Una junta médica decidirá el destino de Pacayut

29/06/2013

Federico Malvasio De la Redacción de Página Judicial Era de esperar. Él mismo lo dejó entrever en varias oportunidades. Félix Abelardo Pacayut recurrió a su estado de salud como argumento para esquivar las rejas. El ex senador justicialista pidió a la Justicia que constate un informe médico y su historia clínica para luego determinar si


Federico Malvasio
De la Redacción de Página Judicial


Era de esperar. Él mismo lo dejó entrever en varias oportunidades. Félix Abelardo Pacayut recurrió a su estado de salud como argumento para esquivar las rejas. El ex senador justicialista pidió a la Justicia que constate un informe médico y su historia clínica para luego determinar si la condena que debe cumplir de forma efectiva sea en su domiciliaria y no en la unidad penal.

Los problemas cardíacos – que los contrae a partir de dos intervenciones y un cambio de válvula que genera problemas de arritmia – podrían ser aún peor si se le suma el estrés por estar en una cárcel. Ese fue el argumento que esbozan los abogados defensores en base a un informe del cardiólogo Daniel Mackinnon.

Julio Federik y Leopoldo Lambruschini informaron que su defendido “ha salido de una internación por sus problemas cardíacos, lo que, según lo indicado por los médicos que lo atendieran, lo obliga a guardar un estricto reposo”. En ese contexto, solicitaron que “sea revisado por el cuerpo de médicos forenses de tribunales, a fin de que dictaminen sobre la procedencia o no de un traslado a las instalaciones carcelarias en el estado de salud en que actualmente se encuentra”.

En la presentación también figura un hecho ocurrido el 3 de junio en el que Pacayut sufrió una “descompensación cardíaca y debió ser urgentemente internado en la Clínica Modelo. A los tres días fue trasladado a su casa, con severas indicaciones de reposo, medicación y dieta”. (Lea el texto completo en Adjuntos)

Este escrito –al que tuvo acceso Página Judicial –fue presentado cuando se conoció el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que dejó firme la condena de tres años y cuatro meses de cárcel por haber falsificado documentación para obtener una casa del Instituto Autárquico Provincial de la Vivienda (IAPV) cuando ostentaba el cargo de senador.

Análisis y respuestas

El médico forense, Luis Moyano, aceptó los argumentos presentados por los defensores, pero la historia no quedó allí. El Ministerio Público Fiscal se opuso a la idea de que Pacayut cumpla la condena en su casa y apeló la decisión a través de la fiscal Carolina Castagno. Solicitó que sea una junta médica quien decida sobre la situación del condenado.

En una resolución del jueves pasado – a la que tuvo acceso Página Judicial – el tribunal integrado Miguel Giorgio, Hugo Perotti y Daniel Malatesta; entendió “razonable” la creación del comité requerido y que el mismo sea compuesto por “especialistas de la materia, quienes dictaminarán en un plazo de 10 días corridos a partir de su conformación, para dejar debidamente aclarado si, en función de la enfermedad o dolencia física puntual que padece el condenado, el alojamiento en un establecimiento carcelario le impediría recuperarse adecuadamente de su dolencia”. El comité estará integrado por dos cardiólogos y un clínico. Esa medida puede ser apelada por los defensores. Un argumento posible: el cuerpo forense del Superior Tribunal de Justicia es quien revisa todas las pericias de la provincia.

La mujer de Pacayut, Ruth Klein, también fue condenada en la misma causa a una pena de dos años de prisión condicional. Ambos deberán desembolsar 65.000 pesos en carácter de multa, quedando también inhabilitados de por vida para el ejercicio de cargos públicos.

Primero fue en el juicio oral y público por el caso de la vivienda en Mazaruca, en el departamento Ibibuy; luego, en diciembre pasado, donde también fue condenado por el desvió de unos 30 millones de pesos –dólares de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) destinados a la construcción de la terminal fluvial de Puerto Ibicuy. En las dos oportunidades Pacayut se mostró públicamente abatido por su salud. Al menos era lo que manifestaba ante los magistrados que los jugaban y los periodistas que lo consultaban a la salida de las audiencias. Ahora deberá ser evaluado por la junta médica.