Se adelanta la elección para presidir el STJ y hay dos nombres que suenan

14/11/2013

Federico Malvasio De la Redacción de Página Judicial En diciembre se cumple el mandato de Leonor Pañeda al frente del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos. La elección –que se define en el seno del cuerpo integrado por nueve vocales – se desarrollará unas semanas antes de lo previsto. Sería en la última reunión


Federico Malvasio
De la Redacción de Página Judicial


En diciembre se cumple el mandato de Leonor Pañeda al frente del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos. La elección –que se define en el seno del cuerpo integrado por nueve vocales – se desarrollará unas semanas antes de lo previsto. Sería en la última reunión de Acuerdos de este mes (son los martes). Así lo adelantaron dos fuentes tribunalicias a Página Judicial.

Pañeda habría hecho saber que no buscará una re reelección pese a estar habilitada. La sucesión estaría entre dos mujeres: Susana Medina de Rizzo y Claudia Mizawak, quien hoy ostenta la vicepresidencia y la titularidad de la Sala Nº 1 de Procedimientos Constitucionales y Penal.

En el segundo piso de los tribunales, entre los nueve vocales-como cualquier cuerpo colegiado –, se constituyen diferentes alianzas y negociaciones a la hora de repartir el poder. Las relaciones entre los integrantes del STJ se podrían dividir en dos grandes grupos: los autocalificados “equilibristas”; y a los que ven más cercanos al gobierno. El primero lo constituirían Daniel Carubia, Carlos Chiara Díaz, German Carlomagno y Bernardo Salduna. En definitiva, los más antiguos. Enfrente, se ubicaría a Mizawak, Emilio Castrillón y Juan Ramón Smaldone. Este último es el único vocal que ingresó al Superior Tribunal en la gestión de Sergio Urribarri. Integra el colectivo de funcionarios judiciales cercanos a las políticas del Kirchnerismo llamado Justicia Legítima. Su hijo Guillermo es el actual ministro de Trabajo de la provincia.

Mizawak y Castrillón ingresaron en la última gestión de Jorge Busti. La primera fue abogada del ex gobernador y su fiscal de Estado; el segundo, el alfil del bustismo en la Legislatura. ¿Simpatizarán ahora con Urribarri? Es la regla en el peronismo. Con picardía en tribunales les endilgan ser de Justicia Legítima, pero sin título. “Pícaro” es el calificativo que le regalan para diferenciarlos de los que sí participan activamente de las jornadas que organiza la entidad fundada por la procuradora de la Nación, Alejandra Gils Carbó.

Pañeda y Rizzo no están en ninguno de los grupos. Entre ellas, la relación no es buena. Un episodio que se hizo público las marcó. Fue cuando en una reunión de Acuerdo, hace dos años, Medina de Rizzo reclamó que no la interrumpa y pidió que la deje hablar, porque la situación era comparable a una indagatoria. Pañeda, sin medias tintas, le arremetió: “De eso andá a preguntale a tu marido, que es quien sabe de interrogatorios”. Se refería al esposo de Medina de Rizzo, un médico militar que estuvo en el Hospital Militar de Paraná en años de la última dictadura.

Una coincidencia entre todos los vocales es que la relación entre el Poder Judicial y el Ejecutivo es muy buena. No es para menos, fue este gobierno quien hizo realidad un viejo sueño de los magistrados: la ley de enganche, que establece que a las remuneraciones de los magistrados entrerrianos se les aplicará en forma automática todo incremento que por cualquier concepto disponga la Corte Suprema de Justicia de la Nación para los haberes del Poder Judicial Nacional.