Rechazaron la prisión domiciliaria al represor que secuestró a Papetti
24/04/2014
Juan Cruz Varela De la Redacción de Página Judicial La Cámara Federal de Apelaciones de Paraná rechazó por segunda vez conceder el beneficio del arresto domiciliario al represor Gonzalo Jaime López Belsué, imputado por el secuestro y desaparición del soldado Jorge Emilio Papetti durante la última dictadura cívico-militar. Juan Cruz Varela De la Redacción de
Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial
La Cámara Federal de Apelaciones de Paraná rechazó por segunda vez conceder el beneficio del arresto domiciliario al represor Gonzalo Jaime López Belsué, imputado por el secuestro y desaparición del soldado Jorge Emilio Papetti durante la última dictadura cívico-militar.
Los abogados defensores del represor, Luis Fernando Velasco y Santiago Carubia (hijo del vocal del Superior Tribunal de Justicia), habían solicitado que López Belsué sea enviado a su domicilio invocando razones de salud. Según dicen, en el tiempo que lleva detenido, desde agosto de 2012, “ha sufrido dos operaciones y una enfermedad renal permanente”, a lo que se suma su problema de hipertensión arterial.
Sin embargo, el tribunal integrado por Cintia Gómez, Mateo Busaniche y Daniel Alonso consideró que “no se ha acreditado que su salud se encuentre en riesgo cierto e inminente de desmejoramiento de continuar su detención intramuros”, según consta en la resolución a la que accedió Página Judicial y que se adjunta.
Los magistrados expresaron que “no surge de los informes médicos analizados que la privación de la libertad de López Belsue en la Unidad Penitenciaria Número 1 de Ezeiza impida su recuperación o la adecuada realización del tratamiento que sus dolencias requieren”, aunque admitieron que el hospital de la cárcel “no cuenta con determinadas unidades, lo que deberá ser tenido en cuenta ante un eventual cuadro de descompensación hemodinámica del imputado”.
Más aún, el tribunal aseguró, como ya lo había hecho en marzo pasado, “que la privación de libertad no impide la recuperación o el tratamiento adecuado para las dolencias que padece López Belsue, pudiendo continuar alojado en una unidad penitenciaria, al tiempo que destacó la decisión del juez federal de ordenar que el represor reciba una “dieta, medicación, ejercicio moderado, controles y estudios periódicos” acordes con la patología que sufre “y que se garantice el acceso a la atención de urgencia especializada en casos de eventuales descompensaciones”.
Los magistrados citaron en su fallo el informe el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, efectuado el 13 de diciembre de 2013, que señala que “López Belsué se encontró, en el momento del examen, clínicamente estable, sin evidencias de descompensación aguda”, a pesar de que “posee patología múltiple”.
En marzo del año pasado, el represor fue trasladado desde la cárcel de Paraná al Hospital Militar Central para tratarse de una hernia inguinal, una diabetes y someterse a una intervención cardiológica, pero la operación no se pudo concretar porque se le detectó un carcinoma por el cual se le extirpó un riñón. A raíz de ese cuadro, requiere de una dieta especial, debe ingerir mucho líquido y realizar caminatas diarias; además de evitar tareas que supongan un esfuerzo físico excesivo y cambios bruscos de temperatura.
Según el informe de los peritos de la Corte Suprema, “desde el punto de vista cardiológico permanece asintomático”, aunque los médicos sugieren “la rehabilitación cardiovascular y la necesidad de acceso a un centro de alta complejidad en un tiempo apropiado, en caso de presentar una descompensación aguda”. Para eso, aconsejaron “la realización de controles periódicos en las especialidades de clínica médica, nefrología, urología, oncología y cardiología y nutrición” al represor.
En resumen, al final del informe, los médicos hicieron constar que López Belsué “puede continuar cumpliendo el tratamiento ambulatorio prescrito en su unidad penal de alojamiento siempre que se cumpla en tiempo y forma con las recomendaciones previamente señaladas”, con la salvedad de las carencias que tiene el hospital de la cárcel de Ezeiza, donde el represor se encuentra actualmente.
Así las cosas, los magistrados resolvieron que López Belsué continúe detenido, en el marco de la denominada causa Área Paraná II, en la que se investigan delitos de lesa humanidad cometidos en 1976 y 1977 y que está pronto a ser elevada a juicio. En esa causa, está procesado por los delitos de privación ilegítima de la libertad, imposición de vejaciones, severidades y/o apremios ilegales e imposición de tormentos en perjuicio de Papetti, Ramón Rogelio Ayala y Jorge Martín Ramírez, secuestrados en marzo de 1977 en Concordia, torturados en el Regimiento de Caballería de Tiradores Blindados 6 “Blandengues” y luego trasladados a Paraná, donde el soldado conscripto habría fallecido durante una sesión de tormentos en la unidad familiar de la cárcel.