El amigo entrerriano de Fariña también viajó de Uruguay a Panamá

10/05/2013

De la Redacción de Página Judicial El nombre de Alejandro Maximiliano Acosta sigue deambulando alrededor de la investigación por presunto lavado de dinero que involucra a empresarios vinculados al Gobierno nacional y ahora ya no solo como el amigo de Leonardo Fariña, sino que también figura en los registros migratorios de Panamá. De la Redacción


De la Redacción de Página Judicial

El nombre de Alejandro Maximiliano Acosta sigue deambulando alrededor de la investigación por presunto lavado de dinero que involucra a empresarios vinculados al Gobierno nacional y ahora ya no solo como el amigo de Leonardo Fariña, sino que también figura en los registros migratorios de Panamá.

Un informe de la periodista Florencia Donovan, en el diario La Nación, consignó que Acosta viajó desde Uruguay a Panamá, el paraíso fiscal donde operaba una sucursal de la financiera SGI, que pertenecía a Federico Elaskar, el financista que denunció que había lavado dinero en nombre del empresario Lázaro Báez. Según los registros migratorios, se trató de un vuelo relámpago, por menos de 72 horas, en un avión de línea y se produjo en agosto de 2012; e inclusive Acosta está señalado como otro supuesto valijero que habría operado para Daniel Pérez Gadín, el contador de Báez.

Acosta es quien figura como comprador del campo El Entrevero, ubicado sobre la ruta 10, entre La Barra y José Ignacio, tal como consignara Página Judicial. Esa operación se concretó a través de la sociedad Traline, que Acosta presidió desde el 23 de febrero de 2011. Según consignó el diario uruguayo El Observador, ese día, la sociedad anónima tenía un capital accionario de 76.000 dólares, pero un mes después, en marzo, aumentó a 14 millones, con los que compró el campo uruguayo.

Sin embargo, luego de esa operación Acosta no quedó en la mejor de las relaciones con su empleador. En principio, porque como presidente de la sociedad Traline Acosta habría quedado expuesto en la escritura de El Entrevero, mientras que en otras operaciones de compras de campos que se adjudican a Fariña (tal el caso de un campo en el Valle de Uco, en Mendoza) el modus operandi habría sido distinto. En ellas, el valijero habría pedido que el vendedor le firmara un contrato de venta protocolizado a su nombre y que le otorgara un poder irrevocable para escriturar, con lo cual no se revelaba en el momento el propietario final del campo.

Lo cierto es que, más allá de las especulaciones, dos meses después de concretar la compra de las 150 hectáreas en el Uruguay, el 22 de junio de 2011, Acosta fue desplazado de Traline y como presidente dela sociedad anónima quedó Oscar Osvaldo Guthux, que fue hasta 2010 gerente de finanzas de Valle Mitre, el grupo vinculado a Báez que administra el Hotel Alto Calafate, de la presidenta Cristina Fernández.

Celestino

Maximiliano Acosta es un empresario entrerriano de 39 años y, como lo consignó Página Judicial, fue quien ofició de celestino entre su amigo Leonardo Fariña y la modelo Karina Jelinek y fue testigo de la boda.

En Concordia, donde tiene su domicilio fiscal, hace ya tiempo que llama la atención por sus fastuosos gustos. En la ciudad es conocido como un empresario de la noche y se le atribuye la propiedad de al menos dos boliches: Cruz Diablo y Veleta. Hay quienes aseveran haberlo visto circular en momentos en un Mercedes Benz blanco, en otros en una Harley Davidson Edición Limitada, en un Audi negro y hasta en una Range Rover.

Acosta, que ahora figura como presidente de una empresa agropecuaria, Lofini SA, pero que desde 1995 hasta 2008 no estuvo en un trabajo en relación de dependencia en el que durara más de dos años. Sin embargo, y pese a contar con domicilio en Concordia, no tiene ningún bien inscripto en la provincia.

Uruguay investiga

El 26 de abril, los diputados nacionales Graciela Ocaña y Manuel Garrido presentaron una denuncia en Montevideo ante la jueza especializada en crimen organizado Adriana de los Santos y el fiscal Juan Gómez, pidiendo que se investiguen las presuntas maniobras de lavado de dinero que involucran a Lázaro Báez y sus allegados.

Tras analizar la denuncia y la información aportada por los legisladores argentinos, el fiscal Gómez se pronunció por dar curso a la investigación y ya solicitó a la jueza De los Santos las primeras medidas probatorias.

Además, la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) del Banco Central del Uruguay está investigando la operación, según confirmó Carlos Díaz, director de la Secretaría Antilavado de Activos, quien en los próximos días presentará la denuncia y la información en el Juzgado de Crimen Organizado.