juan Russo, compañero de Smaldone de vieja data y de la época en que ambos vivían en Concordia. Russo tuvo esta tarea en el Ministerio de Trabajo en la gestión de su amigo. Fue su única experiencia en comunicación. El joven es estudiante de abogacía. En el organismo de contralor lo catapultaron como el hombre de confianza de Smaldone.

Despedida

La inesperada salida de Hugo Molina después de más de 20 años al frente del Tribunal de Cuentas dejó desconcertados a propios y extraños en el tercer piso del edificio de Andrés Pazos 127. Su jubilación fue solicitada por el Poder Ejecutivo en la voz del fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes; y el hijo del gobernador, Mauro Urribarri, quienes se presentaron en su oficina y le hicieron saber que se tenía que jubilar.

Sin muchas posibilidades, el hombre dio un paso al costado. Si bien en algunas entrevistas se mostró aliviado de haber dejado el cargo y que eso le permitirá dedicarse con más tiempo al fútbol (es directivo de AFA), Molina se despidió del personal con una frase que dejó pensando a varios: “Ya sabrán por qué me pidieron que me vaya”. No dio explicaciones, recibió algunos presentes y se fue. Misterio.

Molina, cuñado de la intendenta Blanca Osuna, ingresó al Tribunal de Cuentas el 9 de marzo del ’89. Podría ser el biógrafo del polémico organismo creado el 23 de julio de 1971.

La Constitución reformada en 2008 estableció en su artículo 214 una nueva conformación del organismo de control. Hasta tanto se reglamente el nuevo esquema, el TdC está compuesto por tres miembros permanentes: el presidente y dos vocales (los contadores José Luis Gea Sánchez y José Alberto Miranda); y seis fiscales. La nueva carta magna incorporó a dos vocales más con representación parlamentaria, que pueden ser abogados o contadores. Estos serán nombrados uno por la mayoría y otro por la minoría. La designación de los nuevos cargos sería a través de concursos, como ocurre en el ámbito de la Justicia.